Odasaku luego de haber tocado la puerta y escuchado un "adelante" del otro lado de la habitación fue recibido por un Dazai que se hallaba totalmente sereno sentado delante de su escritorio.
El problema era que su brazo izquierdo estaba completamente descubierto, sin las usales vendas que procuraba ponerse a diario, así, mostrando sus viejas y más recientes heridas que él mismo se había provocado.
Para Dazai era inútil esconderse cuando su amigo ya lo había descubierto tiempo atrás.
¿Qué más daba si el pelirrojo era testigo de sus heridas?El mayor pasó su vista desde la navaja que estaba sobre el escritorio hasta la herida abierta que sangraba. Fue ahí cuando entendió la situación.
— ¡Odasaku!, que sorpresa encontrarte por aquí en uno de tus días libres.— Exclamó alegre.
Oda ignoró las palabras de el castaño para dirigirse inmediatamente al botequin que se encontraba sobre el armario para luego hincarse, ordenarle con la mirada que extendiera el brazo y comenzar a curar el corte recién hecho.
— No creas que no ocupas espacio en mi vida, Dazai. Aunque no lo creas te considero como a uno más de mis hermanos.
Dazai borró su sonrisa y miró en silencio a Oda, quien se encargaba de limpiar la zona con sumo cuidado para finalmente vendarla con delicadeza.
—¿No te da asco?, ¿No te doy asco?— El mayor lo miró desde abajo para luego negar con su cabeza ante la pregunta.
Después de haber atendido la herida del castaño, él se sentó sobre la pulcra cama sin pedirle permiso, rebotando en el acto.
— ¿Podrías dejar de hacer eso?
— ¿Hacer qué?— Preguntó doblando la cabeza, haciéndose el tonto.
Oda suspiró.
— No te hagas el idiota, intento ser serio.
— Aunque intente no hacerlo, siempre vuelvo hacer lo mismo.— Confesó.
— ¿No has pensado en desahogarte de otra manera?, escribiendo, tal vez.— Sugirió.
El castaño pareció meditarlo un momento, pero solo suspiró al echar su cabeza hacía atrás, dándose por vencido.
— Lo he intentado todo, pero ya he creado una adicción a lastimarme. Ver sangre corriendo por mi brazo me tranquiliza de cierta forma, además que me hace olvidar mis problemas aunque sea por unos momentos.
Sakunosuke estaba intentado con todas sus fuerzas no darle un sermón y hacerle el saber porque el autolesionarse estaba mal, pero sabía de sobra que eso no serviría con su amigo.
— Si no lo harás por mi, al menos inténtalo por Chuuya, ¿Como crees que reaccionaria al enterarse?
El castaño rió.
— Seguro me daría todo un discurso del por qué está mal y se pondría como loco.
Oda llevó ambas manos hasta su cara, mostrándose frustrado. De verdad que no hallaba forma en la que Dazai tomara consciencia de lo que hacía era malo para él y su cuerpo. Parecía no estar al tanto de que solo un mal movimiento en el lugar equivocado podría matarlo, aún que, sabiendo lo brillante que era este, seriamente lo dudaba.
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𝐸𝑚𝑝𝑡𝑦
FanfictionDazai es hijo adoptivo de un reconocido doctor a quien no le hace falta el dinero. Cualquiera pensaría que lo tiene todo, pero eso está muy lejos de su realidad. - Universo Alterno - Soukoku - Los personajes de Bungou Stray Dogs no me pertenecen