Capitulo 27: "La alianza"

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"No ᥱxιstᥱᥒ dᥱ́bιᥣᥱs ᥴᥙᥲᥒdo hᥲᥴᥱs ᥣo ᥴorrᥱᥴto"-AmιrᥲRT 


Tobías

La cabeza me dolía como el infierno cuando desperté esta mañana, por suerte estaba en mi cama y no en la de alguien más. Los fragmentos de la noche anterior llenaron mi mente poco a poco, pero no era suficiente, llego un momento en donde no pude recordar más, donde los recuerdos se volvían borrosos y eso me asustaba, si por algún motivo terminé volviendo al Tobías de antes, Ariel no me lo perdonara.

Después de una larga ducha para recuperarme, recibí una llamada de Noah recordándome sobre la reunión y maldije a mis adentros por tomar más de la cuenta justo cuando hoy tenía que ayudar a mi padre a solucionar la cagada en la que se había metido. Cuando termine de alistarme, baje para encontrar a mis padres tomando desayuno.

-Toby cariño, buenos días.- me saluda mi madre con su sonrisa cálida de siempre.

-Buenos días mamá-le respondí.

Me acerque a ella y bese su frente, luego rodee la mesa, me senté en mi lado habitual, justo a la derecha de mi padre y me serví un poco de café.

-Te acompañare a la reunión de hoy.

Mi padre parecía asombrado por mi declaración y asintió lentamente, supongo que no esperaba que fuera a ayudarlo, pero Noah tenía razón la familia siempre va primero, aunque no lo haría por mi padre, lo haría por mi madre la mujer que no merece terminar como esposa de un criminal, cuando toda su vida ha sido una dama de la alta sociedad.

- ¿Te divertiste anoche cariño?, tú y tu hermano llegaron muy tarde, me tenían preocupada, no pude dormir hasta que los sentí llegar.

Mire a mi madre con culpa por hacer que se preocupe por nosotros, pero es algo que no podíamos evitar, nos hemos cansado de decirle que no debe cuidarnos tanto como antes, que ya cumplió con criarnos y darnos las herramientas para la vida, pero ella parecía no entender.

-Si, nos divertimos y mamá no tienes que esperarnos, somos grandes, podemos cuidarnos solos. - reclamo.

-Para mí siempre serán mis niños y con las cosas que están pasando últimamente en este pueblo es lógico que tenga miedo por sus vidas.

Mi padre rueda los ojos y deja el diario que estaba leyendo a un lado.

-Deja de malcriar a nuestros hijos, eres demasiado blanda, así solo formaras hombres débiles.-gruñe mi padre.

Mi madre vuelve a su comida y murmura un "lo siento". Desde que mi padre cambio ella se vio obligada a convertirse en alguien más también solo para complacer a su esposo. Desde entonces solo he pensado que ella se merece a alguien mejor, alguien que no quiera apagar su hermosa luz, un hombre que ame cada parte de ella y que la escoja por sobre todo lo demás, que no busque herirla ni menospreciarla y espero de verdad que eso pase, aunque eso signifique engañar a mi padre. Con tal de verla feliz nuevamente no me importa.

Ella vuelve a mirar a mi padre quien está concentrado en su tableta revisando unos gráficos, solo veo anhelo en su mirada, anhelo porque el hombre que alguna vez la amo con todas sus fuerzas vuelva. Pero él no lo hará, vendió su alma al diablo y todos sabemos que eso tiene un precio y ese fuimos nosotros, su familia. Su avaricia fue más grande que el amor por nosotros, se convirtió en un hombre muy exitoso, pero mientras su éxito crecía, una parte de él se iba, dejando a un hombre frio, sin emociones, cruel en algunas ocasiones y sin escrúpulos a cambio.

Broken SecretsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora