ᴇʟᴇᴍᴇɴᴛᴀʟ [1] (ᴀɴɴᴇ x ɢɪʟʙᴇʀᴛ)

Capítulo 23

Maratón 2/5

ADIÓS, ANNIE.

Anne

—Me alegra que hayas tomado la decisión de quedarte —dice Karla sonriendo.

Me mantengo inexpresiva.

—Quiero saber como romper la profecía. Si puedo romperla, voy a pelear en la guerra, contigo —digo.

Su sonrisa se hace aún mas grande.

—Necesitas a tu otra parte. No podrás hacer el ritual sin tu parte faltante.

—Manda a Gael a buscarla. Él sabrá como traerla y que hacer para convencerla —murmuro.

Ella llama a Gael por una especie de teléfono muy extraño. Le dice lo que tiene que hacer y él acepta la misión.

Annie se la va a poner difícil. Solo espero que antes de irse pueda venir a verme y a buscar una nota para ella. Si la lee, estoy segura de que acudirá sin problema.

—El ritual se basa en que tú, completa y sin ninguna parte faltante, puedas rechazar el curso del destino. Digas que no harás lo que la madre naturaleza quiere, si no que vas a imponer tu propia voluntad. Básicamente estarías renunciando a tu destino y todo lo que la madre naturaleza tiene planeado para ti —explica ella.

Iba a responder algo, pero una pregunta llegó a mi cabeza.

—¿Quién era tu cuidador? —pregunto en cambio.

—El hermano de tu padre —responde cambiando un poco el gesto.

¿Acaso veo un poco de tristeza?

—¿Qué pasó con él?

—Lo maté, Anne. Cuando supo que me habían expulsado fue en mi búsqueda y yo lo maté.

—Pero el te protegía, no entiendo porqué lo mataste —digo confundida.

Suelta una risa amarga.

—Porque Axel dijo que él estaba de acuerdo con que me fuera. Es más, alguien tuvo el descaro de disfrazarse de él y mandarlo a herirme. Por culpa de Axel, maté a mi cuidador.

Me parece increíble pensar en Axel como alguien así de cruel.

Y me parece increíble que Karla tenga sentimientos.

—Bueno, si me disculpas, tengo que dar un par de ordenes para los ejércitos. Cuando estés lista debes ir donde el general para que te diga tu posición. Lucharas junto a todos nosotros, al frente.

Asiento y ella se va.

Pueden ganar. Pueden hacerlo.

Haré lo que esté en mis manos para que ellos ganen y puedan instaurar un nuevo orden en las centrales. Por eso necesito romper la profecía. Si Gilbert muere, no puedo destruir todo. No puedo matar a todo el mundo.

Por mas que me duela, si él se muere intentando protegerme, cosa que probablemente hará, necesito ser fuerte.

No tengo que destruir todo.

Y desde ahora tengo que aceptar que por mas que lo intente, Gilbert va a morir.

Su deber es ese.

Aunque muera una parte de mi con él.

Tal y como lo pensé, Gael vino a mi habitación antes de irse, con gesto preocupado.

—Quiere a Annie, Anne. ¿Qué hago? No puedo traerla, probablemente sea uno de sus planes y no se pued...