Capitulo 31

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Temo seguía en shock después de que Diego intentara besarlo. Antes de comenzar una discusión se escuchó que tocaron la puerta y fue a abrir, era Ari.

-Hola Tahi- lo saludó.
-Hola Temo- devolvió el saludo y vio que Diego salía del cuarto de su novio-. ¿No tienes algo que contarme?
-Vamos afuera.

Antes de salir Temo le lanzó una mirada a Diego, no existía explicación de aquella mirada pero si le daba a entender que no le gustó que intentará besarlo. Subieron a la azotea para tener un poco de privacidad.

-Ahora si Temo, dime lo de la pulsera- dijo Ari.
-Tahi, yo sé que nuestro noviazgo está basado en la confianza y no quiero guardarte esto- suspiró Temo-. Diego me confesó que le gusto y...
-¿Qué más pasó Tahi?
-Diego intentó besarme.
-¡¿Qué?!

La sangre de Ari comenzaba a hervir, no le agradaba la idea de que otro chico intentara enamorarlo y sobretodo que tratara de besarlo.

-Sabía que había algo extraño en ese amigo tuyo y encima de todo te quiso besar- dijo un Aristoteles alterado.
-No sé qué pasa con él, pero le dejé en claro que tú eres mi novio y me alejé antes de que me besara- dijo Temo tratando de calmarlo.
-Si intentó besarte es porque siente algo por ti.
-Tranquilo Tahi, mirame.

Temo tomó con ambas manos el rostro de Ari para que lo viera directo a los ojos, aquellos ojos eran su debilidad desde que lo conoció y se tranquilizó.

-Somos Aristemo, nadie nos va a separar porque nuestro amor es más fuerte ante cualquier cosa- dijo Temo.
-Yo lo sé Tahi- suspiró Ari.
-Nunca había amado a nadie como a ti, no me interesa nadie más.
-Yo tampoco he amado a alguien como te amo a ti.
-Entonces ¿confías en mí?
-Siempre Tahi, pero en Diego no. Encima de todo se va a quedar en el edificio.
-Solo será por unos días, pero eso no significa que no tenga tiempo para mi lindo novio.

Ambos se regalaron una sonrisa y Ari se preguntaba qué hizo para merecer a una persona con un hermoso corazón como lo era Temo. Se sentaron en la banca que se encontraba en la azotea y se miraban sonriendo.

-¿Qué piensas Tahi?- preguntó Temo.
-Pensaba en que gracias a ti descubrí quién soy y que encontré al amor de mi vida- dijo Ari-. Temo, cuando yo sea viejito siempre voy a recordar estos momentos contigo.
-¿Y qué pasaría si al final cada quien se va por su propio camino?
-Eso no pasará, cuando te dediques a algo como yo lo haré con la música voy a estar ahí para apoyarte como tú lo haz hecho conmigo porque nuestro amor es infinito.

Para ese punto Temo ya derramaba unas cuantas lágrimas de alegría, agradecía a la vida y al destino por haber puesto a Ari en su camino. Ari sonrió y con sus pulgares limpió las lágrimas de Temo.

-Gracias por aparecer en mi vida- le dijo por último Ari-. Te amo Temo.
-Te amo Ari.

Acercaron sus rostros para darse un pequeño beso pero duradero. Si Diego pensaba que podría separarlos pues estaba equivocado porque el amor de Aristemo era más fuerte ante cualquier derrota.

¿Cuándo pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora