Capitulo 36

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Los minutos parecían hacerse eternos, Temo aun no podía recibir visitas. Pancho tanto como Diego y Aris no querían alejarse de él. El ojiverde no dejaba de ver a Ari con odio.

-¡Todo esto es tu culpa Aristoteles!- le gritó y todos los presentes lo miraron.
-Calmate Diego, nadie es culpable de lo que pasó con Temo- dijo Pancho.
-No defiendas a Ari solo porque es tu yerno, si Temo no lo hubiera conocido probablemente no hubiera terminado aquí y estuviera seguro conmigo.
-Ahora resulta que todo fue mi culpa ¿no?- se defendía Ari-. Mejor confiesa aquí delante de Pancho y mi familia quién atropelló a Temo cuando a quien quería atropellar era a mí.

Las miradas de todos los presentes se posaron en Diego intimidándolo, en especial la de Pancho. Audifaz tampoco podía creer cómo aquella persona que solo quiso que le ayudara a separarlos quiso atropellar a su hijo.

-¿Es cierto Diego?- preguntó Pancho con un gesto de enojo.
-Si, pero no fue mi intención atropellarlo- decía Diego.
-Lo único que querías era separarnos y todo porque mi papá te lo ordenó.

Ahora las miradas se posaron en Audifaz, este se encontraba mucho más arrepentido.

-No puedo creer hasta dónde llegaste Audifaz- dijo Polita enojada-. ¿Acaso ese es el ejemplo que le quieres dar al nuevo bebé?

De un momento a otro todo se quedó en silencio, las miradas ya no eran dirigidas a Diego o Audifaz. El doctor había aparecido nuevamente luego de unos momentos.

-Ya pueden pasar a ver al joven Cuauhtémoc, pero solo de uno por uno- informó el doctor.
-¿Puedo entrar a verlo primero, Pancho?- preguntó Diego.
-El Aris entrará primero, tú y yo tenemos que comernos un pollito- dijo Pancho-. Ve hijo, Temo te necesita.

Ari asintió y acompañado del doctor fueron a la habitación donde se encontraba Temo, su corazón se estrujó al verlo acostado sobre su cama dormido, con una venda en su cabeza, tenía un collarín y su brazo enyesado. El doctor se fue para dejarlos solos y Ari se sentó a su lado.

-Tahi... Mi amor- decía entre lágrimas-. Me alegra que no hayas pasado a mayores, pero aun así me duele verte así. Quiero que abras esos hermosos ojitos y me mires con aquella sonrisa que me tiene enamorado desde que te conocí. De verdad tuve tanto miedo de perderte ya que eres la persona que amo con todo mi corazón, tú llegaste a mi vida para cambiarla porque me has hecho el chico más feliz. Aquí voy a estar hasta que despiertes porque quiero ser la primer persona a quien veas. Te amo mi niño.

Ari se levantó un poco para darle un beso en su frente y juntar su rostro con el de él mientras unas lágrimas caían por sus ojos. Diego miraba la escena a través de la ventana y también lloraba.

-Perdón amigo, no quise hacerte daño- decía.

No resistía ver a su mejor amigo así y se alejó sin rumbo alguno. Tenía la mirada baja que no se daba cuenta por dónde iba hasta que chocó con alguien.

-Fíjate por dónde vas- le dijo aquella persona no sonando grosero.
-Perdón, no sé ni a dónde me dirijo- dijo Diego.
-¿Estás bien? ¿Te puedo ayudar en algo?

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He vuelto guapuritas!!! Perdón por dejarlos estos días sin capítulos pero es que salí de vacaciones con mi familia y quise disfrutarlas al máximo. Espero que les haya gustado el capítulo de hoy y nos veremos más adelante con más capítulos, tristemente ya quedan muy pocos pero no se preocupen que vienen nuevas historias. Besos 😘😘

¿Cuándo pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora