9. Vidas Pasadas II

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Jin se mantuvo inerte, esperando a ver si aquella sensación se esfumaba. Tomando valor, la chica se coloca de pie y se aleja a paso acelerado del lugar con la esperanza de que aquella sensación se esfumase.

-Parece que era una tontería, vaya melodrama había montado.- Pensó antes de echar la vista atrás.

Al cometer esta acción, se percató que, en efecto, su sentimiento estaba bien justificado. Parecía que algo, no muy lejos de ella, una gran mancha de oscuridad, la seguía lentamente.

-Debe de ser aquella cosa que me seguía al viajar aquí.- No se detuvo ni por un momento luego de pensar esta idea. -Debo buscar la salida pronto, no quiero que el lugar me consuma.- Pensó luego de ver como aquella cosa consumía una parte del lugar.

A pesar de ser amenazante, aquella sombra se movía muy lentamente, su movimiento era casi imperceptible. Jin teorizó que ese lugar no debía ser más que un recuerdo y, por ende, si el recuerdo era consumido, se destruiría junto a ella, al menos esa fue la idea que se le cruzó por la cabeza. Dejando los malos pensamientos de lado, ella logró conseguir una especie de biblioteca en la ciudad. De seguro habrían respuestas en aquel lugar. Al entrar, se encontró con una cantidad de libros moderada. Partes del local estaban semidestruidas, seguro se debía a aquella confrontación de hace años. Con eso último en mente, la idea de que todo era un simple recuerdo, era más latente.

-Disculpe, señor.- Dijo la pequeña en una voz dulce e inocente. -¿Sabe de algún libro sobre la historia del pueblo?- Le preguntó al bibliotecario.

-Este lugar tiene una historia fascinante, de seguro encontrarás muchas más cosas en el pasillo de allí.- Respondió amablemente tras señalar uno de los pasillos de la biblioteca. -No eres de por aquí ¿Verdad? Es extraño que no sepas la historia del lugar.-

-En efecto, no soy de por aquí.- Contestó sorprendida al ver que era vista por aquel sujeto. -¿Por qué es la historia del lugar tan importante?-

-Fue aquí donde la diosa Sinsel expulsó la maldad del mundo tras derrotar al "Oscuro"- Respondió llenando de misticismo el relato. -Aunque muchos alegan que parte de esta historia es solo una leyenda. Como sea, falso o no, la historia de seguro está más detallada en los libros de por ahí.-

-Gracias, señor.- Y sin más, Jin decidió aventurarse a buscar dichos relatos.

Tras caminar un rato, la niña pudo recolectar una cierta cantidad de libros sobre el lugar. Estuvo leyendo por un rato, pero realmente le costaba ubicarse en la historia, no era tan obvio saber dónde se encontraba. Su búsqueda se volvía algo tediosa, no sabía si en verdad estaba buscando en el lugar correcto. Por otro lado, los orbes no parecían tener un patrón, sino que preferían colocarse en lugares significativos como cuando vio a su padre morir o cuando estuvo en aquella batalla. Si ella quería salir de allí, tendría entonces que entender el recuerdo donde estaba.

-¿Estás segura que es buena idea?- Escuchó una voz femenina cerca de ella.

Aquella voz llamó la atención de Jin quien decidió acercarse a esta. Cuando pudo encontrar a su autora con la mirada, vio a una joven guerrera conversando con una compañera de armas.

-Te digo que sí, la leyenda dice que cerca del lugar hay una de las comunidades de sátiros y sabes como son, deben de estar hasta los dientes de oro.- Respondió su compañera con un brillo de aventura en sus ojos.

Parecían un par de amigas en busca de una aventura, nada fuera de lo normal, pero cuando Jin estaba a punto de pasarlas por alto y seguir con sus asuntos, notó como el orbe que está buscando estaba dentro de la mochila de una de estas.

-No puede ser... ahí está.- Susurró, conteniendo la emoción. -Entonces el recuerdo se basa en ellas dos... ¿Por qué? Parecen un par de chicas comunes y corrientes.- Pensó luego de que estas decidieran alejarse de la zona. -Sea como sea, debo de seguirlas, si las pierdo de vista será demasiado tarde.-

Jin las sigue con extrema cautela, no conocía las intenciones de las mismas. Ambas se alejan lentamente de la ciudad mientras conversan de sus aventuras y vivencias. En su larga caminata, la chica se percata de que la mancha de oscuridad había consumido ya una parte del recuerdo, seguía creciendo a paso lento y si no se apresuraba, tarde o temprano la consumiría.

