Eran las siete de la mañana en la mansión Haven, Jackson había despertado y estaba cocinando, haría el desayuno para amortiguar el enfado de su hermano al momento de despertar, admitía en el fondo que se le había pasado un poco la mano con Derek y Mouse, pero a pesar de todo no se arrepentía de haberles "mandado" a dormir.
Hoy tenía muchas cosas que hacer, debía tener todo listo.
El primer sonido que escucho en la mansión fue un grito de furia, luego algo rebotar contra una pared y luego otro grito más fuerte. Con mucho cuidado sirvió el desayuno en dos platos junto con zumo de naranja y café.
- Buenos días chicos, ¿cómo durmieron? - dijo con sarcasmo - Yo dormí de maravilla.
Su mirada se topó con la de Derek, el cual lucia furioso, Mouse, por otra parte, se estaba despertando apenas.
- Eres un hijo de perra - dijo Derek fulminándolo con la mirada - ¡¿Cómo te atreves a romperme el cuello?! - grito.
Jackson fingió indignación y sonrió malicioso.
- Eso te pasa por andar de imbécil conmigo, - le saco la lengua en un acto infantil - la próxima vez, te cumpliré la amenaza de mandarte a volar por una ventana.
Derek se movió rápidamente hacia donde estaba Jackson, golpeándose así una vez más la barrera invisible que había colocado el menor.
- Por cierto, el hechizo límite de Agnes es uno de mis favoritos ¿sabes? - dejo la bandeja del desayuno en una pequeña mesa frente al gimnasio - es increíblemente eficaz contra vampiros y hombres lobo, mantiene todo en su lugar.
- Cuando salga de aquí Jackson, te daré unas cuantas hostias, - dijo Derek un poco más tranquilo - te haré pagar por esta insolencia.
- Ambos sabemos que, si tú me pones una mano encima te irá peor, recuerdas el vínculo que tenemos - Jackson señalo un símbolo en su cuello - continúa provocándome como hasta hace unos días y sentirás lo que es colmarme la paciencia - dicho esto se retiró no sin antes decirle que les había puesto cuatro unidades de sangre en la nevera del gimnasio.
- Creo que esta vez si nos pateó el trasero - dijo Mouse divertido.
- Cállate Mouse - dijo el Mayor.
Derek no tuvo de otra más que tranquilizarse. Después de haber desayunado y bebido la suficiente sangre como para que sus fuerzas se regenerarán, ambos chicos fueron liberados de la prisión que la tenía cautivos. Jackson solo miraba a los chicos con cierta gracia. Paso una hora y los tres salieron rumbo al bosque, allá se encontrarían con Helena y las demás para ir a buscar a los lobos a las montañas.
**********
En casa de Alfred las cosas tenían un diferente ambiente, tanto Alfred como Lucas no habían dormido. No había noticias de su padre y la policía no tenía idea de a dónde se lo podrían haber llevado.
Los hermanos no tenían otra familia más que su padre, así que la posibilidad de que estuviera con algún familiar eran inexistente. Lucas estaba preparando café para los dos, Thomas estaba aún durmiendo junto con Samantha. El timbre sonó llenando de emoción a los dos chicos en la cocina, al abrir sus ánimos de fueron al suelo de nuevo, era Darío quien tocaba la puerta, venía con cinco cafés y algunas rosquillas.
- Lo lamentó Alfred, sé que desearías que fuera Padre quien tocara tu puerta - se disculpó el Castaño.
- No te disculpes Darío, - lo abrazó - pasa, eres bienvenido.
- Gracias...
Los tres mayores estaban en silencio, solo bebían café.
- Mi papa tiene el caso ahora Alfred - dijo Darío - él lo encontrara.
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CAOS ★[En Edición]★
Fantasy¿Qué es la magia? Muchos dirán que es el poder que hay en todo el universo. Otros dirán que es solo Fantasía. Pero, tal vez la verdad está frente a tus ojos, solo falta que enfoques tu visión y te dejes llevar por el Caos que la magia trae consigo. ...