Narra Seol*.
Apenas y me podía mover, no tenía ganas de levantarme, de desayunar, de limpiar, de nada.
Ni si quiera avisé a Jungkook o Chaeyoung que no iría a la escuela.
Después de un buen rato llorando y tratando de respirar y calmarme me encerré en mi cuarto, incluso le puse llave, y me tiré a mi cama tratando de quedarme dormida y aunque me costó pues las lágrimas y mocos no me dejaban, tarde pero logré quedarme dormida.
Está de más decir que cuando me levanté no sentía mi cuerpo, la parte que más me dolía era mi abdomen y toda mi cara. Tenía más moretones de los que alguna vez tuve, marcas, mis costillas las sentía rotas, tenía el labio partido, toda mi cara estaba hinchada.
Ni si quiera puedo creerlo todavia, estuve a punto de morir, ví mi vida frente a mis ojos, no podía respirar para nada.
Y lo peor sería que si hubiera muerto, la última cosa que mis ojos hubieran visto sería la cara de Jimin, quien se a encargado de hacer de mi vida un infierno.
Le tengo mucho miedo, más que nunca.
Y ahora, simplemente estoy hecha bolita en mi cama, con mis ojos muy rojos, pienso de nuevo en todo lo de ayer y no puedo evitarlo, estoy llorando nuevamente.
Pero si bien ayer estuve al borde de morirme algo que también ha ocupado mi cabeza es la extraña reacción de mi mamá. Sé que no me quiere, pero nunca imaginé que a ese nivel. La necesitaba, quería a alguien que me pudiera consolar y dar un abrazo, hacerme sentir segura y que nadie me haría daño, necesitaba mucho ese amor de madre. Pero por el como reaccionó, no recuerdo nunca haberle contado quién era Jimin o que tuviera dinero, más que una vez que estuve cerca de decirle que el me pegaba y esa misma vez me insistió muy rápido en qué lo aceptara.
¿Ella ya sabía quién es Jimin? Por favor si es así quiero creer que ese tipo le dijo algún engaño cómo que me trata bien o que somos amigos y que ella cayó por accidente en su trampa. Si fuera así entonces podría decirle que no, que el le mintió y luego ella comprendería y se disculparía, decirme que ella no sabía lo que me hacía y que era una buena persona, no quiero pensar en que ella ya lo sabía, que sabía todo lo que me hace, de lo que me ha intentado hacer, de lo que me hizo ayer, no quiero pensar que ella sabiendo todo eso no le interesa y solo le importa el dinero, no quiero creer eso, por favor.
- Papá, en momentos como estos es cuando más falta me haces. -digo mientras abrazo una de mis almohadas contra mi pecho.
A los minutos decido por fin hacer el intento de pararme, me apoyo de mis brazos mientras me sostengo mi estómago con una mano. Me cuesta mucho, oh dios, duele como el infierno. Voy hasta mi baño a cojones reprimiendo gemidos de dolor y cuando logro llegar al lavabo me recargo sobre este y me miró fijamente al espejo.
Me veo terrible, puedo decir con toda seguridad que la golpiza que me dió Jimin ayer es la más grave que me ha dado en todo este tiempo. Saco el botiquín de pomadas y demás que está debajo del cajón y lo abro, unto la pomada por todas mis manos para después comenzar a embarrar en cara, piernas, brazos, literal me dí un baño de pomada completo. También pongo unas curitas en mi labio y una pequeña venda en la panza.
Termino y aún así se puede observar todo el daño, no funcionó cubrir mis heridas como las veces anteriores y siguen siendo muy notorias, cualquiera diría que tuve algún tipo de accidente de coche.
Quisiera tomar un baño pero no quiero imaginar el ardor que pueda sentir así que talvez eso lo haré más tarde. Aprovechando, tomo un cepillo y una pasta de dientes, al intentar hagarrar la pasta por accidente la tiró, me agacho lentamente a recogerla y cuando subo me veo por inercia nuevamente al espejo.
