-Acaso es culpa mía?
-Deja que sufra...un poco más-
-C-celos?-
-Ahora es cuando empezaba todo-
El martes llegó…
Hinata se miró en el espejo, ya con su uniforme y sus dos coletitas de siempre, pero lucía cansada y pálida, más de lo normal. Hoy iría a la escuela, ya que se encontraba mucho mejor de su resfriado, pero por lo otro… se sentía morir.
-Hinata-chan.-se asomó su madre y le sonrió-puedo?-
Ella asintió, sonriéndole; su madre entró y se puso tras ella, mirando por el espejo.
Seguro que te sientes mejor? Aún puedes quedarte…-
-Estoy bien mamá, no te preocupes-respondió y su madre frunció el ceño
-Me preocupo porque eres mi hija. Si fueras una chica de la calle entonces diría, "vale, está bien, ya me voy", pero siendo tu mí…-
-Mamá-la paró Hinata, sonriendo y Hana también sonrió. Volteó a su hija y le puso bien la corbata.-gracias.-dijo cabizbaja.
-Todo saldrá bien.-Hinata alzó la cabeza-Intenta no pensar mucho en ello, de esa forma, solo conseguirás entristecer a tus amigos.-la pequeña Hyuuga se sorprendió y Hana sonrió, arreglándole el cabello-soy tu madre y me paso horas metida en esta casa, crees que de verdad podrías ocultar un secreto así?-le guiñó el ojo y Hinata finalmente sonrió, sincera-eso me gusta más-y agarrándola, la besó en la mejilla. Hinata se sonrojó-Eres igual de tímida que tu padre. Anda baja, tus amigos están esperándote abajo.-le dio la mochila y la empujó a la puerta-que te lo pases bien!-y le palmeó el trasero.
-Mamá!-volvió a exclamar, sonrojada al completo.
-Hasta luego!-exclamó Hana sonriendo-y ten cuidado por el camino!-
-Sí!-exclamó ella des de abajo y tras eso cerró la puerta. En cuanto salió, Hana entró en su habitación y miró por la ventana. Ella saludaba a Kiba y Shino y estos con una sonrisa empezaron el camino. Hana suspiró. Caminó hacía el mueble de su hija y agarró una foto. En ella estaban Hinata, sentada sobre los hombros del chico rubio, Naruto. Los dos se agarraban las manos y sonreían.
-Como si mis hijas pudieran engañarme-sonrió volviendo a dejar la foto y saliendo del cuarto-Hanabi-chan! –gritó-quien es el chico que sale contigo en esta foto?-
-MAMÁ!-exclamó Hanabi subiendo a su cuarto, sonrojada.
-Es muy guapo!-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Hinata, Kiba y Shino andaban camino al instituto. Ellos dos andaban detrás de ella, preocupados.
-Bien, no aguanto más-exclamó Kiba- Hinata!-y se acercó a ella. Shino negó.
Hinata se detuvo cuando su amigo la llamó, se extrañó al ver su cara.
-Kiba-kun , que pasa?-
Éste cogió aire y lo soltó.
-Hinata, siento mucho esto que te ha pasado con Naruto. Yo también confiaba en él y me traicionó, traicionándote a ti, porque ya sabes que tú para mi eres como mi hermana y si alguien de hace daño o te hace llorar pues yo siento…-
-Kiba…-avisó Shino, de brazos cruzados.
-No Shino, déjame acabar-y miró de nuevo a Hinata-lo que venía diciendo, es que, siento mucho no poder apoyarte cuando más lo necesitas, me siento sumamente idiota cuando tú estás llorando y yo no puedo hacer nada para curarte. Eres mi mejor amiga, y te quiero mucho, pero a veces siento que no valgo como amigo, porque de que te sirve tener a un amigo que no sabe qué hacer en momentos como ese? Creo que lo que deberías hacer es olvidarte o no, mejor pasar de mí. Creo que de esa forma, me sentiré realmente útil. Además…-
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Mi pequeño Monstruo
FanfictionSpoiler: Hyuuga Hinata no destaca ni por notas, ni por físico ni en los deportes; es tranquila y callada, una chica normal de instituto. O eso pensaba Namizake Naruto antes de confirmar que dentro de esa pequeña chica habitaba un monstruo que era ca...