14 - Paz.

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Y aquí me encontraba una vez más, arreglándome para la escuela, Lunes, inicio de semana. El sábado y Domingo pasaron normal, con mamá ignorandome como si no existiera, lo normal.

Hoy apenas tenga mi primera clase, seré oficialmente parte del Noveno E.

También hoy traté de ponerme un poco más arreglada, más bonita, según yo. Siempre he sido de autoestima baja y con Jimin molestandome constantemente eso solo me hacía más insegura por lo que casi ni cuidaba mucho de mi imágen personal como debería.

No exageré, de hecho la única diferencia que me hize fue ponerme crema en el cabello y ponerme algo de perfume. Igual, algo llamó mi atención en mi mente. Pensé en los labiales que mamá tenía guardado con todos sus montones de maquillaje, así que entré a su cuarto, ella estaba dormida, y tomé un labial rosa de tono bajo, nada llamativo simplemente pensé que se vería bonito. No me lo apliqué al instante pero lo guarde en mi mochila.

Ya estaba lista.

Salí de casa y emprendí camino, no salí ni muy temprano ni tan tarde, por lo que creo yo, tengo el tiempo perfecto como para caminar con tranquilidad sin prisa. Llegué, que por cierto ya se me había hecho costumbre entrar por el portón trasero, así como también se me hizo costumbre esperar a Chaeyoung y Jungkook hasta que vinieran para entrar juntos.

- Seolli -escuché a Chaeyoung como a los siete minutos de llegar.- ¿Que tal tu fin de semana mujer?

- Bien, normal como siempre -contesté.

- Claro, quien no estaría bien después de faltar un día de clases, no veniste en viernes ¿Por qué?

- Estuve algo ocupado -dije feliz.

- Es mi imaginación u hoy te veo como que más animada amiga -entre cerró los ojos de manera que me causó gracia su expresión.

- No para nada, estoy normal como siempre -reí.- Oye... ¿Y Jungkook?

- ¿Por qué quieres saber? -volvió a entre cerrar sus ojos.- Nah, broma, me adelanté yo, el se atrasó completando un trabajo que debió haber terminado desde el sábado, pero tranquila, llegará a la segunda hora talvez.

- Oh, está bien, solo quería saber. Pero hablando de otra cosa, ¿No te contó nada? -pregunté.

- ¿Nada de qué?

- Bueno, es que el viernes que no vine fue porque Jungkook me recogió de mi casa-

- ¡Claro! Ya recordé, si, si me contó. -me interrumpió- Perdón, ya sabes que tengo una mala memoria, pero dime, a qué se debe que te hayas querido cambiar cuando ya estábamos a medio año, ¿Tan mala era tu relación con los de tu salón?

- Se podría decir que si, no los aguantaba más, eran muy malas personas entonces Jungkook ayudó a cambiarme, investigué un poco y el Noveno E es el grupo con menos almunos, así que-

- ¡Ya salió la sopa! -interrumpió, por segunda vez- Así que te cambiaste porque el Noveno E queda justo en el pasillo que nuestro salón y querías estar cerca mío, ya te caché.

- Pues podemos decir que es por eso si quieres.

- Ya hay que entrar, y ahora como estás en el Noveno E, podré pasarte a dejar siempre a tu salón. -sujetó mi brazo y cruzamos de una el portón.

Ya me estaban entrando un poco de nervios, es como si fuera nueva en una escuela, como mi primer día de clases aquí.

- E aquí el Noveno E -llegamos a la puerta y Chaeyoung me hizo un gesto con los brazos aora que pasara, como toda una dama.

Dolor -Jungkook-.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora