WHY WOLFHARD? [Finn y tú]

Capítulo 37

Eran las 2 am, estaba viendo una película. Comía palomitas y me dolían los ojos por la hora y todo el brillo de la televisión. Me dormiría una vez que acabara la película pero mi teléfono sonó y tuve que contestar.

—¿Henry?— pregunté extrañada, él y yo no somos amigos del todo.

— escucha, necesito que vengas— dijo preocupado mientras se cortaba un poco su voz por la mala señal.

— ¿ahora? es muy tarde— froté mis ojos.

— es importante, es una emergencia— continuó hablando.

— ¿que? ......¿que hicieron qué?— mis ojos inmediatamente se abrieron por lo que dijo—okey, si. Yo, estaré ahí lo más pronto posible solo mándame tu dirección y ahí estaré— colgué y rápidamente me cambié, mi mamá ya estaba en casa, así que traté de hacer el menor ruido posible. Tomé mi mochila y lo que necesitaría y salí de la casa silenciosamente.

Pedí un taxi, usualmente nunca lo hago pero Henry me dijo que lo hiciera, se supone que es muy peligroso donde vive.

Cuando llegué le pedí al hombre del taxi que esperara, que no tardaría más de 5 minutos. Le di dos dólares y salí del auto para tocar la puerta de una casa algo vieja y sola, Henry inmediatamente me abrió un segundo después de tocar.

— que bueno que viniste— suspiró aliviado.

—¿qué pasó? ¿Dónde está?— pregunté entrando a su casa. Buscando a Finn con la mirada, él apuntó hacia su sala. Finn estaba recostado en un sofá de piel café algo roto y viejo, estaba masomenos dormido, se ve que tenía frío y todo su cabello estaba alborotado. Volteé a ver a su alrededor, en una mesita de centro había polvo formado en hileras y alcohol.

—  no sabía a quién llamar— dijo Henry mientras observaba a Finn.

— ¿lo drogaste idiota?— pregunté gritándole. Finn en ese momento despertó y aclaró su vista frotándose los ojos.

—¡________! Que bueno que estás aquí— exclamó Finn sonriendo y tocando mis mejillas como un bebé.

— no, no lo drogué. Él solo bebió— apuntó hacia el licor.

— maldita sea Henry— toqué la frente de Finn para ver si se encontraban bien mientras él reía— ¿sabes que sufre de ansiedad idiota? ¿Y que hace unos meses tuvo episodios depresivos?— pregunté.

— mierda no lo sabía— contestó exaltado e hice una mueca de fastidio.

— vamos Finn— lo ayudé a pararse e hice que se apoyara en mi. Estaba muy mareado como para poder sostenerse el solo.

— lo siento ¿cómo puedo ayudar?— dijo Henry preocupado.

— olvidalo, yo cuidaré de él— guié a Finn hacia la puerta.

— enserio lo siento— Henry puso sus manos en su cabeza.

— adiós Hen..— azoté la puerta antes de que Finn pudiera terminar su oración.

Cuando salimos, volteé hacia todas las direcciones y el taxi nos había abandonado. No sé si pueda caminar tanto con Finn así de borracho.

— maldita sea Finn, si caminamos a estas horas por este barrio, harás que me violen o secuestren— me quejé y el rio— y si sigues así, de paso te violaran también a ti— bromeé.

— con que tu seas la que me viole, no hay problema— rio, yo lo golpeé y el se quejó.

— para— ordené, saqué de la mochila la sudadera que Finn me había dado hace unos meses y se la di a él, hice que se la pusiera alzando los brazos y yo acomodándosela.— Finn no soy tu mamá— me quejé.