Luego del intento fallido del psicópata enmascarado conocido como Michael Myers por librarse de la maldición que lo ha convertido en un monstruo, emprende su búsqueda nuevamente por su pequeña sobrina y obtener lo que necesitaba de ella y tal vez se...
Jamie era constantemente visitada por su hermanastra Rachel, eran muy unidas a pesar de no tener la misma sangre, más allá de eso, apesar de que Jamie apuñaló a su madrastra.
Por la ventana, como una traviesa niña, Tina entraba junto al perro Max a saludar a la pequeña.
T-Jamie cariño! cómo estás? sentándose junto a la niña y acariciando su cabello.
R-Sigue igual. Contesta Rachel un poco desanimada.
T-No es momento para lamentos!sabes que día es Mañana? -Le sonríe a la pequeña Jamie mientras se levanta de la cama y toma la bolsa que traía en sus manos- mañana es Halloween!Tengo un disfraz perfecto para ti! Rachel y Jamie sonrien viendo a la entusiasta tina, sacan el bonito vestido rosa para Jamie y una pequeña corona de princesa.
R-Oh Jamie es precioso! no te emociona usarlo?
La niña sonríe pero luego su cara se entristece recordando lo sucedido hace ya un año, las dos jovencitas se miran entre si y suspiran, de repente el Dr. Loomis entra por la puerta.
L-Bien, el tiempo se acabó niñas, Jamie y yo tenemos asuntos que discutir -mira a la pequeña quien está asustada- no temas Jamie, solo quiero ayudarte... quiero que estés bien!
R-Está bien cariño, vendré mañana a verte, pórtate bien -se acerca a la pequeña y besa su frente, mira al doctor quien parece muy cansado y agobiado- todo estará bien ok?
Tina se acerca a Jamie y llena su cara de besos y le sonrie. -Mañana recogeremos muchos dulces! lo prometo -le aprieta las mejillas y mira al Dr.Loomis -lo siento doctor,para usted no hay besitos! -Loomis la ignora mientras Tina sale tras Rachel, muy divertida riéndose del ya muy estresado doctor.
Rachel la mira y pasa su mano por su cara, respira hondo y frota sus propias manos.
T-Oye y a ti que te pasa? no te ves bien he!
R-No lo sé, todo este asunto de Jamie me tiene muy mal, mi madre aún la ama pero tiene miedo, solamente mi padre viene a verla y... tengo miedo por Jaime -la joven mira a Tina, en sus ojos se refleja tristeza y un mal sentimiento -Tu sabes, mañana es Halloween, es sabido que es el día..
Tina la interrumpe soltando una carcajada y abrazándola por el hombro mientras salen por la puerta
T-Y nos vamos a divertir mucho! por favor Rachel no vas a creer que ese loco sigue por ahí? Además Jamie está muy bien cuidada, relájate! -le da la correa de Max y toma sus lentes de sol, se los pone y alborota su cabello- Si viene por aquí, tal vez tú puedas entretenerlo un poquito -mientras caminan está se pone al lado de Rachel y mueve su cuerpo de forma sugerente -Aparentemente los dos necesitan divertirse!
Las dos chicas rien por el comentario de Tina, sin darse cuenta habían llegado a la casa de Rachel, ella amarra a Max y se despide de Tina.
T-Vendré más tarde para planearlo todo! no lo olvides!
R-Claro, muero de emoción por ir a esa fiesta.
Tina se va tarareando muy feliz a su casa, Rachel sube a su cuarto, cansada se mira al espejo, estira sus brazos y procede a desvestirse con cuidado. sin tener ni idea que por la ventana, una forma la observaba, una sombra, un fantasma. Rachel ya desnuda va hasta el baño y deja el agua caer sobre su perfecto cuerpo. En la puerta de la casa, el hombre más temido por todo el pueblo, tal vez por todo el mundo, empuja suavemente la puerta y procede a entrar, su respiración agitada puede escucharse si prestas atención, caminando sigilosamente por la sala como solo el sabe hacerlo, atraído por esa rabia que lo carcome por dentro, ese odio que quema su alma (Si es que alguna vez tuvo) lo impulsa a cometer una vez más ese crimen por el cual es buscado por todos lados. Rachel, inocente e ignorante a lo que sucedia en su propia casa. Michael, la observaba por atravez de la puerta casi transparente del baño que cubierta con el vapor del agua dejaba ver apenas la bella silueta de aquella joven a quien no logró asesinar hace un año, no aún.
Veía la joven tocar su cuerpo como restregandose, el agua callendo por su frente y resbalando con gracia por sus curvas hasta los dedos de sus pies. Michael ya tenía una erección para ese entonces, bueno, desde que entró a su casa. El teléfono sonó, sacando a Rachel de su mundo y haciendole caer en la realidad de nuevo, cerró la llave y tomó una toalla para envolver su cuerpo, salió del baño y fue casi corriendo por el teléfono.
R-Hola?
L-Rachel! soy el Dr. Loomis, Jamie quiere saber si estás bien.
R-Ah, hola doctor -da un suspiro algo aliviada -si claro, estaba tomando un baño de hecho -mira a su alrededor sintiéndose observada- todo está bien con Jamie?
L-Ella cree que estás en peligro Rachel, estás segura que no has visto nada extraño? Rachel rasca su cabeza y aclara su garganta.
R-Estoy bien! Jamie me escuchas? No te preocupes por mi, es un día hermoso! Pero tú debes estar bien también de acuerdo? te quiero.
Con una sonrisa en su rostro cuelga la llamada y frota sus propios brazos, como tratando de abrazarse a si misma.
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Sube rápidamente las escaleras y escucha a Max ladrar como loco, no le da importancia y abre su armario, toma un lindo suéter que la cubre por por debajo de sus glúteos y se lo pone, se sienta frente al espejo mientras se peina. Michael acecha.
