Capitulo 34

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Ari subía a la azotea cuando por el camino se encontró con su padre.

-¿A dónde vas hijo?- preguntó.
-No importa a dónde vaya, quiero estar solo- dijo Ari sin mirarlo y continuó su camino.

Audifaz también continuó su camino y vio a Temo pasar corriendo, detrás de él venía Diego así que se acercó para preguntarle del plan.

-¿Cómo va todo?- preguntó sonriendo.
-Todo va bien señor, acabo de hacer algo con lo que estoy seguro de que terminarán- dijo Diego.
-Buen trabajo muchacho.

Temo subió a la azotea y vio a Ari parado en cierto punto de la azotea, corrió para abrazarlo por atrás. Unas cuantas lágrimas caían de los ojos de ambos.

-¿Estás enojado conmigo mi amor?- preguntó Temo.
-Claro que no mi amor- dijo Ari volteando a ver a Temo y tomando su rostro en sus manos-. Tú no tienes la culpa de lo que está pasando con Diego, solo que había que ponerle un alto ya.
-Si Tahi, pero golpearse no era la solución. Eso no importa de momento, lo importante es que no hubo discusión entre nosotros.
-Aun así tú no tuviste la culpa Tahi.
-Tu hermosa carita terminó golpeada.
-Creo que se curaría si me das un besito.

Temo sonrió y comenzó a darle pequeños besos en donde se encontraban los moretones para finalizar en sus labios.

-Te amo Tahi, no quiero perderte nunca- dijo Ari.
-Nunca me vas a perder Ari, aquí voy a estar contigo siempre- dijo Temo regalándole la sonrisa más linda.

Estuvieron un rato en la azotea platicando hasta que volvieron a casa. No importaba lo que sucediera, Ari siempre iba a ser el amor verdadero de Temo.

-¿Qué pasó amigo?- preguntó Diego-. ¿Cortaste con Ari?
-Afortunadamente Ari y yo seguimos juntos- dijo Temo sonriendo con sarcasmo-. Y lo seguiremos estando hasta que nos hagamos viejitos.

Temo se fue a su habitación dejando a Diego en la sala, se molestó de que su plan no haya funcionado.

-Bien Temo, veamos si tu amor y el de Ari dura para siempre- decía Diego con rencor.

Ari había entrado a su casa y encontró a su padre en la sala, Audifaz en cuanto lo vio se acercó con él.

-Ay hijo, yo sé que esto es difícil para ti pero no estés triste- decía-. Te voy a presentar a la hija de un amigo, tal vez lleguen a ser bonita pareja y olvides pronto a Cuauhtémoc.
-A ver papá, ¿de qué estás hablando?- preguntó Ari con un gesto confuso.
-Acabas de terminar con él ¿no? Su amigo me dijeron que pelearon.
-Osea que aparte de encimoso es chismoso. Temo y yo seguimos juntos porque nuestro am... ¿Cómo es que te llevas bien con Diego cuando él también es gay?

Audifaz no supo qué responder y se puso nervioso.

-¡¿Tú tuviste que ver con esto?!- dijo enojado.
-Era la única manera en que no fueras por el mal camino hijo, lo hice pensando en ti.
-¿Pensando en mí? Lo hiciste pensando en ti. Entiende que soy gay, amo a Temo y eso nunca cambiará, es algo que quiero que entiendas. Solo espero que cuando reflexiones no sea demasiado tarde.

Ari se fue a su cuarto decepcionado.

Al otro día Ari y Temo pasaban por el parque botando el balón de baloncesto ya que tuvieron práctica en la escuela, Ari le había comentado lo sucedido con su padre y Diego.

-No puedo creer que mi mejor amigo me haya decepcionado de esa manera- decía Temo-. No voy a perdonarlo tan fácilmente.
-Yo tampoco lo podré hacer con mi padre, me tiene muy decepcionado- dijo Ari y en ese momento el balón se le escapó de las manos a Temo, rodó a la calle-. Yo voy por el Tahi.
-¡Ari, cuidado!

Ari se quedó congelado al ver cómo un auto estaba por impactar contra él.

¿Cuándo pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora