Titanic (Versión-Banana Fish) Ash x Eiji

🥀La vida no tiene precio🌹

—Kéldysh, Kéldysh, 1012 en camino hacia la superficie —los batiscafos dejaron de investigar los restos del Titanic, dejando el barco, hasta que sus luces fueron desapareciendo en el mar, quedando la proa en la oscuridad del agua.

Los batiscafos fueron sacados del agua, aún sin noticias de la joya,Brock, Asura y Yamoto estaban en la cubierta del barco platicando.

—Había guardado esto para cuándo encontrará el  diamante —Brock sacó un puro de su bolsillo pero este lo lanzó al mar.

Asura vio como se hundía el puro se fue hundiendo hasta que se perdió de vista y ella sintió un poco de lastima al ver que Brock no encontró su objetivo.

—Lo lamentó...

—En tres años, no en pensando nada más que en el Titanic...pero nunca lo entendí...nunca lo sentí...—Brock se veía decepcionado pero al vez se sintió sorprendido por el relato de él anciano.

—No tanto como mi abuelo —mencionó Yamoto y los tres rieron.

Con Eiji, este se encontraba caminado directo hacia la popa del barco, lo mismo qué pasó cuando el Titanic  se hundía, donde conoció a Ash, era un lugar muy importante para el, Eiji se encontraba descalzo y con una bata blanca con el pelo suñeto siendo abrazado por el aire y tenía algo en sus manos, veía el mar con tanta calma, sus recuerdos todos ellos volvían a surgir, el amor de Ash se incrementaba, con mucho cuidado se subió de las barandillas, a pesar de tener 100 años aún sigue siendo fuerte, se sostuvo de las barandillas y viendo aún el mar.

Asura vio del otro lado a su abuelo que estaba sosteniéndose de las barandillas, y en su mente pensó en lo peor.

—¡Oh por Dios! —fue corriendo en dirección a donde estaba a su abuelo, alertando a Brock y a su hermano.

Los tres fueron a la popa aun teniendo que bajar escaleras.

Eiji aún seguía mirando al mar con nostalgia, hasta que sus nietos junto con Brock bajaron de inmediato a la popa.

—¡Abuela, no lo hagas! —grito Yamoto desesperado.

Eiji volteó al oír los gritos de sus nietos, bajo de la barandilla y este puso la mano enfrente deteniéndolos a todos.

—No se acerquen más —mostró nada más y nada menos que el corazón del mar—. Lo tiraré.

Brock veía confundido pero a la vez asombrando de que él tenga el collar, al igual que Asura y Yamoto lo veía asombrados.

—¿Lo tuvo en su poder todo este tiempo? —preguntó Brock Eiji y Eiji solo río.

—Lo difícil de ser tan pobre era ser tan rico —Eiji recordó que al momento de llegar a Nueva York, sintió algo en sus bolsillos y al sacarlo se dio cuenta que era el collar—. Pero cada vez que pensé en véndelo...pensé en Hinata, de alguna manera lo conseguí sin su ayuda.

—¿Hinata? —dijo asombrando Brock.

—¿Hinata, la de la historia? —mencionó Yamoto.

—Si —respondió Eiji.

—P-pero como...¿como la conoció o tuvo una cercanía con ella?  —preguntó Brock.

—Siempre la e conocido incluso hasta que se inundó el Titanic —mención Eiji aún con el collar en la mano.

—¿Ella te dio el collar abuelo? —pregunto Asura.

—Si...jamás pensé que mi ex-prometida me hiciera sentir un infierno pero a la vez mucha falta...

—¿Ex-prometida? —dijo asombrando Brock—, entonces después del hundimiento del Titanic se iba a casar con ella y ella estaba comprometida con Eiji pero el murio en el hundimiento.

—No...jamás me case con ella, y Eiji nunca murio...

—¿De que está hablando? Si Eiji murio en el hundimiento, y ademas ¿como sabe que Eiji no murio? —preguntó de nuevo Brock.

—Por que lo estás viendo ahora mismo y desde hace días.

Los tres se quedaron bocaabiertos y los compañeros de Brock bajaron, el Sr, Boodin se quedó sorprendió al ver que el anciano tenía el collar. Brock se quedó sorprendido.

—¿U-usted es Eiji, Eiji Okumura?

—En mi relato le deje muchas pistas de quien era en realidad Sr. Lovett.

—¿y por qué nunca no los dijiste abuelo? —preguntó Asura.

—¿O por qué te cambiaste el nombre? —preguntó Yamoto.

—Para que Hinata y mi madre no me encontraran y hacerles creer que mori en el hundimiento.

Todos se quedaron impresionados, Brock se maldijo así mismo por no haberlo descubierto antes, pero se tranquilizó y pudo hablar con Eiji y tratar de convencerlo que no tire el diamante.

—Oh Eiji, no se qué decirle a un hombre que salta del Titanic cuando no se está hundiendo, y vuelve a él cuando lo está —Eiji solo río—. No estamos hablando de lógica aquí, lo sé...pero...por favor...piénsalo un momento —dijo Brock mirando el collar.

—Oh...lo estado pensado desde hace años —respondió Eiji—. Y he vuelto hasta aquí para ponerlo donde pertenece.

Eiji estaba por tirar el collar pero Brock lo detiene con palabras.

—Espere...antes de que lo tire, solo déjeme sostenerlo un momento...por favor, solo una vez.

Eiji lo pensó, y hizo caso a Brock, le mostró el collar y lo puso en su mano. Brock se sentía asombrando por el preciso diamante azul en forma de corazón en sus manos.

—Dios mío...

—Estas buscando un tesoro en un lugar equivocado Sr. Lovett, únicamente la vida es lo que no tiene precio , la vida no tiene precio y jamás la tendrá, es lo único que te hace feliz...y hacer que cada día cuente.

Sus nietos sonrieron al tal increíble discurso de su abuelo, Brock aún se veía atado al opulento objeto, pero tuvo que tomar una decisión, Eiji lo retiró peor Brock lo tomo sin riesgo, Eiji lo miró aún con amabilidad, recordó todo lo que le dijo, Brock reacción que no todo lo que ve es oro y dejó que Eiji se llevara el collar.

Eiji sonrió al igual que Brock, y sin nada más que pensarlo Eiji tiro el collar sin esfuerzo alguno.

Brock vio como este se caía y se sumergía al agua, el Sr. Boodin se asustó tanto que quería lanzarse para recuperarlo, vieron como estos se sumergía hasta desaparecer de la vista.

Brock veía su mano pero todo era gracias a Eiji que fue feliz sin necesidad de un lujo este comenzó a reír de felicidad y se burlaba de las caras de sus compañeros, sentía una gran razón y una felicidad que no todo lo que tenemos es oro si no una vida al cual valorar.

—¿Bailas? —preguntó Brock invitando a Asura, y está acepto.

—Oigan yo también bailo —dijo Yamoto para unirse al baile.

Eiji veía orgulloso a los tres como realmente disfrutaban y valían y reían, miró directo al cielo y eso vio pasar  una estrella fugaz pasar  por él estrellado cielo.

Un alma subió al cielo.