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— Así que ustedes dos ya... — dijo Jared lanzándole una mirada extraña a Christopher.
Kit se había negado hoy a llamar a Dasha para que le hiciera compañía por más deseoso que estuviera de que así fuese. Joder... esa mujer se le había metido muy adentro. Si ella no fuera tan testaruda lo tendría mimándola y jodiéndola todo el tiempo sin necesidad de un vulgar chantaje que lo que había hecho es que lo despreciara aún más de lo que lo había hecho antes. Pero al menos ya la tenía en su cama. Ansiándolo. Rogándole por su boca y su polla, por lo que podía hacer por ella. Lo demás ya llegaría. Solo tenía que tener paciencia. La paciencia es virtud divina decían, hasta un pobre diablo como él sabía que no debía forzar las cosas más de lo que lo había hecho hasta ahora. Ya había esperado mucho tiempo para tenerla que más daba esperar un poco más.
— Si. Finalmente Dasha está en mi cama y sale de ella lo suficientemente complacida como para querer volver. — dijo él tomando un trago de su cerveza con la música del Joy's de fondo.
El Joy's era un bar al menos 6 días a la semana. El séptimo día se convertía en un local lleno de personas que deseaban experimentar placeres prohibidos y sucios. Christopher era parte de él y no sólo eso, también era uno de sus socios principales. Había invertido casi todo el dinero de la herencia de su abuelo en la mejora del Joy's y todo el dinero había merecido la pena. No podía esperar a llevar a Dasha. Sabía que antes ella había ido a lugares como ese y estaba seguro de que si lo intentaba podía hacerla gozar como nunca antes.
— No lo dudo. Pero quiero que entiendas Kit que luego de lo del chantaje va a ser muy difícil que se enamore de ti. Quizás disfrute de estar en tu cama pero no puedes olvidar que ella va allí para que no acabes con su vida. — su amigo miró su teléfono hizo una mueca y lo apagó con rapidez. Christopher alzó una ceja en un claro gesto de “¿Qué?”. Jared solo sacudió la cabeza.
— Bueno pues ella no tenía que tener tan bajo concepto de mi. En serio no puedo creer como ella de verdad pensó que yo haría algo con esas fotos para destruirla. Las saqué en un momento de rabia por saber que estaba con él y lo del chantaje... Está bien la jodí, pero por el mismo motivo.
— Te impacientaste y lo jodiste. ¿Qué crees que ella iba a pensar de ti luego de lo de tu hermano? Hasta yo hubiese pensado que eras el monstruo del lago Ness. Y entonces le diste motivos, con lo del chantaje, para que pensara que eres un cabrón. Yo lo que te digo es que no tengas muchas esperanzas amigo de que ella te llegue a querer más que para follar. — Jared lo miró seriamente a los ojos. — Esto no es una novela romántica Christopher. Aquí las chicas puede que se enamoren del gilipollas que las hace pasar mal, pero Dasha no es una chica. Por lo que escuché de ti ella es una mujer y en cuanto pueda encontrará tu debilidad y te arrancará el corazón para comérselo como postre. Piensa y no hagas las cosas a lo loco o fallarás.
— Gracias por tu consejo Gran Maestre. — dijo sarcástico Christopher. — Voy a ir tan despacio como pueda. Quiero que ella confíe en mi Jared. Que me necesite. Que me quiera. Y cuando sepa que no me va a abandonar le daré las malditas fotos y juntos las quemaremos. Pero necesito que antes se me entregue por completo.
Jared soltó una carcajada cínica mientras Christopher lo miraba molesto. Había veces en que aún podía recordar la persona que había sido antes de conocer a Dasha. El chico virgen y tímido que usaba grandes gafas y estaba casi cubierto por completo por el acné. No había sido nada atractivo y había trabajado en ello con tal de conquistarla. Se había convertido en un joven apuesto y exitoso y debido a su tonto hermano sería el heredero definitivo de toda la fortuna familiar. Había aprendido de sexo, de toda clase de placeres sin importar que sucios o que arriesgados eran con tal de que llegara el día en que pudiera ser todo lo que aquella joven deslumbrante quería. Había observado a Dasha desde lejos. Sabía prácticamente todo de su vida y sus gustos. No podía perder la esperanza ahora que podría estar más cerca que nunca.
— Al menos yo no necesito drogarla para que me soporte en la cama. — gruñó él. La mirada de Jared se oscureció de rabia pero esta expresión rápidamente pasó a ser tan fría y calma como un témpano de hielo. A veces Christopher olvidaba que Jared era un jodido loco que no podía soportar las emociones y eso un día podía ponerlo en una tumba.
— El chantaje no es mejor de lo que yo hago. Las mujeres no pueden tener sexo sin dejar que los sentimientos las nublen y eso no puedo malditamente aguantarlo, pero bien sabes que podría tener una en mi cama si lo quisiera en sus cinco sentidos.
Las palabras a Christopher le sonaron a promesa y no supo como reaccionar. Su teléfono en ese momento vibró en su bolsillo y lo sacó. Tenía dos mensajes sin leer uno era de su detective privado enviándole una foto del “amigo personal” de Dasha, según él llamado Luke O'Donnell y otro era de su hermano querido:
“Kit necesito dinero. Dime que puedo hacer por ti.”
— ¿Quién es? — preguntó Jared sin un rastro de emoción. La curiosidad era mucho para él así que su tono de voz implicaba que le daba igual si se lo decía, pero Christopher quería decírselo. La falta de sensaciones que podrían nublar la mente de su amigo lo hacían analizar las cosas más fríamente.
— Es el imbécil de Garret pidiendo dinero. Otra vez.
— Y ¿qué? ¿Se lo darás?
— Todo lo que Garret podría decirme o hacerme saber ya lo ha hecho. Dasha tendrá su venganza, la puta sifilítica de la otra puede sobrevivir lo que le queda sin mi dinero.
— A veces me desconciertas Kit. — dijo Jared con un tono de voz hermético pero sus ojos brillaban de lo que podría haber jurado como asombro.
— Salud por eso. — chocaron sus botellas de cerveza y dieron un largo trago. — Ahora el próximo paso es traer a Dasha aquí. Empezaremos despacio pero te aseguro que si llegamos hasta el final serás el primero de aquí en probarla.
— Será un placer. Rezaré porque esa mujer no descubra tu debilidad porque si lo hace no hay quien te salve los cojones amigo. — una sonrisita salvaje apareció en sus labios.
— Mi debilidad es ella Jared y por ahora la tengo bien amarrada. — la sonrisa pretenciosa de Christopher no se hizo esperar.




***
Hola a tod@s los que me leen. Hoy quise traerles algo de Christopher.
¿Qué les pareció Jared? ¿Quieren ver más de él de aquí en adelante? Los que han leído otras de mis historias habrán hallado a Jared mencionado antes y espero que ustedes quieran que aparezca en el futuro.
¿Qué piensan de Christopher y Garret? ¿Dasha usará su debilidad contra él?
Ya lo verán en los próximos capítulos.
Pequeño spoiler: 1- La vida de Dasha se llenará de viejos conocidos. ¿Quienes serán?
2- Secretos desagradables serán revelados.

Gracias por leerme no saben lo feliz que estoy por ello y bueno... Este es el fin de mi primera nota en esta novela.
Besitos espero sigan recorriendo conmigo La emocionante existencia de una adicta al sexo.

💋

La emocionante existencia de una adicta al sexoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora