Maldito

Capítulo 7

Mostrando interés también en ver el espectáculo si es que era cierto, Tina caminaba tambaleante en dirección al granero, Sam y Dani iban casi a su lado, Dani arrojó la máscara que traía para poder ver mejor, al llegar al granero un profundo silencio se hizo presente, la poca luz hacia que todo fuese más extraño.

D- Es está una broma? Porque el de las bromas soy yo!

S- No creo que sea una broma... No lo harían, no entiendo que pasa.

T- Tal vez todos decidieron hacerlo al mismo tiempo y no quieren hacer ruido!

Con esa idea en mente Tina tomo la única lámpara que estaba tirada, iluminó los rincones pero no había nadie, ningún ruido, un susurro. Nada.
Dani sintió entonces un escalofrío y miro a las chicas, con intención de salir de ahí tomo a Sam y a Tina de las manos pero Tina estaba inmóvil, estaba pálida y parecía estar asustada.

S- Tina? Que sucede?... Hablame que tienes!

Tomándola del brazo sacudían a la chica pero al ver que está no reacciona, miraron al lugar donde apuntaba la luz. 10 cadáveres se dejaban ver ahí colgados y otros con objetos clavados en sus cuerpos, parecían estar "ordenados" como en una clase de broma, sus cuerpos chorreantes de sangre y sus caras desfiguradas. Tina estaba en chock al ver a sus amigos y vecinos con las entrañas en el suelo, hasta que unos gritos los sacaron de ese transe.

Provenían de la casa donde estaba celebrando, se escuchaba un ruido extraño así que todos salieron corriendo a averiguar qué pasaba, al salir del granero pudieron ver cómo la casa se quemaba por adentro, John y un par de chicos trataban de salir corriendo mientras el fuego ya había consumido la mayor parte de su cuerpo, los otros habían muerto ya. Sam grito tan fuerte pero nadie reaccionó, Dani solo pudo abrazarla mientras temblaba del miedo, Tina lloraba asustada sintiendo el terror invadir el ambiente. Sus amigos cruelmente asesinados en el granero y los otros estaban quemándose vivos frente a sus ojos.

T- Debo ir adentro! Mike debe estar dentro!

Grito la joven pero Dani la tomo de los brazos y la abrazo mientras Sam se agachaba y tapaba su rostro con las manos.

D- Tina! detente! Mike no estaba adentro... El nunca entró ahí, tal vez al ver lo que sucedia decidió irse.

T- Sin el auto? -Señala la joven el lujoso deportivo aún estacionado- Esto es una pesadilla!

Con la intención de volver al auto tina soltó a Dani llevándose un susto mayor, Sam grito como loca mientras corrió por toda la calle, vaya amiga.
Y ahí estaba Michael, apareciendo frente a ellos como un fantasma, sus manos manchadas de sangre y el enorme cuchillo que lo acompañaba, saber que el había hecho todo este desastre a tantas personas ¿Cómo no iba a poder solo contra ellos 2?
Dani aún con miedo trato de distraerlo para que tina pudiese correr, ella se dió la vuelta y empezó a correr cada vez más lento, el alcohol ya la había hecho marearse, encima todo el horror que tuvo que ver, Mike desaparecido y un loco tras ella a unos metros de tomar su vida. Ya no pudo mas y se desmayó cerca de la casa en llamas, todo había Sido demasiado para ella, para cualquiera.

Michael ya había asesinado a Dani. Lo apuñaló hasta morir y ahora seguía Tina. La vio tirada ahí mientras la casa se desmoronaba consumida por las llamas, camino con calma hacía ella y la miro. Ciertamente cuando tenía la boca cerrada se veía veía bonita, ella era bonita, además su piel era tan suave y perfumada que si se quemaba no luciria tan bien.
Se agachó a su lado y acaricio su mejilla, tina trato de abrir sus ojos pero solo pudo ver cómo casi se quemaba, hasta que sintió que unos fuertes brazos la cargaban, parecían los brazos de Mike! Tal vez volvió para salvarla, mientras se alejaban de lo que quedaba de aquella casa trato de mirar su rostro pero era borroso, parecía que Mike traia de nuevo la máscara. Pero no, no era su novio, era el mismo monstruo que causó este daño, era Michael Myers, al menos eso parecía pero eso ya no le importaba a Tina pues sabía que ya sea ahora o en unos minutos su vida acabaría.

Ajenos a lo que sucedia con Tina, los niños en el hospital celebraban Halloween como era costumbre, corrían de un lado para otro, intercambiaban dulces y comparaban sus disfraces. Michael quien llevaba a tina en la cajuela del auto, como todo un caballero, conducía a gran velocidad hasta el hospital donde anteriormente estuvo junto a Tina, pensar que podría liberarse de su castigo era como un alivio para el fuego que consumía su ser, tal vez está sería la atrocidad más grande que iba a cometer pues si, tal vez Michael era un psicópata, asesino, violador, pedófilo, incestuoso, mata perritos, diabólico... Pero matar un bebé? Eso era monstruoso.

Llegando al hospital bajo del auto mientras unos niños corrían cerca de él sin preocupaciones, caminó por al rededor de la casa tratando de ver a su sobrina por algún lado, tal vez escondida o jugando con algún bobo de esos, pero Jamie no estaba. Ningún rastro de ella, tampoco es como que iba a entrar a preguntar.

L- Si Michael, la pequeña no está -Advirtió el Dr. Loomis saliendo por atrás de la casa- Sabía que vendrías por ella pero está vez fui más listo que tú!

Michael sintiendo curiosidad por sus palabras da unos pasos más cerca de su querido Doctor.

L- Será mejor que vuelvas conmigo Michael, esto no terminará bien para ti ni para nadie... Jamie es una niña aún, tú eras más pequeño cuando decidiste terminar con tu infancia, no le hagas lo mismo a tu única pariente viva -Hablandole calmado y tratando de hacerlo caer en cordura, Samuel caminaba sigilosamente hacía el- Michael, hijo, cuándo terminarás con esta sed de sangre? Vuelve conmigo a Smith Grove! Estarás mejor allá nadie va a lastimarte -Poniendo su mano encima del hombro del perturbado Michael, quien solo podía mirar al suelo- Vamos Michael, eres solo un muchacho, aún puedes rehacer tu vida! He cuidado de tí casi 25 años y tú apenas tienes 31, bueno 32... Hace unos días fue tu cumpleaños, yo te obsequiaba pastelillos siempre que..

La charla del doctor se vio interrumpida por un policía que aún rondaba por ahí.

P- Alto ahí! No se mueva si es quien creo que es!

Ordenó el valiente policía, para mala suerte del Doctor Michael se asustó y le dió un profundo corte en el brazo al mismo tiempo que dándose la vuelta se dirigió al jóven policía quien tenía más miedo que valentía.