Capítulo 27

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Sentándome frente a el para mirarlo como siempre, nada más podía hacer aunque siempre tenía la esperanza de escuchar su voz pero eso parecía más imposible que nada

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Sentándome frente a el para mirarlo como siempre, nada más podía hacer aunque siempre tenía la esperanza de escuchar su voz pero eso parecía más imposible que nada. Me quedé quieta esperando a que huciese algo, a qué me mirase o al menos eructe o de señales de vida, no se algo! Pero no, siempre estaba así y era muy difícil para mí tratar de entender que le pasa o que quiere decirme, me sorprende que pasando tantos años bajo los cuidados de los doctores no le enseñasen a comunicarse de otra forma como en señas o algo así.
Si algún día volviese a ser un hombre normal podría hablar? O expresarse? Hay muchas, como el 80% de posibilidades de que fracase en su intento.

Metió su mano en el bolsillo para sacar algo, no sabía que era y tampoco se veía, era algo pequeño pero me llamaba mucho la atención, extendió su mano y yo tomé aquello con alegría.

-.... Un gusano? Tu obsequio es un gusano pegado a una rama?

Mire el curioso animal que en realidad no parecía gusano y colgaba con fragilidad de una ramita, así que me levanté y lo metí en una cajita de cristal.

- Pues... Gracias? Es algo muy tuyo.

Le sonreí amablemente pero solo me miro con seriedad y bueno tampoco esperaba más, la verdad yo sólo quería saber por qué estaba aquí otra vez, de repente vuelve como si nada hubiese pasado aunque si el tuviese esa clase de sentimientos de culpabilidad sería otra historia.

- Entonces? A qué vienes? No creo que hayas venido solo a darme ese insecto y yá. Amm quieres escribir? Si te doy un papel y lápiz escribirás?

Antes de terminar de preguntar escuché un sonido extraño viniendo de su estómago, era claro que estaba aquí porque tenía hambre, no le hable más y fui directo a la cocina y tome suficiente comida y agua para el, la lleve hasta la cama y la dejé ahí.

- Por qué no te gusta que te vea comer? No voy a verte pero voy a escucharte.

Reí en ese momento y me voltee para ver hacía la ventana.

- Hacía mucho tiempo que no me reía, he estado tan mal desde hace unos meses, lo peor de todo es que tú además de asesinar a todos mis amigos también mataste a Jay que era demasiado especial para mí y a Max!Eres un maldito he.. Estás tras Jamie y si no es ella seré yo, has intentado matarme muchas veces y siempre me estás mirando con esa expresión de odio y yo solo puedo reírme al verte! Creo que por fin me estoy volviendo loca -dije poniendo mis manos sobre mi cara y nuevamente sentí ganas de reír- Pienso que también debería llamar a tu Doctor, necesito atención psiquiátrica más que tú jajaja.

Cuando dije esto me levanté y tome el teléfono dispuesta a seguir mi propia broma tonta y llamar al Dr. Loomis, me reía de todo esto pero en el fondo estaba consiente de que algo andaba mal conmigo después de todo lo secedido en tan poco tiempo y necesitaba hablar con alguien, pero repentinamente Michael tomó el teléfono y me lo quitó de las manos.

- No te preocupes que no le voy a decir que estás aquí y te has portado mal!

Trate de quitarle el teléfono de las manos mientras seguía riendo hasta que sin darme cuenta sentí su mano golpeando mi cara, en ese momento me asuste un poco pero sentí que volvía a ser yo otra vez, aveces me asustaba que la depresión y ver las tripas de mis amigos me hubiese afectado más de lo que imaginaba.
Él me estaba mirando otra vez molesto como cuando me ponía agresiva con él pero no hice nada, me tomo con fuerza por los hombros y me acercaba a el poco a poco, yo puse mis manos sobre sus hombros también y lo detuve.

- Voy a darte un baño, hueles a sudor.

Dije para cambiar el ambiente de lo que pasaba, me sentía extraña por lo apenas sucedido y no estaba entendiendo lo que me pasaba. Lo tomé de la mano y fuimos hasta mi baño, le ayude a quitarse la ropa para llevarla a la lavadora como la otra vez.

- Anda, entra ya sabes que hacer, no esperes que lo haga todo yo!

Recogí su ropa y fui hasta el cuarto de lavado metiendo todo ahí dentro y aproveché para lavarme la cara, volvi al baño pero sólo estaba parado dejando que el agua cayese sobre su cabeza.
Supongo que lo hará sólo, me quedé afuera esperando mientras veía por la ventana y movía impaciente mis pies y manos sin razón alguna.

Escuché la llave del agua cerrarse y me levanté para darle una toalla, evitaba a toda costa tener que mirarlo aunque debo admitir que siempre quería hacerlo y eso me causaba un gran conflicto, salimos del baño de mi habitación y lo llevé hasta la cama para secar su cabello, era como cuidar a un inválido. Tomé el cepillo y lo deslizaba por su abundante cabellera, no es que tuviese el cabello realmente largo pero se sentía abundante, era relajante hacer esto y parecía que el no se movía por nada del mundo, en varias ocasiones escuché a su Doctor decir que era el paciente perfecto ya que jamás hablaba ni se quejaba y les permitía hacer el trabajo sin preocuparse. Creo que su problema fue confiarse demasiado con él y tal vez este cometiendo el mismo error.

- Eeh pues tu ropa aún no está lista pero no sé si quieras probarte la ropa de papá aunque... No no olvídalo, te verías ridículo. Mejor vamos a esperar.

Dije dando un fuerte suspiro y me senté casi a su lado mientras permaneciamos en silencio, así por varios minutos más hasta que por fin volteo a verme.

Dije dando un fuerte suspiro y me senté casi a su lado mientras permaneciamos en silencio, así por varios minutos más hasta que por fin volteo a verme

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- No me veas así, conozco esa mirada!

Me levanté y fui por su ropa, la metí a la secadora y espere 15 minutos ahí, luego volví y se la tire y me quedé afuera esperando.

Después entre a la habitación y me quedé cerca de la puerta para pedirle que se marche.

- Escúchame, no se que vaya a pasar pero de verdad tengo miedo de morir pero más miedo de que mueran mis padres o Jamie, al menos logré convencerlos de ir de vacaciones y será mejor que no vuelvas más... Ah, muy bien ahora ya te dije dónde están mis padres, seguro irás a advertirles todo.

Se levantó y salió por la puerta como si nada malo estuviese pasando, como si yo era invisible y podía atravesarme.
Esa noche la pasé pensando en él y en lo que podría pasar, en la madrugada tuve pesadillas y tenía mucho miedo pero cuando salía el sol todo era diferente, la gente reia y seguían sus vidas como si nada de lo que me pasa afectase al mundo.

MalditoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora