Kaito's Moving Castle

Capitulo 7: Bombardeo en la costa.

**Alaración, importante, leer**

A partir de este punto, es cuando el hechizo comienza a debilitarse, para los que han visto la película, saben que sofí a partir de este punto rejuvenece en algunas escenas, lo mimo para Shinichi, para evitar confusiones, cuando nuestro querido detective regrese a su edad original, me referiré a él como "Shinichi" y como "Conan" cuando sea un niño, ¿Si me doy a entender?

-Vamos, resiste, se que puedes –Decía una mujer pelirroja con molestia a un joven que se convulsionaba en el piso de una oscura habitación, arañaba su cuello y pataleaba, como si algo lo ahorcara. -¡Vamos maldita sea! –El hombre cada vez se retorcía mas, espuma emergía de su boca, ya había llegado al punto de poner los ojos en blanco, hasta que soltando un último suspiro, dejó de moverse, su piel se tornó verde, luego café y por ultimo negra, poco a poco comenzó a desmoronarse hasta volverse polvo. -¡Maldición! –Akako, con frustración golpeó la mesa que estaba en la habitación, la cual contenía polvos, matraces, probetas y demás materiales para realizar sus experimentos. Había sido otro fracaso, continuaba experimentando para encontrar aquella pócima que le proporcionara la juventud eterna. Hasta ahora, creía que estaba cerca de encontrar la correcta. Días atrás cuando le dio la pócima experimenta, de la cual estaba segura que funcionaria, enviando a sus sombras, no halló rastro del alguno del mocoso. Al parecer se había vuelto polvo también, pero había tardado más que los experimentos anteriores. Pero eso no quitaba la frustración de no poderlo lograr.

-Akako-sama... -Alguien había entrado sin tocar.

- ¿¡Qué sucede!? –Respondió con brusquedad.

-Vermouth-sama solicita su presencia. –Le respondió con miedo aquel que la fue a buscar.

-Voy enseguida –El hombre se retiró y ella resopló con molestia. –Tengo que encontrar a ese escurridizo de Kaito Kid y arrebatarle a Pandora. –Acomodando sus ropas, se dirigió a la sala del trono, donde la elegante mujer la había citado. -¿Me ha llamado Vermouth-sama? –Akako se arrodillo frente a la reina de los magos de Beika.

-¿Cómo van los preparativos? –Akako suspiró.

-Mis disculpas, tampoco funcionó esta vez. –El plan era encontrar una poción que proporcionara la juventud eterna y la inmortalidad. Con el propósito de crear un ejército de magos inmortales, capaces de derrotar de una vez por todas al reino de Ekoda y vengar la muerte del legítimo heredero al trono: Rei Furuya.

- ¿Y la búsqueda del castillo de Kaito Kid?

-Volvimos a perder el rastro. –Vermouth frunció el ceño.

-Solo malas noticias me traes. –De pronto, una poderosa presión se hizo presente sobre el cuello de Akako, haciendo que esta se asustara. –Akako-chan, Akako-chan ¿Acaso estás jugando conmigo? ¿De qué sirve todo el poder que he puesto a tu disposición, y no solo me refiero al mágico?

-L-Lo lamento... por favor... discúlpeme... deme otra oportunidad... -Akako cada vez sentía más presión, hasta que esta, finalmente desapareció, Akako comenzó a toser y jalar aire.

-Más te vale que hagas tu trabajo, si no quieres que retire tus poderes... y pierdas tu "belleza" de la que tanto presumes.

-¡No la decepcionaré! –Akako salió, una vez afuera, apretó los puños con ira. –Maldita bruja. –Siseo con rabia. –Tengo que encontrar a Pandora, pero para ello, debo encontrar a ese escurridizo mago. –Sin más, comenzó a movilizarse.

.

.

.

.