Luego del intento fallido del psicópata enmascarado conocido como Michael Myers por librarse de la maldición que lo ha convertido en un monstruo, emprende su búsqueda nuevamente por su pequeña sobrina y obtener lo que necesitaba de ella y tal vez se...
Finalmente y gracias a Dios que recordé que había metido el gusano que recibí como obsequio en una cajita de cristal, ya no está. En la mañana cuando me desperté me di cuenta que se había transformado en una bonita mariposa amarilla con puntos negros, de haberlo sabido habría cuidado mejor de ella pero lo importante es que está bien y la dejé libre, siendo está una de las pocas satisfacciones que he tenido esta semana. Me gustan mucho los animales, mi gusta cuidar de mi perro y creo que debería cambiar mi carrera para ser veterinaria aunque termine graduándome como a los 50 años.
Más sin embargo no cuido bien de mi, me he puesto muy pálida y débil, según entiendo podría estar anemica y algo deshidratada pero no importa, me siento bien últimamente y no quiero arruinar mi humor ni nada de eso por ahora que me siento bien. Nuevamente empiezo a ver las cosas con más calma. He recibido llamadas constantes de Jamie y me enteré que va progresando muy bien y eso me hace feliz, todo vale la pena si es con tal de salvar la vida de una pequeña que no tiene culpa de nada, mis padres están convencidos que estoy viviendo con una amiga para no estar tan sola y que todo me ha ido de maravilla durante todo esté tiempo así que nada puede cambiar, nada que ellos no sepan.
El teléfono suena sacándome de mis pensamientos y voy apresurada a responder.
- Hola?
- Hola... Te estoy buscando.
- Mmm quien es?
- Un viejo amigo de la escuela.
- No tuve muchos amigos en la escuela.
- Era más amigo de Rachel que tuyo, solo quiero saber dónde está su tumba.
- Amigo de Rachel dices. Supongo? Aaah pues está en el cementerio principal, pregúntale al velador.
- No no! Me gustaría que me muestres tu por favor, no quiero ser una molestia pero me daría gusto platicar y conocernos como no lo hicimos antes.
- Aaaam, no lo sé. No te conozco.
- Es por eso que quiero que no veamos, para conocernos mejor, por favor solo quiero ir acompañado a la tumba de mi quería amiga.
- Está bien está bien, puedes venir hoy al cementerio?
- Excelente! Te esperaré ahí como a las 4. Adiós!
Ok... Bueno Rachel tenía muchos amigos, amigos reales en cambio yo solo he tenido chicos tras de mí y pensaba que la vida era solamente una broma, debió pasarme todo esto para finalmente madurar y entender las cosas.
Más tarde dejando a mi perro dormido y con su plato lleno de comía y agua podía salir agusto de mi casa hacia el cementerio, unos minutos faltaban para las 4pm cuando llegue y me quedé adentro, sentada en una tumba no muy alejada de la entrada por si el tipo ese se perdía. A lo lejos podía ver la tumba de Jay y se me hacía increíble tener a tantas personas amadas enterradas aquí en un mismo año, me hacía sentir muy sola.
- Hola.
Dijo un chico alto y flaco, de ojos muy muy negros como si fuesen lentes de contacto, su cabello negro tenía raíces de un color claro pero apesar de todo su mirada era familiar, supongo que es porque alguna vez lo ví con Rachel, tal vez.
- Tu eres el amigo de Rachel?
- Si, soy un viejo amigo de todos ustedes.
- Uuh pues no mío! No somos amigos que yo sepa.
- Eso no importa ahora, pronto te acordarás de quién soy.
Me levanté sin prestarle más atención y fuimos hasta la tumba, me hizo muchas preguntas al respecto pero nada en especial, no parecía estar triste por el deceso de su "amiga" ni siquiera parecía sorprendido, yo estaba más sorprendida al verlo pero no me atreví a preguntarle nada.
- Así que, trabajas en un restaurante?
- Trabaje en una tienda, ahora trabajo en un pequeño restaurante... Cómo sabes eso?
- Por qué no vamos a comer algo para platicar mejor?
Decía mientras caminábamos hacia la salida.
- Vamos! Te llevaré en mi auto.
- Si comes me dejaras tranquila?
- Si como algo estaré muy feliz.
Con muchas dudas subí a su auto para ir al restaurante, después de todo ya me han pasado cosas horribles. Durante todo el camino no dijo una sola palabra, era alguien muy callado pero su mirada era intimidante.
- Michael
Dije mirándolo de reojo, el me miro y no digo nada.
- Conociste a mi novio Michael? Y a Danni?
El no respondió pero tampoco esperaba que lo hiciese.
- Oye este no es el camino... Adónde vamos?!
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