Otro dia habia comenzado, Zack despertó dentro de su caja, siendo lo primero que observó, la joya roja que encontró en la cueva. Como nadie de su equipo sabía de ella, la guardó debajo de la almohada en la que duerme y se dispuso a salir sacando la tapa.
Ya afuera, agarró su scroll el cual se estaba cargando en la mesa, miro la hora, dándose cuenta que eran las 6 de la mañana, era bastante temprano y su equipo seguía durmiendo, así que tuvo una idea y salió de la habitación.
...
Gracias a la ayuda de una aeronave, llegó rapido a Vale, bastante rapido a decir verdad, ya que el vuelo no había durado más de 15 minutos. Actualmente se hallaba caminando por Vale, la mayoría de tiendas estaban cerradas por ser aún muy temprano y queria comprar comestibles para el desayuno.
Miro que eran las 6:27 en su scroll, sin nada que hacer más que esperar a que fueran las 7:30 de la mañana, camino para explorar lugares que aun desconocia de Vale.
Zack: *Debo comprar harina, polvo para hornear, huevos, mantequilla, pan de molde, naranjas, jamón, chispas de chocolate...¿que más era?...ah, sí, fresas, a Ruby le encantan las fresas*.
Se detuvo al escuchar a alguien llorar, el sonido provenía de la parte trasera de una tienda cerrada.
Zack: ¿Uh?...
Se acercó estando alerta, con su mano en el mango de la pistola. Los llantos se hacían más fuertes y cuando llego a ver detrás de la tienda, se encontró a una chica que aparentaba su edad.
Zack: Disculpe...¿le pasa algo?.
???: ¿Hmm?...
La chica al verlo, no dijo nada, en cambio abrazo sus piernas y agacho la cabeza triste.
Zack: Perdon si soy metiche, pero...¿que haces aqui a esta hora?.
La misteriosa chica volvería a verlo sorprendiendose un poco.
???: ...¿Puedes...verme?.
Zack: Huh, sí, ¿qué quieres decir?.
La chica se levantó y quiso agarrar a Zack de los hombros, pero sus manos lo atravesaron, dejando a ambos sorprendidos. Zack se apartó de la sorpresa y al verla detenidamente ella no estaba precisamente tocando el suelo, estaba levitando.
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Zack: ¡¿EH?!, e-espera...¡¿eres un fantasma?!.
???: Puedes verme...¡que felicidad!
La chica estaba sonriendo, pero nuevamente comenzó a llorar y se cubrió el rostro con sus manos para secar las lágrimas.
...
Unos cuantos minutos después de que la chica se calmara, Zack la acompaño de cierta forma a un asiento público en un parque donde no habian muchas personas, solo algunas pocas que hacían ejercicios o trotaban.
