La emocionante existencia de una adicta al sexo

Epílogo

Un año después

“He amado tanto de tantas formas y ninguna de ellas buenas que no sé si amarte a ti sea lo correcto. Amé a mi padre, el amor más puro que sentí por alguien. Un amor que me rompió cuando se fue. Amé a Nicholas, un amor desesperado y enfermizo que me dio dolor y pérdida. Amé a Garret, más por ser mi igual que por cualquier otra cosa y él me abandonó. Amé a Luke, pero de una forma cariñosa y posesiva que a él no le hacía bien. Amo a mi hermano. Un amor leal que me llevó a destruir mi vida entera y casi la de él también. Amé a Christopher de una forma necesitada, feroz y oscura. Y él, con su obsesión, me rompió. Y ahora te amo a ti y ni siquiera sé si es correcto. Ni siquiera sé si puedo amar de una forma que no termine con un corazón roto.”
Nota manuscrita dejada por Dasha frente a la puerta de Cameron 3 meses antes.

***GOLDEN CREEK NEWS***

Sentimientos y sexualidad
Columnista: Dasha Styles

Después de recibir tantas peticiones a mi sección luego de que se oficializó mi compromiso el mes pasado con Cameron, decidí finalmente que era la hora de responder a la pregunta que todos desean más saber.
Sé que aquí hablamos de temas variados que tengan que ver con las relaciones sentimentales y todo lo que conllevan, algunos incluso comparten de forma anónima situaciones o problemas pidiendo ayuda y consejo así que como yo me considero igual que cada uno de ustedes, mis lectores, hoy voy a confesarles cómo fue posible que me enamorara de Cameron. Respondiendo a la pregunta de cómo es que puedo soportar tanto pragmatismo.
Aquí va:

8 meses antes

Dasha acarició la suave mejilla de uno de los gemelos de Camryn y Rafe. Consultando a las pequeñas cintas que cada bebé tenía atada en el tobillo derecho Dasha identificó que el que ahora traía en brazos era Tatum (Tate para abreviar), el de la cinta azul. Camryn y Rafe se encontraban acurrucados en la cama con Roman (Rome),el de la cinta amarilla, en la contemplación embobada de la alimentación mamaria.
Cameron había apartado la mirada en cuanto pudo y Dasha sonrió divertida por su rostro horrorizado y escandalizado. Ella también se había percatado como él rehuía a cada posibilidad de tenerlos en brazos así que acercándose a él, sin ningún aviso se lo entregó.
— Sujétalo por el trasero y sostenle la cabeza. Ahora mismo es muy pesada para que su pequeño cuello pueda hacerlo. — Lo instruyó. Cameron le lanzó una mirada de odio, pero llevó a cabo sus instrucciones.
— Tienes razón con lo de la cabeza. No sólo es lo bastante grande para que su cuello la soporte es como si todo el cuerpo junto no pudiera hacerlo.
Había tal suavidad subyacente en las palabras de Cameron que el corazón de Dasha se aceleró inevitablemente, como lo hacía cada una de las veces en que realmente veía la capa de “malvavisco” que formaba parte del órgano que latía dentro del pecho de él.
— Creo que ya veo algo de parecido... — anunció él en voz alta, para que todos lo oyeran mirando con el ceño fruncido directamente al bebé que le devolvía la mirada también sin parpadear moviendo sus adorables puñitos y haciendo pompas de saliva con la boca.
— Por la forma en que te devuelve la mirada sin asustarse por tu feura creo que te refieres a ti mismo. — añadió Dasha para picarlo mientras ambos padres lo miraban con ojos entusiasmados.
— ¿A quién crees que se parecen hermano? No sé, pero la forma de los ojos es un poco como la de Rafe. — dijo la orgullosa madre besando en la nariz a Rome que arrugó la pequeña naricita en sueños y esturnudó.
— Cariño, todavía son muy pequeños para saber eso. — la regañó suavemente su marido acariciándole la cabeza.
— Creo que tienen un gran parecido con E.T. Vean, el mismo tamaño de cabeza.
Bromeó pareciendo serio Cameron y todos empezaron a discutir en voz baja hasta que ambos bebés se durmieron y los padres exultantes decidieron que era hora de descansar.

