Mi pequeño Monstruo

Capitulo 17: Una nueva historia de amor

Anteriormente…

-No pares…-le susurró. Su pecho subía y bajaba violentamente y su cara estaba completamente roja, pero quería seguir sintiendo las manos de Naruto sobre su piel-no…dejes de besarme.- le dijo al oído, al cual tras eso lamió. Naruto sintió un estremecimiento y cerró los ojos, pensando que de verdad tenía que detenerse, pero Hinata se lo estaba poniendo muy difícil. Su mano se introdujo bajo su camisa y le acarició el pecho, mientras besaba y mordía su cuello.

-Hinata…-y Naruto la movió sobre sus caderas. Hinata se sorprendió al notar el bulto bajó el pantalón de Naruto, pero luego sonrió, sonrojada y siguió besándole, subiendo por su cuello, su mejilla, hasta dar con sus labios, donde le mordió.

-Tócame Naruto-y ella le agarró la mano y la metió bajo su camisa-hazme tuya…-y le besó.

Naruto le correspondió con ansias, devorándola al completo. Y es que ahora, no se detendría, nada ni nadie podría detener un momento tan especial como ese.

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Los dos cayeron sobre la cama; Hinata no supo cómo habían llegado hasta ella, tampoco le importaba mucho, y es que ahora solo tenía en mente a Naruto, a él y a sus besos, sus caricias, todo él. Se abrazó más fuerte a él, besándolo con la misma intensidad, disfrutando de su sabor.

Naruto bajó la media de la pierna mientras la besaba. Y es que no podía apartar los labios de ella. Hinata se había vuelto una adicción para él, sus labios, su cuello…todo ella era pura adicción. Una adicción que le llevaba a cometer una locura como la que estaba haciendo ahora. Pero que más podía hacer, la deseaba, deseaba probar su piel, acariciarla, sentirla…

Gruño cuando ella alzó las caderas y le rodeó la cadera con la pierna, rozándole la entrepierna. Ella también le deseaba.

Dejó de besarla y la miró, ella a su vez también lo hizo, sonrojada; y Naruto sonrió, jamás había visto nada tan bello como lo era ella sonrojada. Se acercó y besó su frente, cerrando sus ojos y la volvió a besar en los labios.

-Te amo-susurró él entre besos. Algo que dejó a Hinata sorprendida. En el mes que llevaban saliendo, Naruto nunca le había dicho..eso. Naruto se detuvo al ver que ella no respondía.

-Que…que has dicho?-preguntó y Naruto sonrió. Se acercó y le dio un corto beso en los labios. Ella seguía igual de sorprendida y Naruto bufó.

-Si te lo digo me besaras de una vez?-y ella asintió. Naruto se acercó y la besó de nuevo, Hinata le correspondió y cuando ella cerró sus ojos y pudo notar como besaba su cuello, entonces lo oyó-te amo-y las manos de Naruto se introdujeron bajó su camisa, levantándola. Ella sonrió, feliz y le ayudó a quitarle la camisa. Él también aprovechó para quitársela y sonriendo, bajó sus labios por su clavícula hasta dar con el nacimiento de sus senos. Hinata cerró los ojos, sonrojada, mientras él le bajaba los tirantes del sujetador. Cuando se lo quitó, cosa que le costó mucho, admiró esos pechos que des de hoy iban a ser solo suyos. Bajó su boca y lamió su pezón. Hinata gimió y él, sonriendo siguió lamiendo y de vez en cuando dando pequeños mordiscos mientras jugaba con el otro.

-Naruto…-gimió ella y él pasó al otro pecho. Hinata apretó la sábana, sintiendo un placer enorme cada vez que Naruto la mordía. Arqueó su espalda. Sintió que pronto iba a explotar.

Naruto dejó sus pechos y subió a su boca de nuevo. Hinata le rodeó con los brazos y frotó su cadera.

-Tranquila…-murmuró con la voz ronca. Aunque él también estaba impaciente. Bajó la mano y le acarició la pierna, subiéndola hasta rozarla con su intimidad. Hinata, gimiendo, se arqueó aún más, provocando de nuevo el rozamiento de caderas. Naruto le besó con pasión, intentando de esa manera, evitar las ganas que tenía de penetrarla de una vez. Él le bajó la falda, llevando con ella la braguita. Hinata intentó cerrar las piernas, pero él se lo impidió, poniéndose entre medio de ellas.