Capítulo 17

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TÚ LO AMAS, YO TAMBIÉN.

Anne

Me parecía extraño todo esto.

Las chicas me daban miradas nerviosas cuando pasaba por su lado y si les preguntaba que les pasa, buscaban cualquier excusa como para escapar.

Papá y mamá me daban miraditas de reojo cuando me veían entrenar. A veces mamá negaba con su cabeza y la encontraba discutiendo con papá.

Axel me tenía todo el día en la Gran Biblioteca y cuando no, en el campo de entrenamiento que está mas alejado de todos.

Basicamente me sentía excluida.

Y Gilbert, pues él estaba todo el tiempo conmigo.

Era el único que no parecía extraño.

Aunque la mayor parte del tiempo estaba tenso.

«Sabes que te están ocultando algo, ¿verdad?»

Me fijé que no hubiera nadie conmigo. Miré a todos lados. Efectivamente, era la unica persona en la Gran Biblioteca.

—No lo sé. Quizá están un poco tensos porque en cualquier momento se va a desatar una guerra, ¿No lo crees? —respondo caminando por entre los diferentes estantes llenos de libros.

«Sí, pero es algo más. No mientas, tu también lo sientes»

—No me ocultarían nada. Es ilógico pensar eso —saco un libro—. Además de que todos están entrenando y preparandose para vencer a las centrales.

«No es como si fueran a tantos los cuales enfrentarse. Tenemos a la central fuego y a la central tierra con nosotros»

—Pero la central aire y la central agua son mas conocidos por ganar las guerras siempre. En los libros dicen que por poco lograron ganar la Guerra Elemental.

«Lo que tú tienes es poca confianza en tus iguales. No se ni como podemos estar en un mismo cuerpo. Eres insegura y crees que todo va a salir mal. Deberías tener un poquito mas de optimismo»

—Se me quitó el optimismo cuando mataste a mi hermana y por poco mataste a mi padre. Se me quitó el optimismo cuando jugaron con mi mente como quisieron. Perdóname por pensar que todo puede salir jodidamente mal y moriremos todos —explico de mal humor.

«Me caías bien cuando irradiabas felicidad. Ahora es como si fueras una copia barata de mi. Eso es horrible. Intenta volver a tu positividad que la única fuente de mala energía soy yo»

—¿Cuando te he hecho caso? Ah, sí. Nunca —respondo.

—¿Con quien hablas, Anne?

Me giro con rapidez para ver que Gilbert me mira con el ceño fruncido.

—Con los libros. ¿Nunca has hablado con los libros? —me invento una excusa rapida.

«Creo que te tomará mas por loca si le dices eso a que si le dices que hablas conmigo. Ridícula»

Cállate.

Gilbert se acerca y se sienta a mi lado.

—¿Y qué te decía el libro que nunca le has hecho caso? —pregunta divertido.

«¿Ves? Loca»

—No me hagas caso —murmuro abriendo el libro.

—Bueno señorita, la vine a buscar porque hoy entrenarás conmigo.

¿Qué?

—¿Contigo? ¿Y Axel?

—Está ocupado. Hoy entrenarás conmigo. ¿Hay algún problema? —levanta la ceja y esboza una sonrisa de boca cerrada.

ᴇʟᴇᴍᴇɴᴛᴀʟ [1] (ᴀɴɴᴇ x ɢɪʟʙᴇʀᴛ)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora