LAS PIJAMADAS SON EN TODO MOMENTO. LEY DE VIDA.
Anne
Tengo la respiración acelerada.
Mi corazón late a mil por hora.
—¿Estás bien? —pregunta Gilbert desde el otro lado del campo de entrenamiento.
—Si, tranquilo —respondo intentando no mostrar el dolor que siento en el pecho.
«Creo que deberías decirles. No es normal que te canses muy rápido y que te duela tanto el pecho»
—Estoy bien —susurro y me preparo para comenzar a correr otra vez.
Doy dos vueltas mas al gran campo de entrenamiento, cuando Gilbert decide que ya es suficiente.
Básicamente ahora era mi entrenador.
Aunque se que lo tenían aquí conmigo para evitar que me escapara a la central aire.
«Es que a veces tienes unas ideas bastante estúpidas»
—Me dijiste que habías mejorado tu puntería con el arco —dice el pelinegro entregándome un arco negro y una flecha.
—Bueno, un poco. No todos tenemos la habilidad para disparar y disparar flechitas —murmuro poniéndome en la posición para poder lazar la flecha.
—Quiero ver que tal lo haces. Se perfectamente que te va mejor con las espadas y dagas, pero creo que no te vendría nada de mal manejar el arco también.
Suelto un bufido y tenso el arco con la flecha.
En cuestión de segundos la fleca sale disparada para clavarse en la diana de tiro.
No se clavó en medio, pero estuvo cerca.
—Vaya, si que has mejorado. Me siento orgulloso. Seguramente el chico que te enseñó es muy guapo y bueno con el arco.
Me acerco a él. Deposito un beso en sus labios.
—Y bastante arrogante, la verdad —digo riendo.
Gilbert también ríe. Me entrega otra flecha y así pasamos el día hasta que logro conseguir que se clave en medio de la diana de tiro.
«Para que nadie nos venga a decir que no podemos hacer algo. Menos mal que quedó atrás eso de que las mujeres no servían para estas cosas, o si no te juro que daríamos bastante de que hablar ahora mismo»
Mucha razón.
—Voy a mi cabaña —le anuncio a Gilbert.
—Te acompaño —dice de inmediato.
—No necesito que me sigas a todos lados.
—La verdad es que sí.
Lo miro con los ojos entrecerrados.
—¿Por qué me miras así? Estoy intentando que no cometas alguna idiotez.
—¿Y con idiotez te refieres a...?
—A que vayas a cualquier lugar que ponga tu vida en peligro y por consecuencia la mía.
—Lo que yo haga sería justamente para no ponerte en peligro.
—Tú eres mi vida. Si estás en peligro, yo también lo estoy —susurra tomándome de la mano para luego besar mis nudillos.
«Es taaaaan cursi. ¿Me recuerdas otra vez por qué demonios quieres ir a la central aire si tienes a semejante bombón a tu disposición? Tienes que ordenar tus prioridades, Anne»
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ᴇʟᴇᴍᴇɴᴛᴀʟ [1] (ᴀɴɴᴇ x ɢɪʟʙᴇʀᴛ)
Fanfic(Editando) Primer libro de la trilogía Elemental. En un mundo donde es condenado tener todos los elementos, Anne es especial. Su madre le da indicaciones claras que debe seguir a toda regla. Ella le da especial atención a una. ¿Gilbert Blythe? Un ch...