— Son dos pequeñas cositas adorables. — reafirmó Dasha mientras ella y Cameron salían de la casa de los Fisherman. La voz maravillada por la belleza de unas nuevas vidas.
— Son un par de extraterrestres arrugados y calvos. No veo que hay de lindo en ellos, pero todo el mundo se ha vuelto loco al verlos. Mis padres están viniendo desde Denali solo para eso.
— ¿Cómo fue que Camryn vino a parar aquí? — miró a su vecino con verdadera curiosidad.
— Vino un día a visitarme, vio a Rafe y se quedó. — resumió Cameron, que era tacaño con las palabras.
— Tú tan explícito como siempre. — se burló ella y empujó con su hombro al otro que ni siquiera parpadeó.
— Ya lo sabes, me encanta contar historias.
— ¡Eso fue una broma! — exclamó Dasha maravillada. No recordaba nunca haber oído una broma de los labios de su frío vecino.
— No me digas. Yo pensaba que había sido un comentario casual.
— Eso era sarcasmo.
— Tú, siempre tan perspicaz.
— Y ahora llegó el cinismo. Realmente eres un ídolo a imitar Cameron. — sacudió la cabeza exasperada Dasha deteniéndose frente a la puerta de su casa.
— ¿Por qué no te callas, Dasha? — dijo él bruscamente provocando que Dasha se volteara a mirarlo enfadada y entonces la besó.
La besó no como la había besado Christopher, con una posesividad y dominación que hacía que se excitara con rapidez. La besó no como la habían besado ninguno de sus amantes anteriores.
En su beso había un deseo sin presiones, una dulzura inesperada y una decisión firme ya tomada. Dasha no sabía qué hacer con ello a menos que se dejara llevar.
Y eso hizo.
El besó terminó tan rápido como comenzó, y Dasha estaba tan imbuida en ello que cuando pudo reaccionar de forma coherente ya Cameron le daba la espalda e iba a mitad de camino de su cabaña con Lord trotando a su lado.
Dasha acarició sus labios con la punta de su dedos. Estaban hinchados y guardaba en su lengua el sabor de su vecino que no era nada frío. Él era justo como ella lo había imaginado, un hombre hecho de fuego que hacía arder sus sentidos.
¿Cómo decirle entonces que su vida estaba hecha un desastre? ¿Qué su pasado estaba más lleno de mierda de la que cualquier hombre podía aguantar? ¿Cómo decirle que estaba cansada del sexo casual y no sabía si estaba preparada para una relación verdadera?
Una nota, por supuesto. Desde que Dasha había conocido a Cameron las notas dejadas frente a cada una de sus respectivas puertas se habían vuelto una tradición y aquello le facilitaba decirle las cosas sin tener que dar la cara.
Garabateó en una nota sus razones y salió corriendo afuera, donde el viento frío e inclemente azotaba y la nieve empezaba a caer con languidez. Cuando fue a dejar la nota frente a la puerta de él no pudo hacerlo. Tocó la puerta y esperó.
Un minuto después él estaba ahí. Mirándola con aquel ceño permanentemente fruncido que estaba empezando a apreciar y una pizca de luz en sus ojos dorados.
— Mi vida es un lío ahora mismo. No sé si puedo hacer esto ahora. No sé cuando podré hacerlo o si podré. Hay mucha mierda sobre mis espaldas Cam. — la inundación de palabras vino con la fuerza de un tsunami. Cameron cruzó los brazos sobre su amplio pecho.
— Que raro, no hueles nada mal.
— Esto no es una broma. — dijo Dasha medio riendo y medio gruñendo.
— No, no lo es Dasha. — señaló él repentinamente más serio que de costumbre. — Es el intento de comenzar... No sé, algo. No sé si es una relación o una muy buena amistad. Solo sé que está al alcance de mi mano. De tus manos. Solo sé que lo quiero. ¿Lo quieres también?
— Si, lo quiero. Como no voy a quererlo cuando me has dicho más palabras juntas de las que has dicho en toda tu vida. — susurró Dasha y recibió como premio un leve roce de los labios de Cameron con los suyos.
— Empezaremos con calma y veremos adonde nos lleva. ¿Está bien?
— Está bien.
— Perfecto. — la sonrisa más hermosa que Dasha había visto emergió de entre la espesa barba. — Te veo mañana a las 8 en el Bed & Breadfast de Thalia. No desayunes.
— Eso no es ir... — la puerta se cerró en las narices de Dasha. — con calma.
Cameron siempre sería Cameron, pensó Dasha volviendo sola a su cabaña.
Pero finalmente tuvo que darle la razón.

“Amo a Cameron.
Amo su paciencia, porque en un mundo en el que todo pasa muy deprisa siempre necesitamos de alguien que camine a nuestro lado sin molestarse porque desees detenerte en cualquier esquina.
Amo su entendimiento, porque cuando finalmente decides revelarle a la persona que amas los secretos más oscuros de tu vida, esta no sólo debe entender cuales no fueron culpa tuya, más importante aun debe entender los que sucedieron por tu causa y aceptarlos.
Amo ese corazón de malvavisco que esconde dentro de una coraza de hierro para que no le hagan daño, porque sé que conmigo esa coraza no existe.
Pero sobre todo lo amo, porque él me ama a mí. A la verdadera Dasha con millones de defectos y un pasado espantoso que haría huir a cualquier otro hombre mucho menos valiente que el mío.
Así que cuando me pidió matrimonio no dudé ni un segundo y le dije que sí. ”

Fin