El ANBU Dios del trueno

¿Héroe o asesino?:

Ya todo estaba preparado, Akuma se había infiltrado en varias bases del ejército de Yagura, haciendo que este enfureciese y decidiese acabar con la rebelión de una vez.

Akuma había usado estas infiltraciones para sabotear los suministros y desgastar a los shinobis del Mizukage,una vez cumplido el objetivo prioritario de enfurecer a Yagura e incitarle a presentar batalla en campo abierto,se había infiltrado en el mísmisimo cuartel general de las fuerzas del jinchuriki para obtener información sobre la composición exacta de su ejército.
El ejército de Yagura se conformaba por 7953 Shinobis, 3470 chunins, 3530 Jounins, 230 ANBU y 723 Genins, que servían de apoyo en la retaguardia.
Akuma estaba sorprendido de la cantidad de Jounins y chunins que tenía Yagura,así que le preguntó a Mei a que se debía eso.

Mei-Es cierto que Yagura cuenta con muchos shinobis de rango chunin y Jounin,pero su calidad es cuestionable,al menos en el caso de los chunin,ya que muchos de ellos hasta hace poco eran genins, nuestros informes indican que muchos han sido ascendidos para aumentar el número de combatientes de primera línea.

Akuma asintió,antes de ejecutar su plan advirtió a Mei.

Akuma-Mei-sama, quiero que sepa que no voy a incapacitar ese ejército,lo voy a eliminar por completo,será una masacre,y a Kirigakure le costará mucho recuperarse.
Mei-Lo sé, Akuma-san,pero es la única salida,su fanatismo impediría que se pudiesen reintegrar cuando esto termine,tienen demasiado odio hacia los usuarios de líneas de sangre.

Akuma se inclinó,aceptando las palabras de Mei y se dirigió a su tienda a prepararse.

Sacó de un pergamino de sellado su katana y se colocó su armadura,estaba revisando las sujeciones para que no estorbase sus movimientos cuando sintió la presencia de Mei en la puerta de su tienda,instantes después,esta entró,para encontrarse con un Akuma que no había ajustado aún el espaldar de su armadura,dejando expuesta su bien formada y musculada espalda,Mei se quedó unos segundos admirando los músculos de Akuma, después se acercó al ANBU de Konoha y le ayudó a terminar de colocar la armadura, después le ajustó la katana a la espalda y por último le colocó la capa por encima de la armadura.

Akuma le dirigió una mirada y un asentimiento de gratitud y salió de su tienda para dirigirse a su puesto de combate.

Apenas amanecía en la llanura que ambos bandos habían elegido para la confrontación final.
En un lado,el imponente ejército de Yagura,mucho mayor en número y muy confiados en su victoria.
Al otro lado,el bando rebelde, pero estos estaban bastante atrasados,casi fuera de la llanura, excepto un shinobi,que se encontraba enfrente del ejército rebelde.

Akuma estaba ya en su posición, muy adelantado respecto al resto del ejército rebelde,analizando con detalle al ejército enemigo,que estaba ya en perfecta formación.

De pronto aparecieron en el campo de batalla mil clones de Akuma,este solo asintió hacia sus clones,estos, inmediatamente lanzaron miles de senbons hacia el ejército de Yagura.
Los shinobis del Mizukage se protegieron inmediatamente levantando imponentes murallas de agua con el jutsu suiton: Suijinheki,sin embargo los clones de Akuma no habían apuntado a los ninjas enemigos,si no a sus pies,y habían mejorado sus lanzamientos con chakra de viento, haciendo que estos atravesaran los muros de agua, clavándose en el suelo bajo los pies de los shinobis del Mizukage,casi ninguno fué herido por los senbons,así que dieron la orden de avanzar.
Pero justo cuando iban a empezar a moverse Akuma desapareció,de repente,los shinobis del Mizukage empezaban a caer muertos sin aparente motivo.

---Punto de vista de Akuma---

Cuando los senbons estuvieron en posición desenfundé mi katana y ejecuté mi Hiraishin no jutsu nivel 4,este nivel era el segundo más avanzado de los diseñados por el Nidaime Hokage,ya que para realizarlo había que ser un maestro de sellos capaz de grabar el sello en algo tan mínimo como un senbon, además de que la velocidad era tal que no sé producía ni siquiera un destello,siendo necesaria una gran resistencia para no ser desintegrado por la velocidad de movimiento.