Anteriormente en casa de Hinata…
-Hinata, tienes que ser mi novia.-y la separó, sujetándola por los hombros. Hinata le miraba sonrojada al completo-me harías muy pero que muy, muy feliz si aceptaras ser mi novia.-y la volvió a abrazar-por favor, acepta-
Y Hinata, en sus brazos, no supo que responder. Su mente estaba ahora toda liada. Aceptar o no aceptar? Hacer caso a Sasuke o no hacer caso a Sasuke? Ser novia de la persona que odiaba pero que a la vez quería, o no ser nada? Que debía hacer? Que debía hacer!
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-Naruto - Naruto volvió a separarse, sin apartar sus manos de sus hombros, esperando ansioso. Movió los labios intentando pronunciar algo-y-yo…-Naruto asintió, como instigándola a que continuara-yo…qu…se quema la comida!-y Naruto cayó al suelo al más puro estilo anime.
Hinata se volteó y siguió preparando y cortando verduras, sonrojada. Naruto se alzó del suelo, frunciendo los labios, frustrado.
-Enseguida estará-le dijo sin mirarle. Naruto suspiró y caminó hacia la mesa, donde se dejó caer, sintiéndose cansado. Está era la primera chica que le cambiaba, radicalmente, de tema.
Apoyó su cabeza sobre la mesa. Porque le estaba costando tanto?
Hinata dejó delante suyo el bol y Naruto al olerlo, levantó la cabeza. La boca se le hizo agua al ver la pinta que tenía ese plato. Naruto la miró y ella le sonrió, asintiendo. Éste agarró los palillos y se lanzó a por la comida. En cuanto lo probó, sus ojos se abrieron de par en par y la miró.
-Está…delicioso.-y se lanzó de nuevo. Hinata se sonrojó, pero sonreía mientras le veía comer- de verdad Hinata, eshta riquishimo!-
-Gracias.- y con una sonrisa, se dirigió al mueble y sacó una bolsita de galletas que ella había preparado. Se las pegó al pecho, sonrojada.
-Quiero más!-pidió alzando el bol. Hinata dejó la bolsita sobre el mármol y se acercó, sorprendida.
-otro?-él asintió. Hinata se lo cogió-ahora te lo traigo.-
-Gracias!-y se palmeó la barriga, contento. Y es que esa era la primera vez que alguien, y específicamente una chica, ya que las que conocía no tenían ni idea, y ya que siempre iba a comer a la parada, le cocinaban su comida favorita, el ramen. Y encima, estaba delicioso.
Sin duda alguna, Hinata tenía que ser su novia.
-Aquí tienes.-
-Gracias-y se lanzó a comer de nuevo. Hinata le miraba sorprendida. Parecía que llevara tiempo sin comer.
-Naruto, que pasó…con la comida que te dejé?-
- She acabó-
-se...acabó-repitió incrédula-quieres decir…que ya…-Naruto tragó el tallarín y la miró, frunciendo el ceño.
-Como querías que dejara que esa comida tan buena se desperdiciara! No, no, me la comí toda ese mismo día- y volvió a por su plato.
En un día? Se había acabado la comida que debía de haber durado por lo menos tres días, en uno? Le miró, pensativa.
Y si resulta que Naruto no se alimenta bien? Le dejé bastante comida en la nevera, y se la ha acabado en un día. Quizá…al vivir solo no tengo tiempo de cocinar. Y recordó cómo estaba la casa el día que llegó. Una gota resbaló de su nuca. Creo que no puede ni sabe cocinar. Pero…comerse todo eso en un día…?
Puso un dedo en su mentón
-Ni siquiera Sasuke come tanto….-murmuró y Naruto al oír el nombre de su "amigo" detuvo los palos justo cuando casi llegaban a su boca. Miró a Hinata, frunciendo el ceño y ella al mirarle, se sonrojó-no…bueno...es que cuando Sasuke viene…es decir…él…no parece…-
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Mi pequeño Monstruo
Fiksi PenggemarSpoiler: Hyuuga Hinata no destaca ni por notas, ni por físico ni en los deportes; es tranquila y callada, una chica normal de instituto. O eso pensaba Namizake Naruto antes de confirmar que dentro de esa pequeña chica habitaba un monstruo que era ca...