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Las clases habían dado inicio otra vez y con ello el castillo se había llenado de barullo.

El almuerzo había comenzado, todos estaban entretenidos comiendo y contando que era lo que habían hecho en las fiestas, otros contaban como se estaban preparando para los TIMOs y los EXTASIS y otros pocos en Slytherin preguntaban si había noticias de Severus o la justiciera enmascarada.

De pronto una elegante y amenazante águila sobrevoló el gran comedor y dejo caer un paquete en el plato de Lily Evans, para después irse.

El gran salón se llenó de un incómodo silencio así que la Gryffindor abrió el paquete. Dentro de el había una muñeca y detrás de su cabeza tenía pegada una nota.

Es mi turno de torturarte.

-A

La chica gritó asustada arrojando la muñeca lejos de ella y abrazandose a James en busca de protección y consuelo

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La chica gritó asustada arrojando la muñeca lejos de ella y abrazandose a James en busca de protección y consuelo.

Lucius con un Accio tomo la muñeca y leyó para todos la nota.

- ¡¿Qué significa esto, Evans?! - gritó con furia y odio sacudiendo la muñeca.

La pelirroja no respondió, sólo se ocultó más en Potter.

- Espero por tu bien que Severus este bien - exclamó en un tono venenoso Regulus - porque lo lamentaras.

- Señor Black - amonestó el Director serio.

- Vámonos - ordenó Malfoy ignorando la mirada de advertencia de Albus.

Todos los Slytherin's se levantaron de sus asientos y empezaron a marcharse, Jasmine tomo a un distraído Remus que degustaba un gran pedazo de pastel de chocolate.

Desde la pelea con los merodeadores, Remus empezaría a sentarse en la mesa de Slytherin o tal vez alternaria lugares, a veces en Gryffindor con Arthur Weasley, Frank Longbottom y Alice Fortescue, en Ravenclaw con Xenophilius Lovegood, Susan Bones y Pandora Sailstream o en Hufflepuff con Amos Diggory y Ted Tonks.

Cuando las serpientes y Remus abandonaron el gran salón, el silencio incómodo persistio.

La desaparición de Severus aún estaba fresca en Hogwarts y no se olvidaría tan fácil.

Desde aquél día pasaron unas semanas muy tensas.

El cumpleaños de Severas había pasado y los Slytherin's no habían asistido a ninguna de sus clases ese día, sin importarles lo que dijeran su Jefe de Casa y el Director.

El castillo no era el mismo y todos lo sabían.

Ese día en especial, hubo una noticia que conmocionó a todos, una que ninguno espero e hizo que muchos de los Gryffindor's se sintieran culpables.

Diario El Profeta

Enero 31, de 1978

¿Dónde está Severus Snape?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora