¿Cuándo pasó?

Capitulo 18

De regreso al edificio los niños iban adelante jugueteando y Aristemo iba detrás abrazados, aun no podían creer que eran novios.

-¿Qué pasa Temo?- preguntó Ari al verlo.
-Esto parece un sueño Ari, aun no puedo creer que sea tu novio- dijo Temo aun sonriendo.
-Pues no es un sueño, es la realidadm
-Esto no va a ser fácil, hay mucha gente que todavía no está lista para nosotros, para Aristemo.
-Pues que chido que no lo estén porque así tú y yo vamos a poder callarlos a todos. Es más, yo me voy a encargar de mi felicidad, la que nos toca en este mundo. Quedate a mi lado, no importa lo que los demás se asusten o tengan miedo, antes que nada tú y yo somos Aristemo.

Se detuvieron un momento para mirarse a los ojos y darse un pequeño beso.

Llegaron al edificio, los niños entraron al departamento de doña Blanca mientras Ari acompañaba a Temo al suyo.

-Gracias por esta hermosa sorpresa Ari- le agradeció Temo aun sonriendo.
-No me agradezcas, yo soy quien debería agradecerte por hacer que mi felicidad esté completa- dijo Ari y le dio otro beso-. No me voy a cansar de besarte y mucho menos ahora que somos novios.
-Oye, ¿cuándo le dirás a tu familia?
-Hoy mismo lo tienen que saber y no importa lo que digan, yo no voy a renunciar a ti.

Se sonrieron y se dieron un último beso para entrar a sus departamentos. La sonrisa de Temo no se borraba.

-Hola Temo- lo saludó Susana.
-Hola Susanita- devolvió el saludo con una sonrisa.
-¿Y ahora Temistocles?- preguntó Pancho-. ¿Por qué andas enseñando toda la mazorca?
-Pues... ¡Ari y yo ya somos novios!

Tanto Pancho como Susana estaban alegres por aquella noticia, envolvieron a Temo en un abrazo para demostrarle que apoyarían a los dos en su relación. Temo se fue a su cuarto muy feliz, puso su regalo en una mesita a lado de su cama y miró su pulsera.

-Ay Ari, sin duda eres la persona que me hace muy feliz, pero eres a quien más amo- decía.

Sin pensarlo tomó su celular para realizar una videollamada con Diego, quería contarle lo sucedido ese día.

Videollamada

-¡Hola Diego!- dijo emocionado en cuanto contestó.
-¡Wow amigo, que feliz te ves!- dijo Diego mirándolo con impresión-. ¿A qué se debe el motivo de tu felicidad?
-Eres mi mejor amigo y sé que esto te alegrará tanto.

Al escuchar eso la sonrisa de Diego se hizo enorme al imaginar lo que Temo le diría.

-¡Ya dime!- dijo emocionado.
-¡Ari me pidió ser su novio y acepté!- soltó al fin con mucha más emoción.

En ese momento la emoción de Diego se esfumó pero no borró su sonrisa para que Temo no notara que esa noticia le dolió.

-¡Wow amigo, pues felicidades!- dijo Diego ocultando su tristeza y celos para no lastimar a su amigo diciéndole que eso lo había lastimado.
-No te imaginas Diego, fue muy hermoso- dijo Temo.
-Me cuentas después eso, es que ahorita voy a salir con mi mamá a comprar unas cosas.
-Está bien amigo, nos vemos luego.

Temo estaba demasiado feliz que no había notado los celos de Diego, quien comenzaba a tener una idea para recuperar el cariño de Temo pero de otra manera.