Shinichi sentía como los labios del mago devoraban su cuello con intensidad, haciendo que sonidos vergonzosos escaparan de sus labios, tras pasar el susto inicial cuando Kaito se lanzó sobre él, en algún punto comenzó a dejarse a llevar. Y aunque intentaba detenerlo inútilmente, pronto comenzó a rendirse, a jadear y gemir sin pudor, haciendo que el mago frente a él, sonriera complacido, aquella terrorífica apariencia se había ido, dejando a un joven mago vestido de blanco que le sonreía lujurioso.
-Gran detective, tu sabor es realmente increíble. –Le susurró a la vez que se relamía los labios. Shinichi tenía la mirada vidriosa y el rostro completamente sonrojado, con los ojos entrecerrados intentaba enfocar la silueta del mago.
-Kaito...espera...no deberíamos... -El mago lo interrumpió colocando un dedo sobre sus labios.
-Mí querido detective, esta noche, solo seremos tú y yo, solo Shinichi y Kaito. Olvida las maldiciones, la guerra y el pasado, concéntrate solo en mi, esta noche, te devoraré completamente. –El entorno había cambiado, aquel desastre de habitación desapareció, dando paso a un espacio en blanco, donde solo se observaba una gran cama en el centro.
-Kaito... -Sin esperar nada más, lo sujetó de su mano y lo guió hacia la cama.
-Shinichi... -Murmuró contra sus labios antes de besarlo nuevamente, perdiéndose en el éxtasis, simplemente sujetó el cuello del mago en un intento por no caerse, puesto que sus piernas volvieron a perder fuerza ante tal arrebato de pasión. Kaito deslizaba sus manos sobre las caderas del detective, causándole escalofríos.
-¡Nhhg! –Gimió ligeramente sorprendido al sentir como su trasero era apretujado por las manos del mago.
-Shin-chan~ sí que tienes algo interesante aquí atrás. –Soltó con diversión y Shinichi lo miró mal, al menos eso intentó, porque con los labios húmedos y el sonrojo de sus mejillas, más bien le pareció algo tierno.
-Cállate o me iré.
-¿Crees poder salir de aquí? –Retó y Shinichi lo miró con altivez.
-¿Es eso un desafío? –Kaito rió juguetonamente.
-La única manera de salir de aquí, es siendo devorado por mi completamente. –Shinichi lo miró avergonzado.
-Bien, es un sacrificio que estoy dispuesto a hacer. –Dijo enredando sus manos en el cabello castaño del mago, realmente le gustaba su cabello, siendo tan suave al tacto.
-¿Oh? ¿Es eso así? –Respondió con picardía a la vez que afirmaba sus manos sobe las caderas del detective.
-Si no hay otra manera, supongo que te lo permitiré. –Kaito sonrió satisfecho.
-No te arrepentirás en lo absoluto, Shin-chan~ -Sin darle tiempo a reaccionar, empujó al ojiazul sobre la cama quien jadeó sorprendido, iba a reclamarle al mago, pero quedó pasmado ante la vista que le ofrecía el mago. Este sonreía socarronamente al mismo tiempo que se aflojaba la corbata. –Porque aun si te arrepientes, no me detendré en lo absoluto. –Shinichi no pudo evitar retroceder un poco sobre la cama.
-"O.H. P.O.R. D.I.O.S." -Pensó un tanto avergonzado por el tipo de pensamientos que pasaron por su mente al verlo. Kaito se deshizo de su pesado saco y se acercó al ojiazul cual depredador. –Kaito... -El mago le despojó de sus lentes y moño que aún portaba. Desabotonó con calma el saco y la camisa de Shinichi, todo ante la atenta y avergonzada mirada de Shinichi.
-¿Algo está mal? –Le preguntó con diversión y Shinichi se ruborizó aún más.
- ¡N-No es nada! –Medio gritó avergonzado. Kaito volvió a reír. En respuesta, Kaito se desabotonó toda la camisa, dejando al descubierto su torso, Shinichi tragó grueso.

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Kaito's Moving Castle
FantasySe dice que hace mucho tiempo, un mago estuvo en búsqueda de una hermosa joya durante años, pero no una joya cualquiera, esta le otorgaba la inmortalidad a aquella persona que bebiera el líquido que de esta emanaba al colocarse frente al brillo de l...