Luego del intento fallido del psicópata enmascarado conocido como Michael Myers por librarse de la maldición que lo ha convertido en un monstruo, emprende su búsqueda nuevamente por su pequeña sobrina y obtener lo que necesitaba de ella y tal vez se...
Yo? Embarazada? Pero eso imposible!! Bueno no tan imposible pero es imposible de créermelo... Estaba tan asustada de lo que la enfermera decía, como podía ser que no me hayan dicho nada cuando fui al doctor? Y ahora que iba a hacer?
Simplemente podía mirar a la enfermera sin decir nada, ella aún con esa geringa lista para asesinarme. Trataba de pensar rápido para poder escapar de ahí.
- Estás segura de lo que dices?.
- Totalmente segura! Yo misma me di cuenta cuando te examiné hace un par de horas! Pero te aseguro que con esta inyección todos pensaran que moriste en pocos minutos... Es lo mejor que puedo hacer por ti.
- No por favor! Se que es complicado pero si me ayudas podré salir de aquí! Por favor te lo suplico!
Tome sus manos entre las mías y bese sus manos, ella al verme aún con los ojos rojos y tan alterada solo pudo suspirar y soltó mis manos.
- Está bien, te ayudaré a salir pero eso significará mi muerte.
- Ven conmigo.
- No puedo hacerlo, es imposible que las dos nos vayamos de aquí.
- Necesitaré tu ayuda para tomar al otro bebé que será sacrificado!
- Han pasado 6 horas, en una hora más ese niño estará muerto! Si tratas de sacarlo de ahí estaremos muertos todos.
- Se que suena loco pero no podría permitir que algo así ocurra y no hacer nada, por favor al menos ayúdame a salir y cuando todos estén tras de mí te vas tú!
- Eso sería una misión imposible, pero te ayudaré a salir de aquí de todos modos.
Ella me ayudó a levantarme y recogió mi cabello, me dió un traje de enfermera y una mascarilla, me dió una libreta y me indicó dónde quedaba la salida, si alguien preguntaba algo "terminó mi turno y regresaré en la mañana" pero ese no era en concreto mi plan, sería muy irresponsable de mi parte dejar a la enfermera a su suerte y dejar que muera por mi culpa, así que le dije que me esperase cerca de la salida de atrás sin llamar la atención, logré pasar desapercibida entre las demás personas que parecían estar muy ocupados y muy alegres además, sabía a qué se debe su alegría y estaba en dirección a salvar al bebé.
Quería saber dónde estaban y si la enfermera en realidad mentía y tal vez no lo asesinen, simplemente derramen sangre cortada de uno de sus dedos, no lo sé pero debía investigar. Fuí guiandome por los sonidos de sus voces, cuando llegué a otra sala mucho más grande y oscura que las demás sus voces eran más fuertes, busque algún lugar adecuado para poder mirar y me asome apartando una cortina de color rojo, justo por atrás de ellos pude ver al niño que estaba casi dormido mientras todos ellos lo redeaban y tenían velas al rededor, un enorme cuchillo al lado del niño, me hacía querer correr y apuñalarlos a todos. Pero no podría hacer eso, no sería nada inteligente claro está pero estaba tratando de ingeniarmelas. Cuando me di cuenta, todos estaban mirándome, habían escuchado mi respiración agitada y mis susurros, todos se quedaron en silencio como esperando que hubiese algo pero no podía hacer nada más que salir y enfrentarlos y así lo hice.
Armandome de valor salí de dónde estaba para ir frente a ellos, todos me miraban con desagrado y estaba apunto de salir corriendo pero muy en fondo no quería hacerlo, solo quería tómar al niño, irme y olvidarlo todo aunque también quería traer a Michael conmigo pero no sería posible.
- Desaste de ella!
Le ordenó el Dr. Wynn a Michael mientras esté mi miraba de la misma forma, supongo.
Sabía que estaba muy molesto por interrumpirlo y que no deseaba en realidad lastimar a nadie, los monstruos aquí eran ellos.
- Te dije que la saques de mi vista antes que arruine todo!
Yo solo me quedé quieta esperando lo que podría pasar, Michael tomó el cuchillo sin dejar de mirarme y sin más, clavó dicho puñal el pecho del recién nacido. Todos se quedaron en silencio excepto yo que solté un fuerte grito, todo había fallado, el niño se estaba desangrando poco a poco frente a nuestros ojos y todos estaban felices por eso, doble mis rodillas quedándome en el lugar donde estaba mientras lloraba por la vida de aquel inocente bebé.
Todas las personas pertenecientes a esa secta se felicitaron entre si como si de una gran hazaña se trataba, Michael por su lado permanecía quieto mirando en dirección al que después de todo era su hijo.
- Finalmente! El último sacrificio ha sido ejecutado! Creo que me tomaré la molestia de agradecer a nuestro protector, al hombre al que le entregamos el poder y la más grande responsabilidad después de todo...
Antes que terminase de hablar, Michael tomó el cuchillo y lo incrustó en el pecho de Wynn en repetidas ocasiones, lo hizo con tanta rabia que parecía que su brazo iba a romperse ahí mismo, la sangre brotaba y salpicaba su propia máscara mientras atónitos, incluida yo mirábamos con terror y asombro aquella escena. El pánico entró en los demás miembros cuando empezaron a gritar y tratar de correr porque Michael estaba apuñalando a todos los que se ponían enfrente, muchos corrieron a la salida logrando así escapar. Al ver su rabia y descontrol total, me escondí atrás de un pilar que estaba enfrente; cuando tuvo al último hombre entre sus manos y cortó su garganta lentamente escuché como este cayó al suelo, tenía la esperanza de que se fuese a buscar a los otros y ahí podría escapar, sin embargo bruscamente me tomo del brazo, empuñando con fuerza su cuchillo en la otra mano. Viendo esto decidí levantarme y tratar de correr para salvarme pero este no me soltaba así que tiré con fuerza y por extraño que pareció, Michael cayó al piso, teniendo en cuenta que es alguien muy fuerte me dejó muy sorprendida, me alejé un poco más y lo miré, esto se quitó la máscara y la dejo en el suelo, parecía cansado y muy débil.
- Ayúdame...
Susurró por primera vez para mí, seguido de esto volvió a desplomarse quedando indefenso ahí en el suelo. Me quedé boquiabierta al escuchar su voz por primera vez. ¿Será que por fin era una persona normal? O estaba muy débil nada más, recuerdo que el Dr. Loomis dijo que su mudes era fingida, aún no sabía si confiar en él.
Pero no quería dejarlo ahí así que guardé la máscara y me quite el traje de enfermera, tomé a Michael por los brazos para llevarlo afuera, la enfermera que me ayudó me vió y corrió a ayudarme. Juntas fué más fácil sacarlo arrastras de ahí, pero cuando abrí la puerta vimos un auto de la policía estacionado frente a nosotros, sabía que si se llevan a Michael lo condenarán a pesar de que haya sido solo una marioneta. La puerta del conductor se abrió y un sonríen Dr. Loomis nos saludó.
- Sabía que hoy era el día, sabía que todo terminaría hoy... No podía dejar a mi muchacho aquí.
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