Corazón de Hielo

24. Un Rayo de Luz

De un oscuro charco en la ya destruida ciudad, una larga zarpa emergió. Rin había logrado escapar al mundo real de nuevo, pero ¿A qué costo? Lo perdió todo, aquel poder se le había escapado de entre los dedos, aquel plan que ideó años atrás, todas las vidas que se llevó, todos los engaños... todo se esfumó... todo por una niña curiosa.

-Después de tanto...- Dijo tras caer de rodillas al suelo derrotado. -Estoy tan cansado... pero juro que te arrancaré el alma, consumiré tu corazón así sea lo último que haga, Jin.- Añadió mientras veía toda la destrucción que le rodeaba.

La decepción inundó el alma de Rin, pero su odio lo llenó de determinación...u obsesión. Las acciones de este ser habían cobrado las almas de miles de personas, su deseo egoísta y su vacía venganza lo habían llevado a la locura. Él, muy en el fondo, sabía que debía parar, pero ¿Cómo hacerlo después de tanto? ¿Cómo parar ahora luego de haberlo perdido todo? No importaba si le tomaba toda una vida, él no descansaría hasta ver al mundo sucumbido en una oscuridad absoluta.

Por otro lado, la chica había despertado en un mundo completamente nuevo. Sus ojos veían un cielo despejado acompañado de un sol radiante. Su mente se encontraba en paz y todo su ser se sentía renovado, como si hubiera despertado de un mal sueño.

-Después de tanto...- Dijo tras dejar escapar un par de lágrimas de sus ojos. -Al fin soy libre, siento mi alma completamente libre, como si volviera a respirar.- 

Al voltear, ve que su acompañante estaba junto a ella. Este se veía algo confundido, parecía incrédulo ante lo que veía. 

-Gracias...- Le dijo mientras sostenía la mano de su compañero.

Aquel ser seguía sin hablar, pero no era necesario, Jin sabía perfectamente lo que quería transmitir. Entre pequeñas risas, la chica conduce a su amigo por su nuevo mundo. El lugar estaba lleno de vegetación, hermosos árboles y una gran cascada desembocando en un pequeño río. A lo lejos se veía una pequeña casa, sin embargo, nadie vivía dentro de esta y no parecía que alguien viviera en aquel lugar. Igualmente, esto no importaba, este era un nuevo comienzo, un mundo para Jin y su amigo Henry.

Al final la chica alcanzó la felicidad, después de tanto tropiezo. Después de tantas pruebas, la chica finalmente era feliz. Tras tan nefasta pesadilla, la chica finalmente encontró un pequeño rayo de luz.

~Fin~