¿Cuándo pasó?

Capitulo 35

Cuando el auto estuvo por impactarse contra Ari alcanzó a ver que el conductor era Diego. Una fuerza empujó a Ari hacia la banqueta y enseguida se escuchó el sonido del auto impactandose contra alguien. Al mirar hacia la calle quedó en shock y sus ojos se cristalizaron al ver que la persona que se encontraba tendida en el suelo.

-¡Temo!- gritó Ari y corrió a auxiliar a su novio-. ¡Tahi, despierta! Por favor mi amor, resiste, no me puedes dejar.

Diego frenó de golpe al saber lo que había hecho y se bajó rápido del auto para ver aquella escena de Ari sosteniendo a Temo, este último tenía una herida en la cabeza y un poco de sangre saliendo de su boca.

-¡Temo, amigo!- gritó y corrió hacia ellos-. Perdón Ari, no era mi intención...
-No te quedes ahí Diego y haz algo, ¡tenemos que llevarlo al hospital!- gritaba alterado..

Ari tomó el cuerpo de Temo en sus brazos y subieron al auto, Diego arrancó con velocidad hacia el hospital. El rizado no dejaba de llorar al ver así a su novio, temía que no llegaran a tiempo.

Al llegar al hospital Ari bajó con Temo en brazos pidiendo ayuda, inmediatamente un médico los recibió y pidió una camilla para atenderlo.

-Espere aquí joven, le tendremos información en un rato más- le dijo el doctor-. ¿Usted qué es del joven?
-Soy su novio- contestó Ari entre lágrimas-. Por favor doctor, haga lo que pueda y salve a mi niño.
-No se preocupe, afortunadamente llegaron a tiempo antes de que el joven perdiera más sangre.

El doctor se retiró y Ari de inmediato llamó a Pancho, quien al enterarse salió de inmediato al hospital. Diego se sentía mal por lo que hizo, no quiso lastimar a su amigo de esa manera.

En pocos minutos llegó Pancho acompañado de Polita, extrañamente Audifaz, Susana, doña Imelda y los Oppas. Ari corrió a los brazos de Pancho.

-¿Cómo está mi hijo Aristofanes?- preguntó Pancho preocupado.
-Aun no me han dicho nada suegro, solo espero que no sea nada grave- decía Ari entre lágrimas-. Me muero si algo le pasa.
-Tranquilo Ari, verás que el amor de ambos será la fuerza para que Temo esté bien- dijo Julieta abrazándolo.
-Yo soy quien debería estar aquí y no Temo, el auto que chocó contra él iba contra mí.
-No digas eso Ari, Temo lo hizo para salvarte la vida y tú hubieras hecho lo mismo por él- dijo Susana.
-¿Y cómo sabías que el auto iba contra ti?- preguntó Robert.
-No es el momento correcto, ahora solo quiero pensar en que Temo esté bien.

Ari miró a Diego, no levantaría cargos a las autoridades pero no le perdonaría eso. El rostro de Audifaz comenzaba a verse arrepentido, nunca pensó que Temo salvaría a su hijo.

Después de un tiempo el doctor apareció, Ari abrazó a su madre.

-¿Cómo está mi hijo, doctor?- preguntó Pancho.
-El joven presenta un esguince en el cuello, un brazo fracturado y afortunadamente la herida en la cabeza fue leve ya que si hubiera sido más profunda hubiera ocasionado la pérdida de memoria- dijo el doctor-. Ahora solo queda esperar a que despierte.

Aquello le devolvió la vida a Ari, no sabía qué hubiera hecho si la situación se hubiera puesto peor. Pero el rencor contra Diego no lo hacía de lado, no sería fácil perdonarlo, sobretodo para Temo.