Capítulo 18

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Eran las 8:00 AM exactamente, Toni durmió toda la noche del tirón debido a su cansancio. Un doctor entró a la habitación y Toni escuchó como este dejaba la bandeja con el desayuno en la mesa plegable que se encontraba al pié de la camilla y la despertó.

- Buenos días... ¿Antoinette?. - Preguntó el doctor.

- Sí, soy yo. - Respondió bostezando y rápidamente fijó su vista en Cheryl, la cual seguía en la misma posición que ayer.

Toni quería pensar en positivo e intentar dejar de llorar, ya que así solo empeoraba su estado, así que reprimiendo las ganas de sollozar, le preguntó.

- ¿Por... qué aún no se de-despierta?.

- Ha perdido mucha sangre, tiene el ritmo cardíaco muy débil y sin ella sus órganos no pueden funcionar correctamente. - Sacó una jeringuilla y se acercó a Cheryl. - Esto ayudará a sus órganos internos a que se "despierten" por así decirlo, y darle una ayuda para que funcionen.

- ¿Tardará mucho?.

- No lo sé, aún no sabemos si despertará, recuerde que su pulso está muy débil y en cualquier momento puede dejar de responder, si eso ocurre pida ayuda inmediata. - El doctor señaló el botón de emergencia que se encontraba al lado de la camilla. - Durante la noche su pulso no bajó, quiere decir que es una chica fuerte y bajo mi opinión, sí despertará. Con esto que le inyecté no tardará mucho, le doy máximo unas 4 horas. - Se fué alejando de Cheryl y después señaló la bandeja.
- Ya que no está despierta, puede comérselo usted, seguro que tendrá hambre.

- Vale, muchas gracias. - Finalizó y el doctor salió de la habitación.

El desayuno no era el mejor del mundo, había 4 tostadas junto a unos pequeños botes de mantequilla y mermelada acompañadas de una manzana roja. Esta por supuesto no se quejó y lo devoró en poco tiempo. Miró su móvil y vió varios mensajes de sus amigos preocupándose por Cheryl, esta los respondió diciendo su estado e intentando no sonar muy trágico.
Toni para distraerse estaba con el móvil mirando sus redes sociales, aún que cada 2 minutos prácticamente alzaba la vista y observaba a la pelirroja. Le entristeció que ni siquiera su madre haya llamado o simplemente preguntado por su estado en un rápido mensaje, sabía que Penélope era un monstruo, pero de cierta manera quería que mostrara algo de interés por su hija, eso le hizo odiarla aún más.

Pasó aproximadamente una hora y media, Toni leía un libro digital cuando notó como la respiración de Cheryl se agitaba y la máquina que media su pulso empezó a pitar algo más rápido. Alzó la vista y vió como por fin empezó a abrir los ojos, aún que al principio le costaba y los dejo entreabiertos. Toni al darse cuenta de esto sonrió como nunca lo hizo antes, le cogió la mano con cuidado y se inclinó hacia ella.

- Mi amor... - Dijo acariciándole con suavidad la cara y las lágrimas volvieron a recorrer sus mejillas.

Cheryl alzó muy lentamente el brazo para quitarse la mascarilla respiratoria para poder hablar, pero su movimiento era débil por el dolor que sentía, así que Toni la ayudó quitándosela ella.

- T-T... - Su tono era muy calmado y algo bajo. - Estás aquí... - Luego levantó su mano y la colocó en la mejilla de la morena limpiándole las lágrimas con el pulgar.

- Nunca te dejaría sola. - Toni puso su mano encima de la de ella.

- Pensé que no volvería a verte. - Cheryl empezó a acariciar su mejilla mientras involuntariamente empezaba a llorar.

Toni se inclinó hacia ella y suavemente juntaron sus frentes, besó la punta de su nariz y con su mano libre le limpió las lagrimas. Después le dió un beso en la mejilla y después otro y otro, hasta que con delicadeza empezó a besarlas repetidamente causando una sonrisa en Cheryl.
Toni se separó riendo y Cheryl puso su mano detrás de su cabeza para atraerla a sus labios y quitar el anhelo que tenía.
Fué un beso lento y delicado, pero sin llegar a perder la pasión que tenían por ambas. Se separaron y Cheryl levemente le mordió el labio inferior a Toni para después sellar el beso con un último pico.

Norte y Sur || CHONIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora