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- ¿¡Porqué mandaste a buscarme!? - exclama MinHo apenas pone un pie en la sala de junta, esta muy enojado que no le importa los hombres y mujeres mayores que también están en la sala alrededor de una mesa y lo miran sin entender la situación.

- MinHo, por favor retirate, estamos trabajando - pide su madre incómoda con toda la situación además de avergonzada por tal falta de respeto de su hijo.

- No me iré hasta que hablemos - los mira desafiante, a ella y a su padre - ustedes arruinaron mi vida con Taemin, yo aruinare la suyas, ojo por ojo diente por diente - dice duramente, y con la mirada que mata a cualquiera.

- ¡Choi MinHo! ¡Tenemos trabajo que hacer, y si no quieres unirte mejor retirate! - sentencia el señor Choi ya arto con toda la situación, además su único hijo hizo un papelon frente a gente muy importante para su empresa.

- ¡Me largo porque me tienen arto! - con un fuerte puertazo se retira del edificio y se adentra a su auto, no sabe a donde ir o que hacer, ir a convencer a Taemin esta descartado, su pequeño esta decidido en no aceptar su ayuda además él no quiere verle la cara y de seguro los guardaespaldas lo seguirían a donde fuera - No quiero perderte Taemin - susurra al vacío de su auto, nunca pensó que Taemin tuviera una enfermedad mortal, ni una idea así le cruzó por la mente, todos mueren pero Taemin es muy joven para hacerlo, él no vivió lo suficiente. Siente su teléfono vibrar, lo saca del bolsillo izquierdo de su saco y contesta - Diga investigador - pide al hombre del otro lado de la línea.

- Señor, pude ubicar a un buen médico especializado en la enfermedad de Taemin, esta en Suiza - infroma el hombre sin saber que el menor no quiere más tratamientos - pero no me permitieron mandar a preparar su avión.

- Nose si será necesario el médico, de todas maneras gracias y cuando nececite viajar yo mismo me encargaré, gracias otra ves - se despide y corta la llamada, arranca su auto dirigiéndose a su mansión, cualquier lugar que valla lo perseguirán y él nececita privacidad.


- ¡Eres una vergüenza para la familia! - exclama la señora Choi apenas entra a la habitación de su hijo acompañada por su esposo - ¡No tuviste que interrumpir una junta muy importante, pudiste hacernos perder dinero! - dice con odio cada palabra .

- Si ustedes no hubieran mandado a seguirme yo no hubiera interrumpido su junta - contesta MinHo seriamente, no tiene miedo a las amenazas ni palabras de sus padres, el alto vuelve a tomar su copa de vino.

- ¡Te dijimos que no queremos verte con ese chico! - contesta el señor Choi - además tu obligación era estar presente en la junta, si eres inresponsables no podras estar en el mandato de la empresa, tu falta y el papelón que hiciste hoy hablo muy mal entre todos los presentes, ya no confiaran de que deje a mi hijo al mando.

- Da igual, ni quiero estar en su empresa - responde MinHo restandole importancia.

- ¡No puedes renunciar, eres un Choi y debes estar en lo alto! - indica su padre.

- Ya ni ganas tengo de trabajar, asique cuando se me de la gana puedo renunciar e irme, y no me importaran sus amenazas, yo haré lo que quiera.

- ¡¡No lo permitiré!! - grita su madre enraviada - No te quiero ver con ese chico, elige a cualquier chica pero no a él.

- Yo sólo amo a Taemin - contesta MinHo mientras mira por la ventana el oscuro de la noche - les pido por favor que me dejen en paz estos meses, Taemin esta enfermo, una enfermedad mortal y no le queda mucho tiempo, sólo quiero ayudarlo, quiero que viva y lo dejaré en paz - confiesa la situación de su pequeño y poder ablandar en corazón duro de sus padres.

- ¿Que? - susurra la mujer confundida, nunca espero que su peor enemigo este enfermo y que pueda morir.

- No estas mintiendo MinHo - fue más una afirmación por parte de su padre.

- Puden revisar su historial médico y verán que no miento, y ustedes pueden hacer un acto bueno una ves en sus vida si me dejan ayudarlo - afirma MinHo aún sin mirarlos, ambos mayores se retiran, no tienen que contestar o comentar, la situación es complicada.


- Su turno termina a las 19:00 - informa la Secretaría, la señora Choi mira por la ventana del auto a la cafetería en donde trabaja Taemin.

- Lo esperaré - decide ella. Pasaron los 20 minutos restantes para dar las 19:00 y lo ve saliendo del trabaja, ambas mujeres bajan de auto e impiden su paso - Lee Taemin - menciona para esta segura.

- Soy yo - responde el menor sin entender lo que pasa, ¿Porqué los millonarios vienen a él? Además la mujer se le hace conocida, pensándolo bien es su antigua jefa cuando trabajaba en la mansión Choi ¿Para que ella quera hablar con él, con Lee Taemin que ni estudió universitarios tiene? 

- Quiero hablar contigo, a solas - ordena la dama y él siente un escalofrío recorrerlo todo el cuerpo.

- B-bueno - acepta y la sigue hasta adentrarse a la parte trasera del auto para tener más privacidad, Taemin esta incómodo, y el silencio de su antigua jefa lo pone más nerviosos, juega con con sus manos hasta que ella decida hablar.

- Yo me enteré de tu enfermedad - decide ir directo al grano.

- Choi MinHo se lo dijo ¿verdad?

- Si y también lo averiguamos por tu médico - responde - MinHo siempre te protegió, mi esposo y yo lo amenzamos para que se aleje de ti, lo obligamos a irse de Corea y lo obligamos a casarse él acepto  porque quería cuidar de ti a la distancia, en estos dies años mi hijo siempre conseguía información de ti, siempre supo como estabas.

- ¿Porqué me dice esto? - pregunta Taemin sintiendo su corazón palpitar, se cree tonto por haber creído en MinHo al 100%.

- Porque quiero que lo perdones - contesta la mujer dejando su orgullo de lado - MinHo sufre por ti y no quiero que él deje la empresa, no aceptaré una relación entre ustedes pero quiero que aceptes su ayuda. Si debes odiar a alguien es a mi y a mi esposo, no a MinHo, él sólo te cuido.

Mi único amor 《2Min》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora