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Lo había intentado, realmente había puesto todo su esfuerzo en ello.
Había tratado de llevar a cabo el plan que tenían desde el inicio, pero lo sabía. Sabía que servir como doble espía no traería cosas buenas.
Debía hacerlo por el bien mayor, debía hacerlo por el bien de Konoha. Se repitió desde que aceptó aquella misión de Danzo.
—Tengo una misión especial para ti, Uchiha Itachi. — había dicho aquel hombre.—Seré directo, te ordeno exterminar al clan Uchiha.— dijo sin más, como si no comprendiera la gravedad de la misión que le estaba encomendando. Como si no se tratara de asesinar a su propia familia.
Su corazón dio un vuelco. Eran las palabras que no quería escuchar, aunque siempre supo que era cuestión de tiempo.
—¿De qué está hablando? — el nudo en su garganta era asfixiante, solo esperando por lo peor. —¿Por qué Shisui no fue llamado a esta reunión? — preguntó de inmediato.
El hecho de que Shisui no estuviera junto a él, haciendo su labor de doble espía, igual que él, le preocupaba. Después de todo, el había traicionado a su clan junto a Shisui, ellos estaban juntos en eso.
—Debemos hacer las cosas rápido. Hiruzen es muy blando, y no podemos permitir que tu clan desate una guerra civil el Konoha, ya habíamos hablando de esto. — respondió sin titubeos. El odio en las palabras del líder de RAIZ era demasiado notable. —Shisui no está aquí porque no es algo que le concierne. Esto es entre tú y yo, Itachi. Es una misión especial para ti. —
—¿Por qué haría algo como eso? El plan era usar el gentjutsu de Shisui, y así evitar el golpe, pero nunca hablamos de asesinar al clan. — aseguró, siendo extremadamente cauteloso de su tono, no quería problemas con aquel hombre.
—Shisui es tan blando como Hiruzen. Tú y yo somos los único que podemos hacer algo, Itachi. — aseguró, tomando asiento al otro extremo de la habitación.
Itachi aún seguía arrodillado, en forma del respeto que no le tenía a aquel hombre. El hecho de ser comparados le daba náuseas.
—Sinceramente, no estoy dispuesto a hacer algo como eso. — aclaró.
Y realmente no lo estaba. Asesinar a tantas personas, que además eran parte de su clan, era simplemente una locura.
—¿Un miembro del escuadrón de asesinato negándose a cumplir con su trabajo? — Bufó, prácticamente burlándose de él.
Itachi apretó sus puños. —Asesinar para ANBU es parte de mi trabajo, y lo que usted me está pidiendo es casi una obligación. —
—No pienses que te obligo a nada Itachi. Solo estoy planteándote una de las dos opciones que tengo para ti. — Sonrió, como si no estuvieran hablando de una masacre.
