¡Eliminado!⇾Yoonmin ˗ˏˋCHATSˎˊ˗

O5O [nuevo]

El corazón de Jimin latía fuerte, tan fuerte que pensaba que en cualquier momento iba a explotar, nunca antes se había sentido tan nervioso y asustado... siempre supo que esto algún día iba a pasar, pero nunca estuvo realmente listo para este momento...

10:03 pm

—niegalo...- fue lo único que pidió papá sentado frente a mi mientras yo me encontraba de pie jugando con las mangas de mi abrigo. —Niégalo- repitió tan frío y seco como un bloque de hielo, con la voz en un tono aún más oscura, pero no había nada que negar, él ya lo estaba viendo.

Eran aquellas fotos de ese día en el malecón...

—niégalo y te creeré, y haré como que esto nunca pasó...- se puso de pie.

Cerré mis ojos, nunca había sido tan valiente antes, pero él me daba fuerzas, y aunque me estaba muriendo de miedo por dentro, algo era seguro: no lo iba a negar, ni a decir que fue un error o que estaba arrepentido, porque nada de eso sería cierto.

—¡niégalo, Jimin...!

—Papá, yo...

—¡qué lo niegues!- me gritó soltándome un fuerte golpe en la cara, caí al suelo.

Había olvidado lo fuerte que pegaba. Toque mi rostro, ardía.

—¿no lo vas a negar?- preguntó y escuché cómo comenzaba a quitar su cinturón.

—¡SeoJoon! ¡Ya basta!- mamá trató de detenerlo, pero en realidad ella no podía hacer nada, saldría igual o peor de golpeada si trataba de interponerse. Así que la miré tratando de decirle que se hiciera a un lado.

—Tu, niño ingrato...- pegué un pequeño brinco al sentir el cuero duro azotar contra mi brazo —¡Eres una basura!- otro golpe —no sé por qué Dios me dió un hijo como tu- y otro. —debiste haberte muerto antes de nacer- otro más, cada uno más doloroso que el anterior. Solo podía pensar que dolía, dolía, dolía. Pero no podía llorar, no quería llorar.

—SeoJoon, es tu hijo...- escuché a mamá sollozar.

—no, él ya no será más mi hijo...- dijo entre dientes —¡Ni siquiera porque te empiezas a juntar con hombres cambias!

—y no voy cambiar- susurré.

—¿qué dijiste?

—no importa lo que hagas, SeoJoon- le llame por su nombre —puedes matarme si quieres y no dejaría de ser lo que soy. Date cuenta de que no vas a cambiarme sólo porque no puedes aceptarme así...- dije desafiante, él me miro con los ojos llenos de furia.

—¿aceptarte asi?- preguntó en tono sarcástico y tomándome del brazo me levantó del piso —Quiero oirte repetirlo una vez más- me dijo al oído, cerré los ojos fuerte y las lágrimas solo comenzaron a caer —anda repitelo ¡ten agallas por una vez en tu maldita vida, maricón!- me volvió a tirar fuerte al piso, sentí mi cabeza chocar con la pared, el dolor era paralizante, llevé mi mano a mi cabeza y noté que estaba sangrando.

—¡vamos! ¡levantate! ¡Sé un hombre!

Intente levantarme, pero antes de poder hacerlo, me pateo haciéndome caer otra vez.

—¡SeoJoon!- mamá se escuchaba muy agobiada, pero a la primera que intentó ayudarme también fue golpeada.

—¡no te metas, mujer! ¡Esto es tu culpa! ¡Tu lo pariste y lo malcriaste! siempre contradiciendome. Ahora nunca será un hombre de verdad por tu culpa- dijo volviéndome a patear esta vez en las costillas, me abracé para protegerme de otro golpe pero él se fue.