Capítulo uno.

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"Say you like a bad girl. Baby, I'm the baddest. Only want my touch 'cus I know it's your habit. But we always fight and maybe you're the maddest. 

I'm addicted and I can't get past it."

Siempre intentó complacer a su pareja, dejarse besar, abrazar, tocar y tener sexo cuando el otro quería. Su personalidad fue cambiando con el tiempo. En un principio México era alguien rebelde, brusco y terco, pero a los años de salir con Rusia, se volvió alguien dócil y sumiso sin motivo alguno. Creía que la personalidad y físico del eslavo le hacía sentirse pequeño, que psicológicamente comenzó a creer que lo era, que era alguien débil.

Sin embargo, por más que él complacía a su pareja, el ruso ya no le hacía caso como antes. Eso le comenzó a molestar, por lo cual lo cuestionó, de esta forma comenzaron las peleas. Era como un ciclo sin fin. México intentaba besarle, el otro se negaba, se enojaban, gritaban, eso sí, nunca llegaron a la violencia física; después de eso, tenían sexo y se reconciliaban, todo eso mínimo tres o dos veces por semana. El ¿porqué?, fácil. Rusia estaba ya muy cansado de defender a México de Estados Unidos—comúnmente llamado USA—, ya que ambos normalmente tenían encuentros en las juntas de la ONU, encuentros donde ambos acaban peleándose, terminando en el mexicano siendo golpeado por USA. Estaba cansado y harto especialmente por el comportamiento del moreno, ya que él no hacía nada para defenderse. Gritaba, sí, maldecía, sí, pero nunca hizo algo para que no tuviera estos enfrentamientos con el estadounidense, al contrario, se burlaba de él y lo "provocaba" para que el otro se enojara.

Lo que él no sabía era la verdadera razón por la que México era así, el porqué no se defendía.

La verdad era que México le tenía miedo a USA, bastante miedo. Por más fuerza militar que él tuviera, por más aliados que él tuviera, por más ganas de defenderse que él tuviera, Estados Unidos le va a ganar, y no por mérito del propio, para nada. Estados Unidos estaba aliado en esos momentos con los países que más tecnología y fuerza militar tenían en el mundo, si le declaraba la guerra estaría muerto. Sin embargo, de esto Rusia no estaba enterado. El Ruso simplemente no se llevaba bien con USA para alguna cosas, y para otras sí. Simplemente no toleraba al americano. México y Rusia estaban cansados de las constantes peleas con Estados Unidos cada vez que se encontraban, parecía que el americano le gustaba pelear, le gustaba vivir así, pero ellos no.

Hoy tuvieron una pelea otra vez más.

El mexicano cuestionó con toda sinceridad a Rusia si estaba enojado con él, a lo que el albino le respondía que no, que no lo estaba. México comenzó a insistir, ya que era la única forma de hacer hablar al ruso, ya que el hombre era de pocas palabras y muchas acciones. Mientras insistía, se notaba como la cara del contrario se iba deformando hasta formar una mueca de enojo. Y así comenzó su pelea.

Rusia se paró de la silla donde estaba y lo fulminó con la mirada. Pelearon por una hora, donde México lloró y gritó, mientras que Rusia permanecía estático y daba respuestas cortantes. Siempre que peleaban, nunca llegaban a la agresión física, solo era emocional.

—I already told you that I am not angry—su voz grave y rasposa le hizo tiritar sus piernas—.Don't get involved in my affairs, and if I was angry it wouldn't be for you (Ya te dije que no estoy enojado. No te involucres en mis asuntos, y si estuviera enojado no es por ti)

Sin más, se comenzó a retirar de la cocina, pero México no lo iba a dejar así. Corrió detrás de él y lo abrazó por detrás, hundiendo su cabeza en sus hombros.

—Please, if something is happening or you feel bad, tell me, I will try to help you. I'm your partner, those are the things couples do, right? (Por favor, si pasa algo o te sientes mal, dímelo, intentaré ayudarte. Soy tu pareja, esas son las cosas que hacen las parejas, ¿verdad?)

El contrario miró su hombro y besó el remolino de su pelo.

Sorry i will. Do you think if I comfort you? (Lo siento lo haré. ¿Quieres que te consuele?)

—Yes please.

El ruso cargó a México a lo "princesa" y lo llevó a su cuarto. Tuvieron sexo toda la noche. Sexo rudo, sexo sin amor, porque así era. Siempre que tenían relaciones sexuales después de una pelea el mexicano siempre olvidaba lo que había pasado el día anterior, por lo que Rusia siempre hacía esto, para que olvidara. Mentiría si dijera que no le gustaba tener sexo con el moreno, porque realmente si le gustaba, no porque lo amara, sino que solo le gustaba cómo caía entre sus brazos en pleno éxtasis, estaba acostumbrado a su toque. Al día siguiente todo volvió a la normalidad.


I Keep on Falling  [AleMex]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora