𝐂𝐡𝐚𝐩𝐢𝐭𝐫𝐞 𝟓: 𝐂𝐨𝐧𝐜𝐞𝐩𝐭𝐨.

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-Jimin, creo que no estás consciente sobre que no puedo salir contigo esta noche.

-Ush, hyuunng - el más bajo hizo un puchero y agitó su cuerpo en modo de berrinche. -, los chicos y yo ya olvidamos al Hoseok alegre y divertido. Siempre estas preocupado y encargado de tus hijos, ellos están seguros en casa de su tía y tu estás de vacaciones,- el peligris sostuvo los hombros del más alto. -¡Tenemos que salir a disfrutar!.- lo agitó con algo de rudeza y se separo con un rostro afligido.

Jimin incluso estaba preocupado por la salud de su amigo. Hace mucho no lo veía respirar aire fresco o divertiste mínimamente. Dejó de salir con aquellos que eran sus amigos y se dejaba consumir totalmente por su trabajo, esclavizado diariamente solo por el bien de los dos hermosos seres qué le había entregado el mundo.

Esta es la oportunidad para salvar la estabilidad de mi hermano.

Hoseok se movía atareado por la casa, acomodando todo en su lugar mientras Jimin le seguía por todos lados, implorando e insistiendole en salir.

-Hoseok, ya deja todo esto- le arrebató de las manos los libros que estaba acomodando para tener su total atención, recibiendo un suspiro y mueca de molestia del más alto. -¿No crees que es una buena oportunidad para ti? Salimos todos, unos tragos, platicamos, conoces a alguien e igual una noche no estaría mal...

-Jimin, no quiero conocer a más gente, no puedo tener nada con nadie, ¿qué pensarían mis hijos al saber que su padre es un cazanova qué disfruta del libertinaje? ¿Qué ejemplo crees que les estoy dando?-se acomodó con una mano sobre su cadera mirando con desaprobación a su desesperado amigo.

-¿¡Ves!? Ese es tu problema. ¿Cuándo fue la última vez que pensaste en ti? Te las has vivido atado a responsabilidades y la única vez que te regalan unas noches, no planeas disfrutarlas. Ellos no estarán ahora, ¿por qué deberían enterarse de lo que padre hace con su vida?- las palabras cada vez se sonaban con preocupación. Hoseok cambió a un semblante de nostalgia y melancolía con el paso de las palabras de Jimin. -Hoseok, sé que desde lo que sucedió con Hayi todo ha sido más difícil para ti... Amigo, solo quiero ayudarte, que te des una sola noche. No te pido que sean todas tus vacaciones, sólo una sola noche en la qué olvides que tienes que hacer obligaciones... Por favor.

No podía negarlo, a veces el quería tiempo para sí mismo y gozar de una gra noche. Tal vez esta sí era su oportunidad.

Mordió su labio inferior y soltó un gran suspiro mientras sostenía el tabique de su nariz con sus dedos, amortiguando el profundo silencio del lugar.

-Una noche. Nada más, Park Jimin. Y más te vale que vayan todos y por lo menos, sea un lugar decente.

El más bajo pegó un brinco de emoción y abrazó suavemente el torso del mayor por unos cuantos segundos.

-¡No te arrepentirás, Hyung! Será en el mejor bar de la ciudad y con la mejor compañía. Ahora, corre a bañarte y ponerte las mejores prendas. Yo llamaré a los chicos para que nos vayamos juntos desde aquí.

Hoseok subió hacia su habitación y se dió una buena ducha, para salir después con una toalla enredada en sus caderas y otra secando su cabello.

Se detuvo frente a su espejo y observó detenidamente su cuerpo semi cubierto.

Desde la llegada de sus pequeños, abandonó uno de sus sueños más grandes, que era el baile. Su físico había sido trabajando durante tanto tiempo y con tanto esfuerzo, que optó por hacer ejercicio noche tras noche para no perder mínimo ese pedazo qué le quedaba de sus frustraciones adolescentes.

