Los Dioses del Cristal. © |YoonMin, TaeKook, NamJin|

⁀➷15:『La Vida sin mamá.』

--¡No, no quiero y no te los doy, son mios! -grito con recelo el pequeño rubio.

-JungKook, te pido de la manera más amable me devuelvas mis juguetes, porque siempre te los quedas y cuando te los pido, como estoy haciendo ahora, terminas diciendo que son tuyos, así que por favor, damelos -Hablo JiMin, extendía su mano hacia donde estaban sus juguetes, los cuales JungKook abrazaba fervientemente sin intensión de soltarlos, aunque claro, el menor temblaba un poco del miedo al ver la fría pero mortal mirada que su hermano mayor le estaba regalando.

-¡No es cierto, eres tú quien me los roba, soy hijo de un poderoso general y en mi sangre corren los genes de un hombre justo y honesto, jamás le robaría algo a alguien!. -contesto orgulloso, JiMin rodó los ojos ante la exageración del menor.

-¡Eres un charlatán, te robaste mis dulces hace solo unos minutos!.

-¡Eso no es cierto, estaban en la mesa y los tome, no vi que dijeran tu nombre de igual manera!. -contradijo de manera rápida, sus mejillas se sonrojaron un tanto, pero aún así mantuvo su postura.

-Sabes que, te voy a pegar... -tales palabras dichas por su hermano mayor, provocaron pavor en JungKook, quien inmediatamente retrocedió dos pasos-, devuélveme mis juguetes ahora.

-No. -contesto con la frente en alto-. Son míos, ya les puse mi nombre, ¿Qué vas a hacer al respecto, bobo? -le reto, JungKook le saco la lengua he hizo gestos burlones, JiMin gruño lleno de molestia.

-Si serás, mierd...

-¡Park JiMin, ¿Qué ibas a decirle a tu hermano?! -la voz de su madre detuvo toda frase que saliera de la boca del castaño. HyRel apareció en la pequeña habitación de los menores, miro con una ceja alzada y sus manos posadas sobre su cintura en espera de que alguno dijera algo-. Yo no te enseñe a hablar así, desde hace rato vengo oyendo su discusión, y déjenme decirles que estoy muy decepcionada de ustedes dos, niños. -levanto un dedo y les apunto, JungKook bajo la mirada avergonzado y arrepentido, sin embargo JiMin se cruzó de brazos y bufo de mal humor, HyRel negó con la cabeza-. Park JiMin, disculpáte con tu hermano ahora.

-¿Por que he de disculparme si fue el quién empezó? -pregunto, JiMin miro directamente a la cara a su madre y después dijo:-, si llevas oyendo nuestra discusión ya rato, has de saber que es el quién ha empezado y también debiste escuchar que le pedí de por favor y él se ha negado, y como no llegue a ningún acuerdo me vi obligado a usar amenazas he insultos, de los cuales no voy a disculparme.

HyRel parpadeo incrédula por tales palabras dichas, llevo su mano a su pecho y simplemente no supo cómo responder ante lo escuchado, ya que, en si, JiMin tenía la razón.
Aún con todo eso, HyRel sacudió la cabeza y regreso a su postura de madre estricta, miro con seriedad y autoridad a su hijo mayor, JiMin le sostuvo la mirada por varios segundos, pero obviamente después de notar de que su madre quizá se había enojado, fue bajando poco a poco la mirada hasta que ya no vio a su mamá sino más bien sus manos, ahora se sentía un tanto avergonzado por como le había hablado irrespetuosamente.

-Estas castigado, Park JiMin. -el castaño asintió sin reclamar ya nada, escucho a su hermano reírse de su desgracia, pero JungKook no pudo cantar victoria tan rapido-. Y tú también estás castigado, Jeon JungKook.

-¡¿Qué?!. -pregunto alarmado-. ¡Pero yo no hice nada!. -se defendió.

HyRel negó-. Ambos hicieron mal, en primera, tú no quisiste devolverle sus juguetes a tu hermano, quien tiene razón en decir que te los pidió educadamente, pero JiMin hizo mal en amenazarte con golpearte y además llegó al grado de los insultos, por eso mismo, ambos hicieron mal. -los dos infantes se quedaron callados, comprendiendo que como siempre, mamá tenía la razón-. Disculpense ahora uno con el otro.