Capitulo 19

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Ari entró al departamento de su tía y encontró a toda su familia, era el momento de decirlo.

-Familia, hay algo que debo decirles- habló Ari.

Todos dirigieron sus miradas hacia él, Polita y los niños le sonreían sabiendo lo que diría.

-Adelante Ari, te escuchamos- dijo Eugenio.
-Esto será difícil de comprender, no quiero que solo lo digan por hacerme sentir bien sino que lo reflexionen- decía Ari-. Aunque esto es un gran cambio en mi vida sigo siendo el mismo hijo, nieto, sobrino, primo y tío que han conocido toda la vida. Abuela, además de mi mamá tú eres la mujer que también ha estado ahí para mí y después de esto quisiera que sigas siendo la misma conmigo. Familia Corcega... Orgullosamente soy gay.

Un silencio se hizo presente, los Oppas fueron los primeros en romperlo al acercarse a Ari y darle un abrazo.

-Estamos muy orgullosos de ti primo, yo sigo viendo al mismo primo que conocí cuando regresé- dijo Robert.
-Nosotros vamos a estar aquí para apoyarte- dijo Julieta.
-Mi niño- dijo doña Imelda al levantarse-, sé que son otros tiempos diferentes a los que viví y eduqué a mis hijos de otro modo. Pero quiero que sepas que te voy a apoyar porque yo solo quiero que seas feliz.
-Gracias abuela- respondió Ari con lágrimas en los ojos.

Todos en la familia le demostraban a Ari su apoyo, a excepción de dos personas.

-¡Yo no acepto que mi hijo sea gay!- gritó Audifaz y todos voltearon a mirarlo-. Ya se me hacía raro que comenzaras a juntarte con el Cuauhtémoc López, seguramente él te contagió lo gay.
-¡A ver papá, la homosexualidad no es una enfermedad!- gritó Ari-. Si soy gay es porque así nací, solo que con el tiempo lo descubrí y a Temo lo vas a tratar con respeto.
-¿Y como por qué debería?
-Porque Temo es mi novio.

Audifaz no pudo contenerse y le pegó una cachetada a Ari, Polita lo alejó de ahí para después darle una cachetada a Audifaz.

-¡No voy a permitir que vuelvas a tocar a mi Aris!- gritó Polita.
-¿No escuchaste a tu hijo Amapola? Yo no quiero esos desvíos en nuestra familia.
-Mi hermano tiene razón- habló Tulio-. Seguramente estás confundido pero cuando conozcas a una niña de la que te enamorarás te vas a dar cuenta de que no eres gay.
-Tío, Aristoteles va a amar a quien quiera y punto- dijo Linda-. Amor es amor.
-Estás a tiempo de cambiar hijo, imagina el mal ejemplo que le vas a dar a tu hermanito o hermanita cuando nazca.
-Temo es mi novio quieras o no, y el único ejemplo que le daré a mi hermanito es que no llegue a ser una persona como tú.
-¡Ya hijo, Aristoteles va a ser feliz con la persona que ame con o sin tu consentimiento!- dijo doña Imelda enojada.
-¿Enserio estarás del lado de Aristoteles, madre?
-Si, porque lo importante para mí es la felicidad de mi nieto.
-Además no vine a pedirte permiso para ser novio de Temo, solo quería que lo supieras.

Ari salió del departamento y las miradas de todos fueron dirigidas a Audifaz y Tulio.

-Ustedes dos vengan conmigo- les ordenó doña Imelda, esta iba a ser una larga conversación.

¿Cuándo pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora