Si me preguntan que me gustaría borrar de mi vida hasta hoy, no borraría nada.
Seria como quitar la naranja que se encuentra en la penúltima fila del montón y que, al moverla, hiciera derrumbarce todas las demas. Creo que todos los momentos son partes igualmente importantes porque contribuyen a crear la persona que soy. Quiza comparo los momentos con las naranjas porque estamos hechos de los dulce y de lo amargo.
Desde que tengo el uso de razón, lo cuestiono todo. A los cuatro años, sentada en la parte de atrás del auto de mis padres, tuve mi primera duda. Me pregunte que si realmente me seguía la luna. ¡Hoy la luna ya no me tiene tan preocupada, pero si continuo preguntando, porque sigo en la parte de atrás del auto de mis padres!
Definitivamente he tratado de salir al mundo y ser independiente; sin embargo, he saboreado cada instante que he vivido con mi familia. A lo mejor tuve que tardar mas en las cosas para crecer en otras. Nadie tiene un limite de tiempo, es lo que decidimos hacer con ese tiempo lo que quiza nos puede limitar.
Creo que toda la vida tenemos una tarea y llevarla a cabo es lo único que nos permitirá realizarnos como personas. Mi tarea ha sido descubrir el sentido del amor y su verdadera sensación. Siento que lo mas valioso de una experiencia, como la de comprender algo con el corazon, es compartirlos.
Por la razón escribo este libro: para compartir lo mas preciado de mi.