Maldito

Capitulo 25

Que? Michael que hace aquí? Que tiene que ver con estas personas?

Solamente ví su sombra asomarse por atrás de los demás hombres que estaban en el lugar, si antes no entendía nada ahora estaba mucho peor. Sin poder moverme y defenderme y encima quieren información de la niña pero no sería justo, es una pequeña con toda la vida por delante. No merece sufrir además prometí cuidarla.

- Ahora, va a contarnos todo? O tendremos que seguir esperando? Cómo verá, soy un sacerdote druida muy paciente -me sonrió y acaricio mi cabello- pero mis hermanos no son muy amables y sería descortés de mi parte prohibirles hacer algo malo contigo.

Ese hombre seguía casi encima de mi esperando que le dijese algo que no debo y ya estaba muy nerviosa, las enfermeras no me miraban a la cara y las demás personas me veían como impacientes.

- Ya dije que no se nada, por favor déjenme ir. Sólo se que se la llevaron lejos de aquí pero no sé dónde! Ya se lo dije!

- Escúchame -dijo el tipo sacando una especie de navaja de su bolsillo- no te haré daño, ni a la niña, solo queremos platicar con ella y tal vez ayudemos a Michael a ser un hombre normal. Eso no te parece bien?

Me miraba y me hablaba como si supiese absolutamente todo lo que ha pasado entre nosotros, como si el supiese mis intenciones y mis pensamientos acerca de Michael. Empezaba a asustarme más de lo que ya estaba de sólo imaginar las terribles cosas que suceden sin que nosotros nos demos cuenta, porque siempre viví en mi burbuja dónde esas cosas sl pasan en las películas, donde solo había fiestas y chicos y las cosas terribles solo le pasaban a la gente mala.

- Por favor no finja que no te interesa! Sabemos muy bien lo que ha estado haciendo por él! Y gracias a eso a estamos seguros que usted sabe muy bien donde está la niña! Usted sabe muchas cosas que nos interesan o nos pueden servir -dandose la vuelta se acerca hasta los hombres de atrás y pone la navaja en el pecho de Michael quien no se mueve y parece un maniquí estando ahí parado- supongo que no importará si me deshago de esta basura ahora mismo, si no pudo cumplir con la sagrada misión no sirve para nada ya, no tiene caso!

- Arruinaron toda su infancia y su vida solo para cumplir con sus estúpidas tradiciones? Y ahora dice que ya no le sirve más?!

- Si no se muere el, se muere la niña, se muere un recién nacido o te mueres tu pero alguien debe morir! -grito ya desesperado, por primera vez lo veía así y las enfermeras parecían asustadas como yo, retrocedieron y se tomaron de las manos mientras se miraban entre sí- por última vez te repito; Dime dónde está la niña y terminaremos con esto de una vez por todas!

-Esta bien! Está bien! Te diré todo! Solo quiero irme!... Amm, Jamie está en un hospital en Canadá. Pero vendrá al pueblo en unos meses. Es todo lo que se.

Le dije esperando que me creyesen, ellos se miraron entre sí y murmuraban cosas que no podía entender. El sólo imaginar a Jamie lastimada y un recién nacido llorando mientras es sacrificado y posiblemente por mi culpa, me hacía sentir un nudo en el estómago que no me hacía querer llorar en ocasiones.

-Lo ves? No era cosa del otro mundo!... Si en unos meses la muchachita no está de vuelta en el pueblo, la sangre de tu familia será la que va a pagar por tus sucias mentiras.

Dijo el anciano hombre y dando un suspiro se giró muy sonriente en dirección a las demás personas.

- ¡Bien hecho Michael! Pero ella ya no es necesaria, ya no tienes nada que hacer con la chica, tu trabajo terminó. Ahora encárgate de ella.

- No no! Espere! Usted prometió que no me haría daño!

Empezaba a mover mis dedos aunque aún se sentían adormecidos, solo esperaba poder mover las piernas para tratar de salir de ahí, miraba a las enfermeras esperando que me ayuden pero es imposible que lo hagan, sentía mi corazón explotar en cualquier momento.

- Y lo haré, soy alguien de palabra. No te lastimare, pero no puedo prometer nada por Michael.

Diciendo esto último salió de la habitación junto a las demás personas, dejándome sola nuevamente con el hombre de la máscara, quien parecía furioso, sus puños enmarcaban las venas de sus manos con tanta fuerza que parecía que se romperian en cualquier momento, su respiración acelerada lo confirmaba y como siempre sentía que me miraba con tanta rabia, apesar de no poder ver sus ojos.

Muy en el fondo tenía esperanza de que no me lastime y solo me deje ir, cuando pueda moverme claro está. Realmente estaba muy decepcionada de el no es como que esperase que actuará como un buen hombre pero me sentía muy mal. No sabía si todo lo que había dicho el anciano ese era cierto o no, pero no me importaba más, no quería que lo lastimen porque se que no tiene la culpa, pero ha hecho mucho daño a las personas que quiero, asesinó a Jay, lo mismo que hizo con mis amigos!

Él se acercó a mi mientras yo lo miraba con lágrimas en los ojos.

- Si vas a asesinarme a mi también hazlo de una buena vez, ya no quiero verte más.

Le dije mirándolo seriamente, el se detuvo un momento frente a mi mirándome fijamente, dando un fuerte suspiro me golpeó fuertemente en la cabeza. Todo fue tan rápido que lo último que ví fue su puño viniendo con fuerza hacia mí.

Sentí un fuerte dolor en mi cabeza cuando empezaba a recuperar la consciencia, mis brazos y piernas dolían un poco aunque está vez si sentía que podía moverlos, lentamente abrí los ojos y a como pude me senté en la cama, mire a todos lados y afortunadamente estaba en mi casa.
Sentí su presencia cerca de mi, ese escalofrío y miedo mezclado con una estúpida satisfacción de saber que está bien. Permanecía sentado ahí inmóvil, yo tampoco quise decir ni hacer nada y me quedé igual a él hasta que se levantó y camino hasta la puerta y volteo a mirarme, yo seguía viéndolo de la misma manera aunque esperaba que me demostrase algo de arrepentimiento o simplemente se quedase conmigo pero no, después de un par de segundos se dió la vuelta para salir de mi habitación y no volví a verlo jamás.