Secuelas de una obsesión © |#2| [+18]

CAPÍTULO || 18

—No hagas esto, te lo suplico.

—Nada de lo que diga me va a hacer cambiar de opinión, así que ahórrate las palabras.

Estampa su boca, contra la mía, besándome de manera desesperada, hambrienta, mordiendo mi labio al terminar el beso, consiguiendo lastimarme.

Giro mi rostro, cuando vuelve a intentar besarme, haciéndole reír, se burla de mí.

—No seas patética, Alice.

—Púdrete.

Su semblante se vuelve serio, detonando enojo y cuando se enoja nunca me va bien.

Yo solo quiero ser feliz, yo era feliz cuando él no estaba, ¿Por qué me pasan estas cosas a mí?

Me sumergí tanto en mis pensamientos, que no vi cuando él se había desnudado por completo, me di cuenta cuando sentí como algo me lastimaba, había roto la delicada tela que cubría mi sexo.

De forma ruda abre mis piernas posicionándose entre ellas, haciendo que mi cara se torne completamente caliente, de la vergüenza y el miedo.

Quiero cerrarlas, pero obviamente no puedo.

Tapa mi boca y sé lo que va a venir, sé que ocurre cuando hace eso y porque lo hace. Y así fue, de una manera violenta, me embistió.

Ahogando mi grito con su fuerte agarre en mi boca, los dedos de mis pies se doblan por el dolor, con mis manos libres golpeo sus hombros, ganándome un tirón de pelo.

—Joder Alice...

Susurra haciéndome sentir sucia, él solo había embestido y quedado sin moverse, pero vuelve a entrar en mí del mismo modo, que la primera vez.

—Igual de apretada que la primera vez— menciona haciéndome sentir asco.

De mí, de él, de todo.

Mis gritos son callados por sus manos, mientras se introduce en mí sin compasión alguna, siendo brusco, violento, succionando mis senos de la misma forma.

Usa mi cuerpo y me rindo en estos momentos, miro un lugar fijo de este lugar, sumergida en mis pensamientos.

Cuando ve que ya no grito y no hago el intento de apartarlo, retira su mano. Su expresión muestra cuánto disfruta esto, hacerme sentir la peor mujer del mundo, a él le gusta dañarme.

—¿Ves lo fácil que es, el que te quedes callada y dejes de hacer un drama por esto? Sabes que tu lugar es a mi lado.

Cierro los ojos, dejando que lágrimas caigan con libertad, dándole a saber lo mal que me siento.

Sale de mí, pienso que esto va a terminar, pero no...

Él solo me gira, poniéndome de espaldas a él, levanta una de mis piernas y vuelve al acto.

Suelto un quejido, por la incomodidad y por su ahora agarre en mi cabello. Levemente, muerde mi oreja, dejando un beso en mi cuello.

—Eres perfecta, no puedo permitir que nadie que no sea yo, te tenga, eres mía.

—Por favor...— suplico cuando aumente el ritmo de las embestidas, pasando sus manos por todo mi cuerpo desnudo.

Estrujando mis senos, mordiendo mis hombros, haciéndome sentir mal. No aguanto y lloro con fuerza.

Su agarre en mi cabello se hace más fuerte, su mano libre la lleva a mi cintura, siendo más brusco. Su cuerpo se tensa, jadea y minutos después, siento ese líquido caliente llenándome, haciendo que mi cuerpo se arquee y me tense.