Diego aprovechó la oportunidad de que Temo estaba en la escuela para entrar a su cuarto y dejarle un regalo arriba de su cama.
-Espero que funcione- decía Diego nervioso.
Después de unas horas llegó Temo a su casa con las calcomanías y se fue a su cuarto porque le dolía la cabeza, estando ahí se encontró con la cajita junto a una nota. Abrió la caja revelando una pulsera con una pluma y la nota decía:
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“Un regalo con amor de quien te conoce mejor que nadie y tú lo sabes”.
Temo sonrió al terminar de leer la nota y tomó su celular para llamar a su novio, después de dos tonos contestó.
Llamada -Hola Tahi-dijo Ari. -Hola mi Tahi, solo llamaba para agradecerte por el regalo que la verdad me encantó- dijo Temo sonriendo. -¿Cuál regalo? -La pulsera que tiene una pluma y dejaste sobre mi cama junto con una nota. -A ver Temo, yo no dejé ningún regalo sobre tu cama si recién venimos llegando de la escuela. ¿Qué decía la nota? -Que era algo con amor de quien me conoce mejor que nadie y la única persona en quién pensé fuiste tú. -Voy para tu casa para aclarar eso. -Está bien, aquí te espero. Fin de la llamada
Temo miraba la pulsera, extrañado de quién pudo habérsela dejado. En ese momento Diego entraba al cuarto y al ver que Temo tenía la pulsera sonrió ampliamente.
-Hola amigo- lo saludó. -Hola Diego, ¿sabes quién dejó esto sobre mi cama?- preguntó Temo. -Si, fui yo. ¿Te gustó? -Está bonita pero, ¿por qué me la regalas? Por lo que noto es de amistad y eso te lo agradezco Diego.
“Amistad” era la palabra que resonaba en la cabeza de Diego, quería esperar más tiempo pero ya era el momento de decirle a Temo lo que sentía.
-Temo, quiero que me escuches con atención- comenzó a decir-. No hay nadie en el mundo que te entienda más que yo desde que éramos niños, estuve contigo en los momentos difíciles. -Y es algo que nunca dejaré de agradecerte Diego- dijo Temo-. Pero, ¿a qué viene todo esto? -El día que te fuiste de Toluca perdí la oportunidad de decírtelo, pero siento que es el momento ya que solo estaré unos días en Oaxaca. -Lo que sea puedes decírmelo. -Me gustas Temo, estoy enamorado de ti.
Temo sintió como si le aventaran un balde de agua fría, desde un principio sospechaba la actitud de Diego hacia él pero aun no se sentía seguro porque aun no le decía a su familia de su orientación hasta que conoció a Ari. No quería lastimarlo pero sería directo con él.
-Diego, tú eres mi mejor amigo y sabes que eres una persona importante para mí- dijo Temo-. Pero yo no te veo como tú me ves a mí, tú eres como un hermano. -Entiendo lo que me dices- dijo Diego tomando sus manos-. Pero no perdemos nada con intentarlo, podemos darnos una oportunidad para ser felices. -No creo que se pueda, Aristoteles es mi novio y lo amo. Lo único que te puedo brindar es mi amistad.
Mientras Temo seguía hablando Diego tuvo un impulso en el que quiso besar a Temo, pero este se alejó de inmediato..
-¡¿Me intentaste besar Diego?!- dijo Temo con el seño fruncido y a la vez con una expresión de asombro.
