Luego del intento fallido del psicópata enmascarado conocido como Michael Myers por librarse de la maldición que lo ha convertido en un monstruo, emprende su búsqueda nuevamente por su pequeña sobrina y obtener lo que necesitaba de ella y tal vez se...
Mr. Sandman, bring me a dream Make him the cutest that I've ever seen Give him two lips like roses and clover Then tell him that his lonesome nights are over.
Sandman, I'm so alone Don't have nobody to call my own Please turn on your magic beam Mr. Sandman, bring me a dream.
Mr. Sandman, bring me a dream Make him the cutest that I've ever seen Give him the word that I'm not a rover Then tell him that his lonesome nights are over.
Sandman, I'm so alone Don't have nobody to call my own Please turn on your magic beam Mr. Sandman, bring me a dream.
Mr. Sandman (yes?) bring us a dream Give him a pair of eyes with a "come-hither" gleam Give him a lonely heart like Pagliacci And lots of wavy hair like Liberace.
Mr. Sandman, someone to hold Would be so peachy before we're too old So please turn on your magic beam Mr. Sandman, bring us Please, please, please, Mr. Sandman Bring us a dream.
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Si bien quería entrar a investigar más aquella casa, sabía que no era sabio hacerlo, miraba a todos lados pero no habían señales de vida. Quizá el este en el sótano, debe estar ahí más no quería averiguarlo, di unos pasos al rededor por simple curiosidad, era lamentable, imaginar la decepción de la familia que crío al pequeño monstruo aquí. De la nada un gato negro con la cola esponjosa y ojos verdes apareció bajo mis pies, al verme se frotó en mi pierna derecha y maullo, ronroneaba y parecía querer jugar.
T- Hola amiguito! Estás solo aquí? O has venido a cazar ratones?
Decía mientras me agachaba para tomar al gatito entre mis manos y acariciarlo. Me encantan los gatos aunque con Max ahora en casa no creo que sea posible tener uno. De repente el gato salió corriendo hasta las escaleras y se fué, quizá vio un ratón o algún animalito, me sacudí y decidí avanzar un poco más, solo podía escuchar el latido de mi corazón y mis pasos, era tanto el silencio que daba miedo. Preferí salir de ahí antes que algo malo pasase, salí con cuidado de ahí sin dejar de mirar la casa, estando en la calle ví que en una habitación de arriba el gatito estaba echado lamiendo sus patas, a la misma vez, Michael se asomo al lado del gatito, mirándome fijamente.
En ese instante sentí mucho miedo pero al mismo tiempo mucho alivio por haber salido a tiempo. Ya eran las 12:30 y tenía mucha hambre, no había almorzado aún. ¿Qué comerá Michael si no sale, obviamente? Seguro pasa hambre, quizá no ha comido. Unas tontas preguntas pasaban por mi cabeza, creo que los acontecimientos en la noche de Halloween me dejaron muy muy mal de la cabeza. Caminaba alejándome de la casa hasta llegar a la hamburguesería, pedi un combo personal y lo comí todo casi de un bocado, también pedí uno para llevar. Lo llevaría hasta esa casa, en el fondo de mi, muy en el fondo sentía pena por él.
Si lo que ese loco doctor me contó era cierto, Michael no era malo del todo, simplemente lo hicieron malo, es lamentable que ese tipo de sectas siga existiendo a estás fechas y utilizando a inocentes niños para eso, pensaba en Jamie. Aún no había decido que hacer en esta situación! Podríamos sacar a Jamie del país y Michael seguiría matando y matando y jamás descansaría en paz, pero si la dejo aquí ella podría morir. Era todo tan difícil de pensar! En un par de minutos llegué a la dicha casa, no iba a entrar pero dejé la comida cerca de la ventana. Me di la vuelta y me fui de ahí. Estando en casa veía las noticias pero no era nada bueno, todo era acerca de mis amigos muertos, apague la TV y me disponía a ir a mi habitación pero mis padres bajaban con sus maletas ya hechas.
>>Cariño, segura no quieres venir con nosotros?
preguntaba mi padre.
T- No papá, estaré bien, ustedes diviértanse!
Les di un fuerte abraza a cada uno de ellos.
>>Bien! -Dijo por fin mi madre- pero en un mes debes ir con nosotros! Tampoco puedes estar sola Tina, también debes divertirte.
Por supuesto mi madre no aceptaría un no, así que acepte. Los acompañe hasta la puerta y los ví irse de la casa, cerré bien las puertas y apague la luz de abajo, la casa parecía abandonada. Dada la noche, hice la cena para mí y el perro comía sus croquetas, me quedé despierta hasta tarde. Me di una ducha y me metí a la cama, he estado muy cambiada desde lo que pasó. Pasada la media noche yo ya me había quedado dormida pero un ruido me despertó, mire al perro y no estaba en su cama sino en un rincón, no le di importancia hasta que un ruido más fuerte me asustó y me levanté, me vesti y me asome por la ventana.
No había absolutamente nada ahí afuera, espero que sea otro sueño. Mire con cuidado por todos lados pero no, no había nada. Sin embargo otro fuerte golpe se escuchó está vez dentro de la casa, me asuste mucho pero me quedé quieta esperando que fuese algún mapache que entró por comida, cuando no escuché nada más abrí con cuidado la puerta de mi habitación para ver de reojo, no estaba muy oscuro así que era fácil ver, para mí sorpresa, Michael caminaba por las escaleras hasta mi habítacion. El pánico se apoderó de mi, mis manos empezaron a temblar de nuevo! Cerré bien la puerta y escondí a Max en el armario, cuando me di cuenta el ya estaba forzando la puerta, solo podía saltar por la ventana y eso es lo que haría. Arriesgandome a no lograrlo, no soy muy atlética, abrí la ventana y salí con cuidado, me sujetaba de dónde podía tratando de no caerme, pero el ya había entrado a la habitación, al verme se acercó a la ventana y trato de tomarme de las manos, no pense en hacer otra cosa más que dejarme caer, el golpe no fue tan malo pero me dejó adolorida de las piernas, cuando me pude levantar corrí por detrás de la casa buscando un lugar donde refugiarme, Michael seguía mis pasos y yo estaba apunto de llorar.
Corrí en la otra dirección hacia la calle buscando algún establecimiento que este abierto pero para mí mala suerte no, así que decidí esconderme en un callejón tapándome con unos botes de basura. Estaba tan aterrada, tenía tanto miedo pero es a esto a lo que no quería exponer a mis padres, nunca les pasará nada si están lejos de mi. Limpiaba mis lágrimas cuando de un solo golpe los botes de basura salieron volando con fuerza, ví sus pies y subí mi mirada hasta su cara, su respiración agitada como siempre y ese enorme cuchillo en las manos, es una imagen que jamás olvidaré, me levanté rápidamente y empecé a correr pero el me tomo del brazo, su mano era tan grande y tenía tanta fuerza que era increíble, yo trataba de soltarme dándole empujones y patadas pero no era posible, me tomo con más fuerza y me arrojo contra la pared, sabía que ya no tenía escapatoria, solo cubrí mi rostro con las manos mientras lloraba y temblaba, tenia miedo de que solo me apuñalase y me dejara morir ahí desangrada, eso sería más doloroso.
Sentí la punta de su cuchillo hacer presión en mi estómago pero no lo suficiente como para entrar, simplemente lo puso ahí, con cuidado lo subió por todo mi abdomen hasta mi cuello y lo posicionó como si fuese a degollarme ahí mismo. Estaba a punto de hacerme pis encima pero me contuve, después de unos segundos quitó el cuchillo de encima mío y puso sus manos en la pared dejándome como atrapada "entre el cuchillo y la pared", yo bajé mis manos despacio y trataba de no mirarlo pero quería saber que pensaba hacer, por qué me miraba así.
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Ok, en esta imagen Michael tenía una geringa en su mano pero se la quite para que se vea como una caricia según yo ;u.
