𝐂𝐡𝐚𝐩𝐢𝐭𝐫𝐞 𝟒: 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐚.

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La semana realmente comenzó a parecer corta, pues es un parpadeo, habíamos llegado al magnifico día sábado.

DongGyung con altibajos logró sobrevivir a los días en la institución, a veces frustrado, otros simplemente sin importancia. Muy al contrario de su hermano menor, quien disfrutaba fervientemente las clases y el compañerismo en su aula.

Hoseok, por su parte, por fin recibiría sus merecidas vacaciones con goce de sueldo para dedicarse de lleno a sus hijos. Después de trabajar horas y horas sin parar durante 5 largos años dentro de la empresa, por fin sus vacaciones anuales habían tocado la puerta. Y agradecía vehementemente ese detalle de la vida, pues ahora es cuando sus pequeños lo requerían con constancia, y el estaba más que feliz por ser quien los proteja y procure.

La mañana de sábado iba demasiado tranquila, los hombros del castaño amanecieron incluso más sueltos. Estiró con gran gozo sus brazos y observó como la luz del sol iluminaba sus adormiladas pupilas. Sus pantalones negros de pijama, su suéter de lana azul cielo y sus sandalias afelpadas permanecerían sobre él y lo acompañarían como buen holgazán en sus comienzos.

Bajó tranquilamente a la cocina para prepararse un café, no sin antes, disfrutar el cálido tacto de la taza en sus manos y el aroma inundar sus fosas nasales.

Los niños no tardaban en despertar y el quería consentirlos tanto como le fuese posible ese día, específicamente. Buscó los ingredientes para prepararle a cada uno su desayuno favorito y puso las manos a la obra.

Y como si no fuera predecible, JiYong pegó un gran brinco dentro de la cocina, jalando la pijama del más alto para llamar su atención. El castaño sonrió suavemente y lo tomó en sus brazos dándole un besito mañanero en su nariz.

—Papá te preparará los nuggets de camarón que tanto te gustan.

—¡Por fin! ¡Papá Hoseok es el mejor!.- abrazó cálidamente el pequeño cuerpo y lo bajó de sus brazos para que pudiera ir a sentarse a la silla.

El pequeño corrió hacia la sala, buscando una tableta que se encontraba cargando en la mesita de centro. La tomó y fue de vuelta a la mesa, subiendo a la silla y observando un par de caricaturas mientras esperaba la comida que le habían prometido.

—Buenos días...- habló pesadamente una tercera voz en la habitación.

Hoseok se giró levemente recibiendo a DongGyung en la cocina con una sonrisa.

—Buen día, hijo. Hoy voy a prepararte tteokbokki para desayunar, ¿estás de acuerdo?

Él menor asintió con una pequeña sonrisa, tomado asiento a lado de su hermano en la mesa.

Hoseok suspiró aliviado y continuó preparando el almuerzo de ambos. Una vez teniendo los dos, los sirvió en platos separados y con los dejo en sus respectivos degustantes. Ambos niños miraron con gusto y comenzaron a comer en cuestión de segundos. Hoseok les acompañaba con su café y un poco de avena.

Los tres comían y conversaban paulatinamente, mientras sus oídos eran acaparados por las caricaturas en el dispositivo JiYong, de los vídeos de DongGyung o las teclas del celular de Hoseok, que contestaba mensajes de amigos, trabajo o familiares.

La puerta fue tocada unos instantes después de que estuvieran terminando el desayuno, Hoseok acomodó su suéter de lana y miró extrañado la puerta. Eran cerca de las 10 a.m y era bastante extraño que alguien llegara a estas horas.

Abrió la puerta extrañado, observó con angustia y sorpresa a la persona tras ella.

—¿ChanMi? Vaya, que sorpresa.

good father ➜ hopegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora