¿Tú o yo?

1.1K 59 6
                                    

Lucy se encontraba sumida en un profundo sueño que era velado por el Dragon Slayer de la Luz. Yukino y Rogue también estaban preocupados por la rubia, ya que no sabían que pudo haberle ocurrido. Polyuska dijo que no corría peligro, pero que tuviesen cuidado con ella ya que había sido una mezcla extraña de distintos factores, entre ellos el estrés, depresión, baja autoestima....etc. Pero hubo uno que no supo descifrar y que todavía era una incógnita para ella y los demás. Ninguno supo el porque de su sangre. Hubiese sido normal por la nariz (como la ocasión anterior), pero la sangre en sus oídos, boca y falanges no tenía explicación, todavía.

Al cabo de tres días, las constantes de Lucy se volvieron un poco más estables. De vez en cuando tenía espasmos y sudores, pero podían ser de pesadillas. También balbuceaba cosas incomprensibles para ellos, según la curarndera era una lengua muerta, que ni siquiera ella recordaba.

-¿Crees que Lucy-sama se pondrá bien?- le dijo a Rogue mientras iban a la ciudad a por alimentos. Se habían alojado en una casa de madera muy cercana al bosque, ya que Polyuska se negaba a darles alojo. No les importó y también la comprendieron, asi que fueron a encontrar  un ligar donde hospedarse y bendira casualidad, se encontraron con aquella casa. No vivía nadie, asi que la tomaron prestada. Ya habían avisado a su gremio de que se demorarían en llegar y que alguien los sustituyera en la misión.

-Es una mujer fuerte, lo hará.- dijo seguro de si mismo. Entonces un grito proveniente de la otra calle los alarmó.

-¡SABERTOOTH!- ambos se volvieron curiosos y extrañados. Erza y Gray los alcanzaron rápidamente

-¿Habeís visto a Lucy?- preguntó la pelirroja. Ellos se miraron confusos.

-Puede, ¿para qué preguntaís, hadas?- dijo cautelosa Yukino.

-El maestro y Laxus acaban de regresar. La necesitamos.- se apresuró a decir Gray.- ¿Sabeís donde está?- Rogue miró a Yukino rápidamente y asintió.

-Ahora vuelvo Rogue.- pero él la retuvo.

-Creo que será más rápido si voy yo.- pero ella negó.

-Necesita a una amiga cerca.- y dicho esto empezó a correr en dirección al bosque.

No tardó en llegar a la cabaña con ayuda de Libra y su manipulación con la gravedad. Irrumpió en la casa rápidamente y se dirigió a la habitación de Lucy, dónde se encontró con Sting.

-Su gremio la necesita, debemos llevarla.- le dijo al rubio, pero él negó.

-Si va en estas condiciones, pueden hacerle daño y...- Yukino lo interrumpió.

-Su maestro y un tal Laxus han llegado. Ya Lissana no puede hacerle nada.- dicho esto se acercó a Lucy y la movió un poco para despertarla. Cuando al fin la rubia abrió los ojos Yukino sonrió y la ayudó a levantarse.

-Lucy-san, debemos ir a tu gremio. Tu maestro y Laxus esperan.- como si de magia se tratase el rostro de Lucy se iluminó y con más ánimos empezó a andar sin decir palabra con nadie. Se soltó de Yukino y caminó hasta el claro que había enfrente de la casa de la curandera. Con gran esfuerzo, cogió una de sus llaves y llamó a Aries. Aún se sentía débil, pero con los cuidados de ella se sentiría mejor en unos momentos. 

-Cúrame, por favor.- el espíritu obedeció sin más y después de unos minutos, el cuerpo de Lucy estaba notablemente mejor.- Gracias.- y cerró la puerta. Yukino y Sting la veían desde lejos y se acercaron a ella.

-Lucy-san, vamos a acompañarte hasta tu gremio,¿si?- ella perpleja los miró asombrada.

-¡Yukino!¡Sting! ¿Que haceís aquí?- ellos se miraron confusos, sin saber muy bien que decir. 

WonderlandDonde viven las historias. Descúbrelo ahora