Las tres terminaron adentrándose en un bosque. Jin usa los árboles como cobertura mientras el par de chicas caminaban desprevenidas y sin cuidado. Al pasar por una sección del bosque, ambas sacan sus armas y se colocan en guardia, parecía que la zona donde estaban debía de ser peligrosa.

-¿Ya estamos llegando?- Preguntó una denotando nerviosismo.

-Paciencia, aún faltan unos cuantos pasos, Isabella.- Respondió recorriendo el lugar con la mirada. -Solo que siento que alguien nos observa.- Dijo esto último en un tono más bajo.

La pobre Jin trata de controlar sus nervios ante aquella afirmación ¿Y si la habían visto? Sea como sea, había llegado demasiado lejos como para detenerse ahora. Para este punto, la chica tenía dos opciones, saltar y conseguir el orbe o, aunque fuera arriesgado, esperar a una mejor oportunidad.

-Sé que estás ahí, muéstrate o atacaré.- Alzó la voz, amenazándola.

A pesar de aquello, Jin tenía, o creía que tenía, la ventaja de estar oculta. Más temprano que tarde, su pensamiento fue refutado al recibir un flechazo cerca de su ubicación. Parecía que la chica no andaba desvariando, estaba consiente de donde estaba y que estaba dispuesta a disparar antes de hablar.

Por un golpe de suerte o infortunio, de entre la maleza del bosque, emerge una criatura un tanto bizarra. Este era, o parecía, un ser femenino y humanoide,  semejante a la criatura del recuerdo anterior. Las chicas desvían claramente, la atención hacia este desconocido monstruo. Aquel ser lucía confundido y no parecía tener intenciones hostiles hacia las chicas.

-¡¿Qué demonios es eso?!- Exclamó una de ellas asustada. -Jamás he visto algo así ¿Qué deberíamos hacer?- Le preguntó a su compañera mientras daba unos pasos atrás.

-¡Aléjate!- Le advirtió apuntando su arco contra este. -Te lo advierto, si te acercas dispararé.-

La criatura a pesar de estar en desventaja numérica, se colocó erecta y caminó lentamente hacia ellas. Su altura era colosal, debía medir un poco más de dos metros y su expresión era vacía y hueca. Las chicas al ver este comportamiento, no se atrevieron a atacar, la valentía se había ido por el caño y ambas estaban inmovilizadas en el lugar. En un instante, la criatura se acercó a una de ellas. La velocidad con la que hizo esta acción fue desmesurada, parecía como si se hubiera teletransportado hacia ellas. En un movimiento igual de rápido, apartó a una de un golpe, mientras que, a la otra, la sostuvo del cuello y la levantó con mucha facilidad.

-¿Qué año es este?- Preguntó aquel monstruo , su voz era inhumana y espectral.

-¿Qué?...- Llegó a decir con la dificultad de estar siendo ahorcada.

En ese momento, su compañera ataca a la criatura, enterrando su lanza en su torso. Esto fue, por desgracia, una grave equivocación. No solo la criatura parecía no importarle la herida, sino que encima, logró extender su largo brazo y, con una fuerza monstruosa, alzarla igual que a su amiga, ahorcándola.

-Volveré a pregunta... ¿Qué año es este?- Parecía que su dócil actitud del principio era un disfraz para encubrir su vil naturaleza.

Mientras las chicas articulaban como podían la interrogante, Jin se escabulló cautelosamente para agarrar la mochila con el orbe la cual había caído unos metros lejos de la escena. Al quedar frente a esta criatura, un miedo se apoderó de ella, era un ser completamente inhumano digno de una auténtica pesadilla. El monstruo se paralizó al verla, eso sí, sin soltar a las chicas. 

Sin mostrar mayor remordimiento o interés, la criatura emanó un líquido oscuro de sus manos, haciendo que este entre en la boca de ambas chicas. Al cabo de unos minutos, las chicas son corrompidas por este líquido, transformándolas en dos demoníacos seres semejantes a él. Tras aquello, ambas chicas son dejadas en el suelo mientras la criatura fija su atención en Jin.

-¿Que se supone que haces aquí? No perteneces a este lugar.- Dijo la criatura, parecía que esta la había reconocido de algo.

En ese momento, el orbe empezó a brillar. La criatura al ver esto, decidió detenerse y dedicarle una demacrada sonrisa a la chica. Por mucha suerte, Jin es transportada a un nuevo mundo, librándose así, de este peculiar y sombrío ser. 

Corazón de HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora