Edición hecha por yuuki-ko en tumblr.
Dazai, a sus escasos cinco años ya era consciente que la vida era muy injusta. No, más bien, la vida era injusta con él. O al menos esa era a la conclusión que había llegado luego de ver como los niños alrededor de él se divertían y reían como si nada, totalmente ajenos al dolor.
Al dolor que el llevaba sintiendo desde que tenia uso de memoria.
El pequeño, sentado en silencio, estaba obligado a cumplir horas fueras de casa para "recrearse" por orden de su padre adoptivo, sin embargo no hacia más que observar a los niños jugar con una mirada vacía que asustaba a cualquier que se le acercaba. Sumándole que la venda que tenía en su cabeza, le tapaba un ojo, además de su ropa negra, lo que lo hacía más aterrador a la vista de los infantes que evitaban a toda costa a acercarse donde de ese niño ese niño que todos los miércoles y sábados hacía exactamente lo mismo hasta que su guardaespaldas personal le avisaba que era hora de marcharse.
Así, desde las cuatro hasta las siete de la tarde, el castaño se quedaba inmóvil en la banca de siempre, analizando y maldiciendo al ser testigo de las tiernas muestras de cariño que los padres le daban a sus hijos.
Caricias en la cabeza, palmaditas en la espalda, besos en la herida que se provocaban por cualquier razón, abrazos que consolaban a niños que lloraban por culpa de arañazos y raspones, y al final de la jornada, niños y padres se tomaban de las manos para llegar a salvo a sus respectivas casas. Aquello tan natural y simple para ellos, pero algo que Osamu anhelaba con su todo su corazón.
Todo eso comenzó a cambiar poco a poco aquella tarde en la que conoció a un peculiar pelirrojo que simplemente lo invitó a jugar luego de verlo semanas sentado en esa banca de siempre bajo el frondoso árbol de cerezos.
Gracias a su crianza, el pequeño Chuuya de cinco años era amable como su madre y tan inteligente como su padre. Por su amable naturaleza y la amorosa formación que recibía a diario no se permitió ignorar mas tiempo a ese misterioso niño que, si no fuera por su estatura, no lo aparentaría por la calmada y fría aura que parecía rodearle.
El pelirrojo no entendía como era posible que ese niño con un solo ojo pudiese estar como si nada ante toda la diversión que había frente a el. Porque desde su punto de vista, al ser un parque nuevo, este tenía muchísimas cosas con la que jugar.
Completamente decidido, no sin antes dar una pequeña bocanada de aire, se dirigió a paso firme hasta Dazai, quien tan solo miró hacía otra dirección para dejarle clara la intención de no querer tener nada que ver con ningún niño de ese parque. Nadie era lo suficientemente interesante para distraerlo de su desgracia.
— ¡Hola, me llamo Chuuya!
El pelirrojo esperó pacientemente a que Dazai diera su respuesta. Gracias a su madre sabía que algunos niños necesitaban más tiempo para acostumbrarse a otros niños, "tímidos", era lo que le había dicho.
Ya pasados unos cuantos minutos, fue que el castaño se dio por vencido al intentar ignorarlo sin ningún éxito. Tendría que considerar otras opciones para alejarlo.
Dazai le dirigió la mirada más aterradora que pudo imitar de Mori, la que siempre le daba antes de castigarlo, sin embargo nada sucedió. El niño seguía ahí mismo con su asquerosa sonrisa de infante.
— ¿Qué es lo que quieres? —. Preguntó con evidente molestia.
— Quiero que juguemos y seamos amigos, siempre te veo solo sentado en el mismo lugar de siempre.
— No me interesa.— Respondió cortante.
Chuuya hizo caso omiso a todas las señales que el otro le estaba dando para sentarse con confianza a su lado.
El castaño chasqueó la lengua al notar la cada vez más cercana presencia del pelirrojo al verse interesado por la venda que rodeaba parte de su cabeza y ojo derecho.
— ¿Qué es lo que tienes allí?, ¿Naciste sin un ojo?—. Señaló descaradamente el vendaje de Dazai. Ignorando que hacer ese tipo de cosas eran de mala educación, pero lo hizo al saber que su madre no estaba ahí con el.
— ¿Eres idiota?, ¿Nunca has visto una venda antes?.— Dazai se giró para poder observar la reacción del otro niño, empero, no se esperó que el niño con pecas (porque sí, por la cercanía que tenían había podido notarlo), soló inflara sus mejillas con indignación.
— ¡No soy un idiota!, ¡Papá y Mamá dicen que soy un niño muy inteligente para mi edad!
— Evidentemente eres un idiota, los padres le dicen lo mismo a todos los niños, dime, ¿Qué es lo que te hace diferente de todos los niños que están aquí?
El niño pareció pensarlo unos segundos al mirar hacía el suelo y llevar una de sus manitas hasta su mentón, evaluando que es lo que lo hacia especial de los demás niños, hasta que una idea apareció en su cabeza.
— Puedo leer y escribir y solo tengo cinco años.— Se señaló así mismo orgulloso.
Dazai solo los miró unos segundos antes de soltar una pequeña risita que no paso desapercibida para Chuuya.
— ¿Y bien?, ¿Me responderás mi pregunta?.— Él se inclinó ligeramente para poder observar el único ojo visible de Dazai.
El castaño solo se enderezó y volvió a su semblante de siempre.
— No es de tu incumbencia, ahora vete de aquí si no quieres salir lastimado.— Amenazó.
El otro niño lo miró unos segundos en silencio para luego tirarle una figurita de un muñeco de acción y pararse frente a él.
— ¡Sólo quería invitarte a jugar, no tenias que portarte como un tonto conmigo!— El pelirrojo dio media vuelta con pasos que levantaban tierra, demostrando su claro enojo.
Una pequeña sonrisa se formó en labios de Dazai mientras miraba como aquel niño se alejaba hasta quedar fuera de su vista.
— Joven amo.- Lo interrumpió su guardia personal.— Es hora de irnos.
Él solo asintió con la cabeza, dispuesto a seguir al hombre vestido negro, no sin antes recoger y esconder entre sus ropas la figurita que minutos antes aquel niño le había lanzado a la cara.
Tal vez, después de todo si existía alguien lo suficientemente interesante para entretenerlo.
Cualquier cosa que considere que no quedó claro lo haré aquí abajito.
Odio tener que subir el fic de nuevo porque perdí todos los comentarios del anterior;-;
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𝐸𝑚𝑝𝑡𝑦
FanfictionDazai es hijo adoptivo de un reconocido doctor a quien no le hace falta el dinero. Cualquiera pensaría que lo tiene todo, pero eso está muy lejos de su realidad. - Universo Alterno - Soukoku - Los personajes de Bungou Stray Dogs no me pertenecen