Hoseok aún era joven y digamos que su apariencia lo hacía lucir incluso menor de lo que realmente era; era atractivo, con buen físico y aquella persona que le conoce, sabe que es alguien con una actitud encantadora. Aún tenía el abdomen lánguidamente marcado y sus brazos estaban bastante definidos.

Pensó rápidamente en el atuendo perfecto qué le ayudara un poco a marcar esa figura y sentirse como una persona a sus 33 años que dejó abandonada tras tantos tiempo de sacrificio.

Buscó en su armario una camiseta negra, unos jeans del mismo color bellamente ajustados a sus tonificadas piernas y una chaqueta roja aterciopelada a juego con sus botines. Peinó su cabello, un poco de colonia y acomodó su celular en uno de sus bolsillos delanteros, además de su cartera.

El mismo estaba sorprendido ante su reflejo, pues realmente había olvidado totalmente esa sensación tan satisfactoria de verse agradable para si mismo, de arreglarse para pasarla bien.

Escuchó el bullicio en la parte de abajo y suspuso qué los demás ya habían llegado. Tomó una gran bocanada de aire y salió de la habitación hacia la parte de abajo de su casa.

Al bajar las escaleras, los comentarios y ciertos halagos de sus amigos no se hicieron esperar.

-Woah, Hoseok. Te ves realmente bien, hermano- Namjoon fue el primero en acercarse a chocar sus manos con el contrario y pegar sus hombros como saludo.

-¡Por fin! Este es el Hoseok qué conozco.- contestó aliviado Jimin con una gran sonrisa.

-Hoseok. Realmente te extrañamos- le siguió con el mismo saludo el menor de todos, Jeongguk, quien sonrió ampliamente.

El mencionado solo supo sonreír y agradecer honestamente a los presentes. El también había sufrido demasiado al no poder verlos tan seguido, había veces en las que se juntaban para ver el partido o hacer comidas con la familia, pero nada más allá a qué fuera una salida privada entre ellos.

Todos tomaron sus cosas y se repartieron entre los dos vehículos: Jimin en la camioneta de Hoseok y Jeongguk en el auto de Namjoon.

Y así fue como los cuatro marcharon hacia uno de los mejores bares qué tenía el centro de la ciudad, quedaba a unos minutos en auto, por lo que el camino fue relativamente corto.

Estacionaron los vehículos y salieron al mismo tiempo de ellos solo para juntarse los cuatro en la entrada y sin esperar tanto, lograron entrar, ya qué el cadenero tenía sus nombres en las listas debido a la reservacion previa qué había hecho Jimin hace días.

Sí, Jimin estaba más que seguro que asistirían.

Él y los chicos ya tenían planeado sacar de sus preocupaciones a Hoseok en cuanto esté estuviera fuera del trabajo.

Todos se daban una idea de lo duro que era ser padre, madre y empleado de tiempo completo, ya que ninguno estaba siquiera emparejado, pues vivían lo poco que les queda de su juventud al máximo. Ninguno podría quejarse o poner sus problemas en el mismo pedestal que los del castaño.

La vida realmente le había jugado una mala pasada.

-¡Vamos a divertirnos! - pronunció un emocionado Jimin entrando al bar con un leve meneo de sus caderas, seguido por los gritos animados de sus amigos y una risa de Hoseok.

Vamos a pasarla bien...

Soy el ser más irresponsable del mundo, lmao

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Soy el ser más irresponsable del mundo, lmao. Pero voy a subir más capítulos de éste para que tengan con que entretenerse un poco. Mi ausencia no es larga, seguiré activo pero por lo mismo de que el semestre empezó hace dos meses y pico, los trabajos me caen como popó de pájaro.

Espero sigan apoyando uwu. Besos en la colA.

good father ➜ hopegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora