Capítulo 21

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ANNE ES ESTÚPIDA, TODOS SON ESTÚPIDOS.

Annie

Cruel.

Esa es la primera palabra que se viene a la cabeza cuando me dicen "Defínete".

O egoísta.

Básicamente todo lo malo de la ridícula esa.

Abro mis ojos.

Mis ojos.

Que extraño es decir eso.

Siempre fui una presencia, un ser incorpóreo.

Y estaba acostumbrada a eso.

Entonces que ahora tenga extremidades a las cuales controlar y un cuerpo mío es un reto inmenso.

Raro.

Extraño.

Con Anne solo podía ver a través de ella, sentir a través de ella y hacer todo lo que ella hacía. A veces hacía cosas bastante estúpidas que sinceramente me daban vergüenza ajena. Y decía cosas estúpidas.

Ella es estúpida.

Lo demostró cuando se fue en la maldita noche y nos dejó a todas aquí.

—¡¿Cómo demonios se fue?! —exclamó la pelinegra pasándose las manos por su cabeza con frustración.

—¡¿Y me lo preguntas a mi?! ¡¿Crees que yo lo sé?! —le responde a gritos la castaña.

¿Es normal que no recuerde como se llaman?

—Pregúntenle a ella —responde la rubia pequeñita, señalándome.

Las cuatro se me quedan mirando con el ceño fruncido y los brazos cruzados.

¿Y qué culpa tengo yo?

—Yo no sabía —contesto con seriedad.

Pero mira que bonito. Nunca había respondido por mi misma con seriedad y este tono de voz.

—Ajá, claro —murmura la otra rubia mas alta.

—Por si no lo recuerdan, estoy aquí con ustedes y acabo de despertar con el mismo estúpido dolor de cabeza —digo riendo irónica.

Mírame, riendo con ironía.

—Y no soy tan estúpida como para arriesgar mi vida por hacerme la heroína —añado.

—Si se fue es porque no quería ver a mas niños morir. Pero claro, es algo que tu no entiendes porque si fuera por ti matarías a todos —dice la pelinegra con enfado.

—Exacto. Además, no veo que haya confiado tanto en ti. ¿No eras su mejor amiga? Podría haberte dicho algo.

El silencio se hace presente y una sonrisa se extiende por mi rostro.

Si la pelinegra antes estaba enojada, ahora lo estaba aún mas.

—Diana, cálmate —habla la castaña tomándola de la mano.

—Jane, llama a Gilbert —le dice mirándome.

—No creo que sea buena idea...

—Que lo llames.

Jane me echa una mirada y sale de la habitación.

—Josie, Ruby, avisen a Axel y a Walter.

Ellas asienten y también se van.

Nos miramos las dos en silencio.

Yo, acostumbrándome a las sensaciones de estar en un cuerpo propio, ella estando enfadada.

ᴇʟᴇᴍᴇɴᴛᴀʟ [1] (ᴀɴɴᴇ x ɢɪʟʙᴇʀᴛ)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora