Iban caminado tranquilamente por la ciudad, estaba anocheciendo, asi que la luz del ocaso los acompañaba y hacía extrañas sombras un poco inquietantes.
Hablaban alegres de lo que podían hacer a partir de ahora, ya que Lucy era miembro de Saberthood podrían hacer muchas cosas juntos.
-Cuando las cosas se hayan calmado, deberíamos ir a una misión juntas Lucy.- miró a los gemelos con una sonrisa zorruna.- Solo nosotras dos.- y la cogió de la mano para luego arrastrarla un poco del lado de Sting.- Así podremos descansar de estos tragones.-
-¡Eh!- replicó Sting y empezaron una pequeña pelea de broma haciendo reír a Lucy y a Rogue.
-Se la pasan así casi todos los días.- dijo Rogue viendolos con cariño. Lucy los miró dela misma manera.
-Me recuerdan un poco a mi y a Natsu...- susurró. El chico la miró un poco sorprendido.- A veces teníamos pequeñas peleas como esta y otras veces Natsu y Gray. Era divertido.- y luego lo miró con una enorme sonrisa que este correspondió sin saber muy bien que decir en esos momentos. Entonces la chica corrió hacia ellos, intentado separarlos y luego Rogue la siguió.
-¡AH! Rogue, tenemos que volver al gremio. Se me ha olvidado el estuche de llaves.- dijo Yukino después de unos minutos de el anterior acontecimiento.
-Os acompaño.- se ofreció Lucy, pero de inmediato ambos negaron.
-Quédate con Sting mejor, así ves lo que queda de ciudad con él.- dijo Rogue.- Vamos Yukino.- y esta se encaramó al brazo de su novio con una señal de victoria dirigia a Lucy.
Esta rió ante esa actitud y luego un poco tímida se volvió hacia Sting, cosa que al chico le pareció condenadamente adorable.
-Vamos, nos quedan aún más cosas por ver.- y le tendió la mano que ella aceptó con un rubor de mejillas como acompañante en el rostro.
El chico sonrió y le apretó la mano un poco.
Echaron a andar con unas estúpidas sonrisas en el rostro y de vez en cuando hablando de algo casual, hasta que el comentario de un niño les llamo la antención.
-Mamá, ¿por qué ese hombre de Saberthood tiene el brazo de esa manera?- el chico se volvió al crio y este de inmediato se escondió tras las faldas de su madre.- Parece tonto.- y le sacó la lengua. Sting quiso ir a golpearle, pero Lucy le retuvo de la mano, tirándo suavemente de él.
-¿Que ocurre Lucy?.- le preguntó por la acción y vuelto a ser interrumpido por el niño.
-Esta hablando solo mamá. Esta loco.- a Sting le estaba empezando a mosquear el niño y cuando iba a replicarle Lucy tiró de nuevo hacia ella haciendo que por fin Sting la mirara.
Ella se puso el dedo índice en los labios, indicándole silencio. Este, extrañado por su reacción lo izo así y ella separó su mano de la de él. Con su mano le indicó que la siguiese hasta un callejón.
Cuando los dos ya estaban dentro Lucy habló.
-Perdona Sting, te he hecho quedar como un bobo.- se disculpó.
-¿De que hablas? Ese mocoso debe estar ciego, mira que no verte...-
-No esta ciego, tenía razón. Él no podía verme, de hecho nadie de esta ciudad puede verme.- explicó.-
-¿A que te refieres? Rogue, Yukino...- Lucy le cortó.
-Por que yo os dejo. ¿Que crees que pasaría si me viesen pasear por la ciudad? Empezarían a llegar guardias y se darían cuenta de donde estoy exactamente. Me estarán buscando ahora por cielo y tierra, no puedo ser tan descuidada.-miró a Sting con cariño.- Iré al lado tuya en todo momento, no me separaré de tí, ¿si? Ahora vamos, aún quiero ver lo que pueda de la ciudad. No quiero que tengaís problemas por mi culpa....- y dicho esto salió del callejón con una risita en los labios.-Vamos tonto, no te quedes ahí.- le sonrió un poco más y Sting pudo ver un poquito de dolor en ella, pero él también sonrió y salió del callejón.

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Wonderland
FanfictionHace tiempo dejé de creer en cuentos de hadas. Todo en lo que creí, confié y amé se desvaneció lentamente ante mis ojos...y no podía hacer nada. Ahora me hundo en la miseria, la traición todavía duele, la oscuridad devora cada parte de mi ser y el...